El nuevo veneno de sapo psicodélico de moda arrasa en EE.UU.
Comparada con la ayahuasca, las setas de psilocibina y la mescalina, una nueva droga que altera la mente está llegando a la escena psicodélica estadounidense: el veneno de sapo. La droga procede de una rara especie de sapo nativo del desierto de Sonora, el Bufo Alvarius, que produce un veneno conocido como 5-MeO-DMT: un psicodélico natural extremadamente potente. El 5-MeO-DMT es entre cuatro y seis veces más potente que su primo más conocido, el DMT (dimetiltriptamina).
El narcótico se ha ingerido durante mucho tiempo lamiendo el lomo del anfibio venenoso, pero ahora se consume más comúnmente en forma de «polvo» fumable. El líquido se extrae ordeñando las glándulas de veneno tóxico del sapo y deshidratándolo después hasta convertirlo en una pasta seca desmenuzable. Los chamanes de México y del suroeste de EE.UU. llevan décadas recolectando y fumando la sustancia, y ahora miles de personas de todo el país buscan este potente psicodélico.
Los efectos alucinógenos de la droga se manifiestan en unos cinco minutos tras su ingesta, provocando un potente viaje de tipo religioso que dura aproximadamente una hora. Los individuos que han tomado el veneno de sapo describen sus viajes como una unión con el universo y una sensación de «renacimiento» – un usuario dijo que sintió «una fusión total con Dios» mientras estaba bajo la influencia. Los usuarios experimentan colores brillantes, entornos en movimiento o patrones recursivos. Según los investigadores, la droga suele dejar a los usuarios inmóviles y sin capacidad de respuesta, y puede provocar reacciones emocionales intensas, euforia, convulsiones y vómitos.
Es una experiencia tan intensa que, en la mayoría de los casos, hacerlo en una fiesta no es seguro. No es una droga recreativa. Si la gente se droga demasiado, puede «desmayarse» y disociarse de su mente y su cuerpo.
Además de los posibles efectos nocivos que los usuarios pueden experimentar mientras se drogan, muchas personas sufren náuseas extremas y confusión durante días después. Sin embargo, esto no ha impedido que los amantes de las drogas psicodélicas de todo el país busquen esta sustancia clasificada en la Lista 1, que conlleva la amenaza de una condena de 10 años de prisión por posesión. Los usuarios incluso contratan a chamanes extranjeros para que distribuyan la droga en fiestas que suelen costar entre 200 y 500 dólares por cabeza.
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Veneno de sapo: ¿Nuevo tratamiento posible para la depresión?
Una vez que el veneno desaparece, los usuarios dicen que experimentan un resplandor que puede desencadenarles cambios importantes y positivos en su vida. El 5-MeO-DMT parece tener un efecto analgésico placebo comparable al de la hipnosis. La droga ha demostrado que ayuda a romper los apegos a traumas pasados, comportamientos negativos y patrones de pensamiento negativos habituales.
Tales efectos psicológicos beneficiosos han llevado a algunos investigadores a creer que, en un entorno controlado con un profesional bien entrenado, el veneno podría ser útil para tratar la ansiedad y la depresión. De hecho, los estudios preliminares realizados por la Universidad John Hopkins sugieren que podría combatir la depresión y la ansiedad con la misma eficacia que la psilocibina, además de requerir una duración mucho menor para obtener los beneficios terapéuticos.
Para estudiar los posibles efectos medicinales del 5-MeO-DMT, el investigador de psicodélicos de la John Hopkins, Alan Davis, realizó una encuesta en línea en la que participaron 362 personas que utilizan habitualmente el veneno de sapo en entornos de grupos ceremoniales. Los encuestados informaron de que habían asistido a sesiones con entre cinco y doce personas en las que cada ceremonia es supervisada por un facilitador sobrio que administra la droga. Los participantes se turnaban para recibir la dosis y luego terminaban la experiencia con un «círculo de cierre» en el que compartían sus pensamientos sobre los viajes espirituales que cada uno de ellos había realizado mientras se drogaba. De los 162 individuos que declararon padecer ansiedad o depresión, aproximadamente el 80% informó de mejoras en estas condiciones después de usar la droga.
Davis cree que el 5-MeO-DMT que se encuentra en el veneno de sapo es eficaz en el tratamiento de estas enfermedades mentales debido a una combinación de cambios neurológicos en los cerebros de los usuarios y las percepciones que obtuvieron a través de la experiencia psicodélica. Davis espera que la investigación que se está llevando a cabo en el John Hopkins inspire a otras personas a seguir su ejemplo y explorar la opción de utilizar psicodélicos como posibles opciones de tratamiento.
Sin embargo, es importante señalar que los investigadores no apoyan el uso recreativo del veneno de sapo y citan que la droga sólo debe administrarse bajo supervisión médica.