La enfermería privada es el cuidado de los clientes por parte de las enfermeras, que pueden estar licenciadas como RNs (Registered Nurses) o LPNs/LVNs (Licensed Practical Nurses).
La mayoría de las enfermeras que proporcionan cuidados privados trabajan uno a uno con clientes individuales. Dichos cuidados pueden prestarse en el hogar del cliente o en una institución, como un hospital, una residencia de ancianos u otro centro de este tipo.
El servicio privado puede ser pagado por un organismo privado, un seguro privado, organizaciones de atención administrada o Medicaid. Muchos casos de enfermería privada involucran a pacientes pediátricos con Ingresos de Seguridad Suplementaria (SSI) que tienen enfermedades de larga duración como Parálisis Cerebral (CP) y Lesiones Cerebrales Traumáticas (TBI). Muchos pacientes necesitan cuidados para una sonda de gastrostomía (G-Tube), traqueostomía (Trach) o ventilador (Vent). Las enfermeras privadas suelen ser enfermeras registradas (RN) o enfermeras prácticas/vocacionales con licencia (LPN/LVN). Medicare no paga a las enfermeras privadas.
Muchas enfermeras privadas son autónomas o trabajan como contratistas. Otras trabajan en el creciente campo de la atención domiciliaria. La práctica de la enfermería privada fue, en muchos sentidos, precursora de un aumento (en la década de 1980) de los empresarios de la enfermería a mayor escala.
Los cuidados no médicos pueden ser proporcionados por la enfermera, pero la mayoría de las veces son proporcionados por personal auxiliar sin licencia, como asistentes de enfermería, asistentes de salud en el hogar, asistentes de cuidado personal, niñeras, amas de casa profesionales o individuos con otros títulos. Estos cuidadores suelen ayudar en las tareas de higiene y limpieza de sus clientes, pero no pueden proporcionar cuidados de enfermería especializados.