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Prevención del contagio de la infección por herpes gladiador (PDF)
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¡Sea responsable!
Información general
Higiene personal de los luchadores
Limpieza y desinfección del entorno
¡Sea responsable!
- No oculte las lesiones.
- Luchar con lesiones de Herpes gladiatorum contagiará esta infección a otros luchadores.
Información general
El Herpes gladiatorum es una infección cutánea causada por el virus Herpes Simplex tipo 1. Esta infección cutánea se transmite por contacto directo piel con piel.
En general, las lesiones aparecen en los 8 días siguientes a la exposición a una persona infectada, pero en algunos casos las lesiones tardan más en aparecer. Una buena higiene personal y una limpieza y desinfección minuciosa de todo el equipo son esenciales para ayudar a prevenir la propagación de esta y otras infecciones de la piel.
Todos los luchadores con llagas o lesiones en la piel deben ser remitidos a un médico para su evaluación. Estas personas no deben participar en los entrenamientos ni en las competiciones hasta que sus lesiones se hayan curado.
Antes de que aparezcan las lesiones cutáneas, algunas personas tienen dolor de garganta, ganglios linfáticos inflamados, fiebre u hormigueo en la piel. Las lesiones del herpes gladiador aparecen como un grupo de ampollas y pueden estar en la cara, las extremidades o el tronco. Busque atención médica inmediatamente en caso de lesiones en el ojo o alrededor del mismo.
Las infecciones por herpes gladiador pueden ser recurrentes. El virus puede «esconderse» en los nervios y reactivarse más tarde, causando otra infección. Por lo general, las infecciones recurrentes son menos graves y no duran tanto. Sin embargo, una infección recurrente es tan contagiosa como la infección original, por lo que hay que tomar las mismas medidas para evitar infectar a otras personas.
Higiene personal de los luchadores
Ducharse
- Dúchate en la escuela inmediatamente después del entrenamiento, usando agua y jabón.
- Usa tu propia botella de plástico de jabón líquido.
- Usa tu propia toalla, y no compartas tu toalla con nadie más. Lava tu toalla después de cada uso, utilizando agua caliente con detergente (y lejía si es posible); y sécala a temperatura alta.
Equipamiento y equipo
- Cambia tu equipo de práctica y competición todos los días.
- Limpia tu equipo de cabeza diariamente con el mismo jabón que utilizas para ducharte.
- Limpia las suelas de tus zapatos antes de pisar la colchoneta. Utiliza una toalla empapada en una solución desinfectante.
Higiene general
- ¡Limpia tus manos a menudo! Restriégate durante al menos 15 segundos con agua tibia y jabón. Puedes utilizar un desinfectante de manos a base de alcohol si tus manos no están visiblemente sucias. Evita tocarte los ojos, la nariz o la boca con las manos.
- Limpia tus manos antes y después de los entrenamientos y competiciones.
- No te escarbes ni aprietes las llagas de la piel; las secreciones son muy infecciosas.
- Informe de cualquier lesión o llaga en la piel a su cuerpo técnico inmediatamente.
Para más información consulte>> Infecciones de la piel en los deportistas
Limpieza y desinfección del entorno
Utilice siempre un desinfectante* aprobado por la EPA (viricida, fungicida, bactericida) O una solución de lejía (800 ppm = ¼ c de lejía: 1 galón de agua). Mezclar diariamente para que sea eficaz.
- Lavar las colchonetas después de cada sesión de entrenamiento o competición.
- Limpie y desinfecte los vestuarios y las zonas de ducha a diario utilizando un producto aprobado por la EPA o una solución de lejía.
- Limpie los cabezales de las fregonas y los paños de limpieza diariamente utilizando detergente para ropa, agua caliente y secado a alta temperatura.
*Los desinfectantes aprobados por la EPA deben utilizarse de acuerdo con las recomendaciones del fabricante.