Aumentar los glóbulos rojos
Si te sientes constantemente agotado y perezoso, es posible que tengas una enfermedad llamada anemia. La anemia es un trastorno sanguíneo común que muchas personas desarrollan en algún momento de su vida.
Muchos tipos de anemia son leves y de corta duración. Pero la condición puede convertirse en algo serio si se deja sin tratar durante mucho tiempo. La buena noticia es que la anemia a menudo puede prevenirse y corregirse fácilmente obteniendo suficiente hierro.
La anemia surge cuando su cuerpo no tiene suficientes glóbulos rojos sanos. Puede que tenga muy pocos glóbulos rojos o que les falte una proteína rica en hierro llamada hemoglobina. Los glóbulos rojos son los responsables de repartir el oxígeno por todo el cuerpo, y la hemoglobina es la proteína que transporta el oxígeno.
Cuando el número de glóbulos rojos o su nivel de hemoglobina es demasiado bajo, su cuerpo no recibe todo el oxígeno que necesita, y eso puede hacer que se sienta muy cansado. También puede tener otros síntomas, como dificultad para respirar, mareos, dolores de cabeza, piel pálida o manos y pies fríos.
El tipo más común de anemia se produce cuando su cuerpo carece de hierro. Esta afección se denomina anemia ferropénica, y suele surgir si no tiene suficiente hierro en su dieta. El cuerpo necesita hierro y otros nutrientes para producir hemoglobina y glóbulos rojos sanos. Por lo tanto, es importante obtener un suministro regular de hierro, así como de vitamina B12, folato y proteínas. Puede obtener estos nutrientes mediante una dieta equilibrada o tomando suplementos dietéticos.
Otra causa común de la anemia por deficiencia de hierro es la pérdida de sangre, que puede producirse por una lesión, un parto o una operación. Las mujeres en edad fértil corren el riesgo de padecer anemia ferropénica debido a la pérdida de sangre por los períodos menstruales.
Las mujeres también necesitan más hierro durante el embarazo. El Dr. Harvey Luksenburg, especialista en enfermedades de la sangre de los NIH, afirma que si la anemia no se trata durante el embarazo, las mujeres pueden dar a luz a niños con falta de hierro. Esta falta de hierro puede afectar al ritmo de crecimiento del niño y a su desarrollo cerebral.
«Las mujeres que sienten síntomas de pereza y fatiga pueden tener una deficiencia de hierro», afirma Luksenburg. «Incluso si has vivido con ello durante mucho tiempo, hazte un chequeo. He visto cambios sorprendentes cuando las mujeres han tomado suplementos de hierro. Algunas dicen que nunca se han sentido mejor».
Muchas personas que viven con anemia pueden no darse cuenta de que la tienen. Pueden tener síntomas leves o ninguno. Un médico puede determinar si tiene anemia mediante un simple análisis de sangre.
Los tipos comunes de anemia pueden prevenirse y tratarse comiendo alimentos ricos en hierro. Las mejores fuentes son las carnes rojas (especialmente la carne de vacuno y el hígado), las aves de corral, el pescado y el marisco. Otros alimentos ricos en hierro son los guisantes, las lentejas, las alubias, el tofu, las verduras de hoja verde oscura como las espinacas, los frutos secos como las ciruelas y las pasas, y los cereales y panes enriquecidos con hierro.
Los investigadores del NIH están estudiando cómo tratar las formas más raras y graves de anemia. Algunos tipos pueden tratarse con medicamentos. Los casos graves pueden requerir transfusiones de sangre o cirugía.
Si no obtiene suficiente hierro de los alimentos, pregunte a su médico sobre la posibilidad de tomar suplementos dietéticos de hierro. El cuerpo absorbe mejor el hierro de la carne y el pescado que el de los vegetales. Si es vegetariano, consulte a un médico para asegurarse de que está recibiendo suficiente hierro.
Hacer elecciones de estilo de vida saludables, incluyendo una dieta nutritiva y rica en hierro, puede ayudar a prevenir los tipos comunes de anemia para que pueda tener más energía y sentirse mejor.