Y su esposa Jackie y sus hijos John Jr y Caroline en Palm Beach, Florida 14 de abril de 1963 (Jackie con un vestido de lino malva de Oleg Cassini creado en 1963) (Photo by Apic/Getty Images)
Pero más allá de las numerosas personalidades del gobierno y de la sociedad que acogió, el viejo lugar de Ocean Drive era donde JFK y sus hermanos habían estado de vacaciones desde que su padre lo compró en 1933. Fue donde JFK se recuperó, siendo entonces senador, de una operación de espalda, donde, como presidente electo, se tomó un respiro tras su elección, donde compuso su famoso discurso inaugural «No preguntes…», donde escribió gran parte de su obra ganadora del Premio Pulitzer Perfiles de Valor, y fue la casa a la que él y Jacqueline Kennedy llevaban a menudo a la familia para pasar las vacaciones, como en la Pascua de 1963, en la foto de abajo. En noviembre de 1963, fue desde un descanso en Ocean Drive que el Presidente y la Sra. Kennedy volaron a Dallas, Texas, donde el fue asesinado mientras era conducido en la caravana de bienvenida de los tejanos. Dicho de otro modo, el número 1095 de North Ocean Drive fue un elemento importante en la vida de JFK desde que era un joven adolescente hasta los días previos a su muerte.
La señora Goldman, directora de la empresa neoyorquina Solil Management, tiene lo que se denomina «administración» del 1095 North Ocean Drive desde 2015, cuando lo comercializaba el propietario que lo había comprado a la herencia Kennedy, John Castle, por 31 millones de dólares. Por su parte, el Sr. Castle obtuvo un suculento beneficio en esa venta de 2015, tras haberla comprado en estado aristocrático a la familia Kennedy en 1995 por 4,9 millones de dólares, una mejora de alrededor del 600% sobre su precio de compra. La señora Goldman, cuya fortuna está estimada por Forbes en 3.100 millones de dólares, la restauró y renovó de forma bastante gloriosa en 2017. En otras palabras, a mediados de los 90, el clan Kennedy vendió lo que claramente consideraba una casa vieja y bastante deteriorada. La habían utilizado durante tres generaciones. Pero el valor del acre de terreno en el que se asienta, así como su capacidad de la vieja escuela de los años 20 ha llevado en los últimos 25 años el valor de la calle del viejo lugar a la estratosfera actual.