Jeffrey Dahmer fue un asesino en serie que mató y desmembró a 17 niños y hombres entre 1978 y 1991. Se comió a algunas de sus últimas víctimas, lo que le valió el macabro apodo de El asesino caníbal. Oxygen emitirá una serie de dos partes llamada «Dahmer on Dahmer: A Serial Killer Speaks» que se estrenará el sábado 11 de noviembre a las 7pm ET/PT. «Dahmer on Dahmer» promete nuevos detalles explosivos y entrevistas inéditas, incluyendo entrevistas con miembros de la familia.
PADRE & PADRE
El padre químico de Dahmer escribió un libro entero llamado «La historia de un padre» dedicado a ser el padre del infame asesino en serie. En él, sugiere que los medicamentos recetados a la madre de Jeffery mientras estaba embarazada podrían haber afectado a su cerebro de forma negativa. En su libro, Lionel Dahmer se pregunta si la timidez de su hijo era una señal de alarma de futuras tendencias asesinas. Confundido sobre lo que pudo haber «causado» que su hijo matara, Lionel expresa los complicados y a menudo contradictorios sentimientos que tenía hacia Jeffrey. El padre se culpaba a menudo de los (graves) defectos de Jeffrey. Lionel decía que había sido negligente y que probablemente no había dado lo suficiente a Jeffrey, emocionalmente. En sus memorias, se refirió al «correo de fans» que recibía su hijo.
«Claramente, algunas de estas personas creían que, de alguna manera extraña, mi hijo podía rescatarlos de vidas en las que se sentían atrapados. Demostraron un nivel de simpatía y lástima que yo simplemente no pude alcanzar. . . . A menudo me preguntaba por qué, en un mundo de tantos sentimientos, podía expresar tan poco».
El angustiado padre incluso culpó a su formación en química.
«Como científico, me pregunto si el potencial para una gran maldad… reside en lo más profundo de la sangre que algunos de nosotros… podemos transmitir a nuestros hijos al nacer», escribió en su libro.
Una cosa estaba clara. Lionel sí quería a su hijo. Mantenía un contacto regular con Jeffrey y lo visitaba en la cárcel. Y, como le dijo a un periodista de Inside Edition, sus visitas siempre empezaban con un abrazo.
En la entrevista, el padre de Jeffrey dijo que Lionel y su mujer eran prácticamente las únicas visitas que recibía Jeffrey en la cárcel. Shari Dahmer, la madrastra de Jeffrey, parecía estar muy cariñosa y encariñada con él. En la entrevista de Inside Edition abrazó a Jeffrey y le deseó un feliz día de San Valentín. Le conocía desde que tenía 18 años.
Shari se solidarizó con Jeffrey y dijo a Deseret News que la cárcel «es una muerte en vida para Jeff. La mayor pérdida para Jeff es su libertad»
Lionel y Shari expresaron que temían por la seguridad de Jeffrey. Su preocupación era válida. Jeffrey fue golpeado hasta la muerte por un compañero en la Institución Correccional Columbia de Wisconsin el 19 de julio de 1994.
MADRE
La madre de Jeffrey estaba profundamente dolida por las acciones de su hijo.
«Me despierto todas las mañanas y durante una fracción de segundo no sé que soy la madre de Jeffrey Dahmer, y luego todo me inunda», dijo Joyce Flint durante una entrevista en 1993.
Dijo a la MSNBC que no había señales de advertencia.
«Era un joven normal», dijo. Flint desestimó las preocupaciones de al menos un profesor de que Jeffrey era muy tímido.
En una entrevista con «Hard Copy», Flint dijo: «Jeff era víctima de una compulsión, una obsesión».
Habló con Jeffrey por teléfono todos los domingos por la noche mientras estaba encarcelado.
«Siempre le preguntaba si estaba seguro», dijo Flint. «Él decía: ‘No importa, mamá. No me importa si me pasa algo'»
Tras la muerte de su hijo, Flint y Lionel Dahmer se enzarzaron en una batalla judicial por los restos de su hijo. Según el Chicago Tribune, Flint quería que se conservara el cerebro de su hijo y se estudiara para determinar si había factores biológicos detrás del comportamiento de su hijo. Esto indica que ella podría haber pensado que mató debido a esos aspectos. El cerebro nunca se estudió porque el tribunal se puso del lado del padre de Jeffrey, que quería incinerar el cuerpo y el cerebro según los deseos de Jeffrey. Las cenizas se repartieron entre los padres.
Meses antes de que Jeffrey fuera asesinado en prisión, Flint intentó suicidarse. Encendió su horno de gas y dejó la puerta abierta. Junto a ella había una nota de suicidio que decía: «Ha sido una vida solitaria, especialmente hoy. Por favor, incineradme. Amo a mis hijos, Jeff y David»
En Hard Copy expresó: «Todavía amo a mi hijo. Nunca he dejado de querer a mi hijo. Era un bebé precioso. Era un niño maravilloso. Siempre ha sido amado»
El hermano menor de Jeffrey, David, pero según se informa, ha cambiado su nombre y no quiere ser asociado con la infamia de las acciones de su hermano.