Aunque la gran mayoría de las infecciones de los senos paranasales están causadas por virus, es probable que las bacterias sean las culpables en circunstancias específicas y, en esos casos, deben utilizarse antibióticos.
Esta información procede de una nueva guía publicada por la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de América (IDSA) centrada en la rinosinusitis bacteriana aguda en niños y adultos. La guía, elaborada por un equipo dirigido por el Dr. Anthony W. Chow, está disponible en el sitio web de la IDSA y proporciona características específicas de la enfermedad para ayudar a distinguir entre las infecciones sinusales virales y bacterianas.
Según la directriz, es probable que una infección de los senos paranasales esté causada por una bacteria y no por un virus si se da alguna de las tres condiciones siguientes:
- Los síntomas duran al menos 10 días sin ninguna evidencia de mejoría clínica
- Los síntomas son graves, incluyendo fiebre de 102 °F o más, y secreción nasal y dolor facial que perduran durante al menos tres o cuatro días consecutivos al comienzo de la enfermedad
- Los síntomas o signos empeoran, que se caracterizan por la aparición de nueva fiebre o dolor de cabeza o el aumento de la secreción nasal, normalmente después de una infección vírica de las vías respiratorias superiores que ha durado cinco o seis días y que inicialmente parecía mejorar.
La directriz de la IDSA también sugiere que un tratamiento de antibióticos de cinco a siete días es suficiente para tratar la infección en adultos sin fomentar la resistencia a los antibióticos. Los niños, sin embargo, deben someterse a un tratamiento antibiótico de 10 a 14 días.
Los descongestionantes tópicos y orales y los antihistamínicos deben evitarse en los pacientes con rinosinusitis bacteriana aguda debido a la escasa evidencia de que aceleren la recuperación; incluso pueden inducir la inflamación de la cavidad nasal, según la guía. Los síntomas deben tratarse mediante hidratación, analgésicos, antipiréticos, irrigación salina y corticoides intranasales.
De la edición del 01 de mayo de 2012 de Clinical Advisor