Acerca de la infección bucal por herpes simple
Cuando un niño se infecta con el virus del herpes simple por primera vez, puede causar una infección bucal por herpes simple. Esta infección suele provocar dolor en las encías y úlceras en el interior de la boca del niño. Esto se llama gingivoestomatitis.
Después de una primera infección por el virus del herpes simple, el virus duerme en la piel de por vida. Puede despertarse y causar herpes labial cuando el sistema inmunitario está bajo estrés, por ejemplo, durante una enfermedad leve, cambios hormonales o quemaduras de sol.
El virus también puede brotar en las chicas mayores cuando tienen la menstruación.
El virus del herpes simple es muy contagioso y puede propagarse incluso antes de que se formen las ampollas.
Síntomas de la infección bucal por herpes simple
Su hijo puede decir que le duele la boca. También le pueden doler los labios, las encías y la garganta.
El revestimiento de la boca de su hijo puede estar hinchado y enrojecido, y es posible que pueda ver muchas ampollas o úlceras diminutas.
Los niños más pequeños pueden rechazar la comida o la bebida, y babear mucho. Su hijo puede estar irritable y llorar mucho. También podría tener fiebre e inflamación de los ganglios linfáticos.
Los síntomas suelen empezar a aclararse en 3-4 días y desaparecer por completo en 7-10 días sin dejar cicatrices.
Complicaciones de la infección bucal por el virus del herpes simple
La principal complicación de una infección bucal por el virus del herpes simple es la escasa ingesta de líquidos y la deshidratación. Esto se debe a que la gingivoestomatitis hace que la deglución sea dolorosa y difícil.
Los síntomas de la deshidratación incluyen:
- poca o nula orina
- palidez
- ojos hundidos
- manos y pies fríos
- somnolencia
- craneos.
- se encuentra mal en general
- rechaza la comida y los líquidos
- pasa la orina con menos frecuencia de lo habitual
- está confuso, somnoliento o se comporta de forma preocupante
- no mejora después de unos días.
En casos muy raros, el virus del herpes simple puede causar encefalitis, que es la inflamación del tejido cerebral. Esto puede provocar cambios de comportamiento, somnolencia y convulsiones.
Los niños con un sistema inmunitario debilitado debido a una enfermedad o a la medicación tienen un mayor riesgo de contraer una infección bucal por herpes simple y encefalitis. Los bebés de menos de tres meses también corren un mayor riesgo.
¿Necesita su hijo acudir al médico por la infección bucal por herpes simple?
Si le preocupa que su hijo esté deshidratado, debe acudir directamente a su médico de cabecera o al servicio de urgencias más cercano. También debe buscar ayuda si su hijo:
Tratamiento de la infección bucal por herpes simple
Puede dar a su hijo paracetamol en las dosis recomendadas para ayudar a aliviar el dolor de su hijo.
También puede utilizar preparados analgésicos tópicos directamente en la boca de su hijo para aliviar el dolor. Estos preparados incluyen el gel de lignocaína al 2% o el enjuague bucal de lignocaína y clorhexidina (para niños mayores que no tragan).
Debe animar a su hijo a beber líquidos, aunque sea en pequeñas cantidades cada vez. Una opción es la solución de rehidratación oral como Gastrolyte® o Hydralyte™, que puede conseguir en forma de líquido o de bloques de hielo en su farmacia.
Si su hijo está acostumbrado al biberón, podría ser más fácil alimentarlo usando una taza y una cuchara hasta que la infección mejore. Si su hijo rechaza la comida, intente ofrecerle alimentos muy blandos.
Si la infección es grave o su hijo corre el riesgo de sufrir una infección grave, su médico podría sugerir un medicamento antiviral como el aciclovir.
Prevención de la infección bucal por herpes simple
Si alguien de su familia tiene una infección bucal por herpes simple, los demás miembros de la familia deben evitar el contacto directo con cualquier ampolla. También hay que evitar compartir utensilios, vasos o toallas.