El Papa Benedicto XVI, ya retirado, ha hecho una defensa del celibato sacerdotal en la Iglesia católica mientras su sucesor se plantea suavizar la prohibición de que los hombres casados ejerzan como sacerdotes.
El Papa Benedicto hizo el llamamiento en un libro coescrito con el cardenal Robert Sarah.
Se produce en respuesta a una propuesta para permitir que los hombres casados sean ordenados como sacerdotes en la región del Amazonas.
El Papa Benedicto, que se retiró en 2013, dijo que no podía permanecer en silencio sobre el tema.
En el libro, el Papa Benedicto dice que el celibato, una tradición centenaria dentro de la Iglesia, tiene «gran importancia» porque permite a los sacerdotes centrarse en sus funciones.
El anciano de 92 años dice que «no parece posible realizar ambas vocaciones simultáneamente».
Es raro que el Papa Benedicto, que fue el primer pontífice en renunciar en casi 600 años, intervenga en asuntos clericales.
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El Vaticano aún no ha comentado el libro, que fue adelantado en parte por el diario francés Le Figaro antes de su publicación completa el lunes.
Los comentaristas del Vaticano han reaccionado con sorpresa a la intervención de Benedicto, sugiriendo que rompe con las convenciones.
«Benedicto XVI realmente no rompe su silencio porque él (y su entorno) nunca se sintieron obligados a esa promesa. Pero es una ruptura grave», tuiteó Massimo Faggioli, historiador y teólogo de la Universidad de Villanova.
Los comentarios del Papa Benedicto fueron calificados de «increíbles» por Joshua McElwee, periodista del National Catholic Reporter.
Un conservador teológico con opiniones tradicionales sobre los valores católicos, El Papa Benedicto se comprometió a permanecer «oculto al mundo» cuando se retire, alegando su mala salud.
Pero desde entonces, ha dado a conocer sus puntos de vista en artículos, libros y entrevistas, abogando por un enfoque diferente al del Papa Francisco, que es visto como más progresista. El Papa Benedicto sigue viviendo entre los muros del Vaticano en un antiguo monasterio.
¿Cuál es la propuesta de cambio del celibato sacerdotal?
En octubre, los obispos católicos de todo el mundo se reunieron en un encuentro, conocido como sínodo, para discutir el futuro de la Iglesia en el Amazonas.
Al término de esa reunión, se dio a conocer un documento en el que se detallaban cuestiones que afectan a la Iglesia. En él, se sugería que en las zonas remotas del Amazonas se ordenaran hombres mayores y casados.
Los obispos sudamericanos han abogado por ello en un esfuerzo por solucionar la escasez de sacerdotes en la región.
El Papa Francisco lo considerará, junto con muchas otras propuestas, incluyendo el medio ambiente y el papel de la mujer en la Iglesia. Se espera que tome una decisión al respecto en los próximos meses.
Ya hay algunas excepciones, como los sacerdotes de las iglesias católicas orientales y los anglicanos que se convierten.
¿Por qué es controvertido?
El celibato sacerdotal se introdujo hace unos 900 años. Antes de eso, los clérigos solían estar casados: el celibato sacerdotal no es un requisito explícito de la Biblia, pero es una disciplina exigida por la Iglesia.
Para muchos, el celibato es una parte clave de ser un sacerdote católico, que se supone que debe dedicarse a la iglesia y no distraerse con lo que algunos consideran preocupaciones mundanas como una esposa o una familia.
Para los tradicionalistas, se trata de la dirección en la que el Papa Francisco está llevando a la Iglesia.
Algunos críticos consideran que la idea de permitir sacerdotes casados en el Amazonas es un pretexto para abolir el celibato como requisito por completo.
Benedicto elige su momento
Por Martin Bashir, Editor de Religión de la BBC
A pesar de haber jurado permanecer «oculto a la vista» tras su repentina jubilación en 2013, es difícil no considerar la intervención del ex Papa Benedicto XVI como un llamamiento estratégicamente programado al Papa Francisco para que se abstenga de cambiar las reglas sobre el celibato.
También se trata de una colisión entre la antigua creencia de que el celibato se ejemplifica en la vida de Cristo y el ministerio del apóstol Pablo, quien escribió en su Primera Epístola a los Corintios que «ojalá todos fueran como yo», y las exigencias de una iglesia moderna que crece en toda la región amazónica pero donde hay una grave escasez de sacerdotes.
El Vaticano no ofreció ningún comentario sobre el libro ni especificó cuándo el Papa Francisco podría responder a la propuesta.
Pero el Papa Francisco ha indicado, a través de las visitas papales y su nombramiento de cardenales, que reconoce dónde está creciendo la Iglesia Católica Romana y quiere responder a sus necesidades.
Su decisión de aceptar o no la petición de los obispos amazónicos es, por tanto, muy esperada y se espera en las próximas semanas.
¿Cuál es la relación entre los dos papas?
Cuando el papa Benedicto renunció en 2013, fue la primera vez en 600 años que la Iglesia católica ganó dos papas vivos.
Desde entonces, Benedicto ha permanecido en gran medida en silencio sobre cuestiones de fe, pero han surgido diferencias en los enfoques de los dos papas, con la imagen de Francisco como reformador que contrasta con los elementos más tradicionalistas dentro de la Iglesia.
El primer cambio importante se produjo cuando el Papa Benedicto escribió una carta el año pasado en la que culpaba del escándalo de abusos sexuales de la Iglesia a la revolución sexual de los años 60, en un contraste directo con la postura pública de Francisco.
En menor escala, Francisco ha rechazado una serie de tradiciones, incluyendo los famosos zapatos rojos de su predecesor.
El interés del público por la relación entre los dos hombres ha llegado a su punto álgido recientemente con el estreno en diciembre de la película de Netflix Los dos Papas, protagonizada por Anthony Hopkins y Jonathan Pryce.
Aunque su cartel dice que la película está «inspirada en hechos reales», algunas escenas -como la de los dos hombres viendo el fútbol- no tuvieron lugar y no está claro cuán estrecha es su relación en la vida real.