El tope salarial de cada año está determinado por los ingresos del año anterior, y eso significa un fuerte descenso el próximo año, ya que todas las ventas de entradas que no se están produciendo en 2020 se reflejarán en un tope más bajo en 2021. Los equipos se han acostumbrado a ver el aumento del tope cada año, pero la próxima temporada puede disminuir en 20 millones de dólares por equipo.
Para el gerente general de los Packers, Brian Gutekunst, eso es una verdadera preocupación: Green Bay no está proyectado para tener mucho espacio de tope el próximo año, y eso es antes de llegar a trabajar en nuevos contratos para el tackle ofensivo David Bakhtiari, el centro Corey Linsley, el cornerback Kevin King y el corredor Aaron Jones, todos los cuales están actualmente programados para llegar a la agencia libre en marzo.
Gutekunst le dijo a Kevin Clark de TheRinger.com que es un problema real al que se enfrenta su equipo, aunque señaló que los Packers no son diferentes a cualquier otro equipo al encontrarse preparándose para tener menos espacio de tope en 2021 del que pensaban tener cuando firmaron muchos de sus contratos actuales.
«Es problemático», dijo Gutekunst. «Todos los equipos están lidiando con ello. Para mí, ciertamente lo ha hecho mucho más difícil. Siempre hemos tratado de tener cierta flexibilidad, y mantener esa flexibilidad es mucho más difícil al entrar en el tope del próximo año y realmente con la imprevisibilidad de cómo será el 2022. Es difícil. Hay que elegir, y será una primavera interesante porque muchos equipos tendrán que tomar muchas decisiones que no quieren tomar. Pero es un campo de juego muy igualado. Todos vamos a tener que lidiar con ello. Va a haber algunos disgustos. No hay duda de ello»
Alguno de esos disgustos será probablemente decir adiós al menos a jugadores como Bakhtiari, Linsley, King o Jones. Los equipos de toda la liga van a llegar a la conclusión de que no pueden mantener a todos.