La historia de… La cebra y el rompecabezas de los animales africanos
Quizás la pregunta más desconcertante con la que se encuentra Jared Diamond al investigar la domesticación de los animales es: ¿Por qué no se domesticaron nunca grandes mamíferos en el África tropical?
África, al sur del Sáhara, alberga la mayor diversidad de vida animal del planeta, incluidos algunos de los mayores mamíferos de la Tierra. Entonces, ¿por qué los africanos nunca domesticaron al rinoceronte? ¿Por qué nunca criaron el hipopótamo? ¿El elefante? ¿O el ñu gigante? Y lo más extraño de todo es que, dada la importancia del caballo en la historia europea, ¿por qué los africanos tropicales nunca domesticaron su propia especie de caballo salvaje, la cebra?
Las cebras están estrechamente relacionadas con el caballo domesticado, ya que comparten un género (Equus) y un ancestro común. Miden casi metro y medio a la altura del hombro, viven en pequeños grupos familiares o manadas, son herbívoros sociables que se reproducen bien en público y viven en armonía con sus vecinos mamíferos, como los antílopes y los ñus. Incluso son lo suficientemente fuertes como para llevar a un humano adulto sobre sus espaldas.
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Las cebras son notoriamente difíciles de domar | |
Las cebras también son notoriamente difíciles de atrapar. Han desarrollado magníficos mecanismos de alerta temprana, como una visión periférica muy superior a la de otros caballos. A menudo tienen mal carácter, se vuelven cada vez más antisociales con la edad y una vez que muerden, tienden a no soltarse. Una patada de una cebra puede matar, y estas criaturas son las responsables de más lesiones en los zoológicos estadounidenses cada año que cualquier otro animal.
Por lo tanto, hay que compadecer al pobre humano que intente domesticar una cebra en la naturaleza. Durante la época colonial, algunos europeos aventureros trataron de enjaezar a este caballo africano. Es famoso que Lord Rothschild condujera un carruaje tirado por una cebra por las calles del Londres victoriano. Sin embargo, estas criaturas nunca fueron realmente domesticadas: nunca fueron criadas y mantenidas explícitamente bajo control humano.
¿Por qué es tan difícil domesticar a la cebra? La supervivencia del más apto.
Las cebras y otros animales de caza africanos evolucionaron con características que les ayudaron a sobrevivir en uno de los entornos más duros del planeta.
África fue la cuna no sólo de la humanidad, sino también de gran parte de la vida vegetal y animal de nuestro planeta. Las especies que permanecieron en este continente en lugar de emigrar a nuevas tierras, evolucionaron juntas durante millones de años, adaptándose a la naturaleza depredadora de su entorno.
Al compartir su hábitat con algunos de los depredadores más peligrosos de la tierra, como leones y guepardos, leopardos y hienas, la selección natural obligó a la fauna africana, como la cebra, a desarrollar técnicas de supervivencia inteligentes.
Características antisociales similares han impedido la domesticación de otros animales salvajes africanos. Los rinocerontes, con más de 5 toneladas de peso e inmensamente fuertes, podrían haber sido terribles bestias de carga para los granjeros africanos -¡imagínese el espectáculo de una caballería montada en un rinoceronte! Sin embargo, los rinocerontes son espectacularmente malhumorados e imprevisibles. Aunque tienen poca vista, sus sentidos del olfato y el oído son especialmente agudos. A pesar de su tamaño, los rinocerontes son extraordinariamente ágiles y, cuando se les provoca para que carguen -a menudo por poco más que un olor o un sonido desconocido-, un rinoceronte agitado puede alcanzar velocidades de hasta 45 km por hora, incluso en la densa maleza.
El hipopótamo, también podría haber ofrecido ventajas agrícolas y militares únicas a la civilización africana. Sin embargo, la naturaleza agresiva del hipopótamo, sus mandíbulas aplastantes y su tamaño de cuatro toneladas y media los hacen mortales. También son extremadamente territoriales: los machos suelen luchar a muerte por el control de un harén. Se dice que los hipopótamos causan más muertes humanas al año en toda África que cualquier otro mamífero, excepto el león.
Surgió un patrón. Los herbívoros africanos eran simplemente demasiado agresivos para el control humano. En otras partes del mundo, los mamíferos evolucionaron aislados de la interferencia humana – después de todo, el hombre sólo vivió fuera de África durante una fracción de su existencia en la tierra – alrededor de 50.000 años. Cuando el hombre llegó a Eurasia y a América, los herbívoros nativos eran por naturaleza menos cautelosos y más receptivos al control humano.
Pero en África, el hombre y la bestia han evolucionado juntos durante millones de años. Los grandes mamíferos han aprendido a evitar -o, si es necesario, a atacar- a los seres humanos, resistiendo la captura con algunas de las características fisiológicas más sofisticadas de la Tierra.
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