Ed Gein: 7 películas de terror que inspiraron al ladrón de cadáveres y asesino

Ed Gein no era en realidad un asesino en serie -sólo admitió haber matado a dos mujeres-, sino que era un ladrón de cadáveres que tenía una obsesión con su madre fallecida, Augusta.

Después de que su madre falleciera, Gein fue el único superviviente de su familia. Era un solitario que vivía en una granja y se ganaba la vida siendo un manitas en Plainfield, Wisconsin.

En 1957, después de que la dueña de la ferretería del pueblo, Bernice Worden, desapareciera, Gein fue la última persona que, al parecer, fue vista en su tienda. Tras ser detenido, las autoridades registraron su casa y no sólo encontraron el cuerpo decapitado de Worden, sino también un museo de horrores que no podían imaginar.

En el interior de la granja de Gein había un conjunto de partes de cuerpos humanos: cráneos utilizados como postes de cama, cestos de basura y asientos de sillas hechos con piel humana, nueve vulvas saladas en una caja de zapatos, polainas hechas con piel de piernas, un cinturón hecho con pezones y máscaras faciales hechas con piel femenina.

Después de admitir los asesinatos tanto de Bernice Worden como de la dueña de la taberna Mary Hogan -esta última a la que mató en 1954-, Gein reveló que el resto de las partes del cuerpo desperdigadas por su casa procedían del robo de cadáveres femeninos de los cementerios locales. ¿Su objetivo? Fabricar un traje de cuerpo hecho de carne humana para escabullirse de nuevo en la piel de su madre.

Gein fue considerado legalmente demente e institucionalizado en un pabellón psiquiátrico de Wisconsin. En 1984 murió de cáncer y problemas respiratorios a la edad de 77 años.Fue enterrado en su parcela familiar en una tumba sin nombre.

Las revelaciones de las dementes compulsiones de Gein cambiaron a Estados Unidos para siempre e inspiraron un montón de películas de terror, algunas de las cuales han alcanzado el estatus de icono.

‘Psicosis’ (1960)

Anthony Perkins como Norman Bates en «Psicosis»

Foto: ullstein bild/ullstein bild via Getty Images

El inquietante enamoramiento de Gein con su madre se ha convertido en un tropo para muchos personajes de terror dementes que matan: tomemos como ejemplo a Norman Bates en Psicosis (1960), de Alfred Hitchcock. Sin embargo, Bates no fue tomado directamente de Gein, sino de la imaginación del novelista Robert Bloch. Aun así, había una conexión espeluznante: Bloch estaba escribiendo su novela a sólo 35 millas de donde vivía Gein. Fue justo antes de que terminara su libro cuando salieron a la luz los asesinatos de Gein. Bloch se sorprendió de lo mucho que las acciones y la motivación de Bates se parecían a las de Gein.

‘La matanza de Texas’ (1974)

Una escena de «La matanza de Texas»

Foto: ullstein bild/ullstein bild via Getty Images

Inspirada muy libremente en Gein, La matanza de Texas tomó la obsesión del ladrón de cadáveres de la vida real por la piel humana y la utilizó para construir su personaje Leatherface, que se escondía tras máscaras faciales hechas con carne humana. Aunque la familia de asesinos de la película no tenía ninguna relación con Gein, otras inspiraciones más llamativas del atribulado hombre incluyen partes del cuerpo utilizadas como decoración del hogar, la insinuación del canibalismo y el cadáver momificado de la matriarca de la familia sentado en la casa.

‘El silencio de los corderos’ (1991)

Ted Levine como Buffalo Bill en «El silencio de los corderos»

Foto: ©Orion Pictures Corp/Cortesía de Everett Collection

El asesino en serie Buffalo Bill en El silencio de los corderos no sólo tenía orígenes en Gein, sino también en otros famosos asesinos en serie, como Ted Bundy, Gary Heidnik y Ed Kemper. La obsesión de Buffalo Bill por la carne humana femenina y por hacer trajes con la piel de sus víctimas era un guiño directo a Gein.

«Tres en un gancho» (1972)

Póster de «Tres en un gancho»

El título básicamente da mucho de sí. Dirigida por el cineasta de terror William Girdler, Three on a Meathook cuenta la historia de cuatro jóvenes cuyo coche se estropea en un pequeño pueblo. Un granjero local las ayuda y finalmente las atrae a la casa de su familia, donde su padre asesino, Frank, las espera para comérselas. Al igual que Gein, Frank tiene una obsesión con su madre muerta, además de colgar a sus víctimas de garfios, algo que Gein hizo con el cuerpo de Worden. Aunque nunca se demostró que Gein se comiera sus cadáveres, se asumió ampliamente que lo hacía.

‘Deranged’ (1974)

Roberts Blossom como Ezra Cobb en «Deranged»

Foto: Cortesía de Everett Collection

Deranged es quizás una de las películas que más se acerca a la vida de Gein. La comedia-drama de slasher se centra en un granjero de mediana edad del Medio Oeste cuya madre, excesivamente religiosa, muere. Él guarda su cadáver y, para saciar sus oscuros deseos, empieza a robar cadáveres del cementerio para que le hagan compañía a su madre muerta. Finalmente, se convierte en asesino y disfruta desollando los cuerpos de sus víctimas y haciendo máscaras con su carne.

«Ed y su madre muerta» (1993)

Póster de «Ed y su madre muerta»

Esta comedia negra de 1993 está protagonizada por Steve Buscemi en el papel de Ed Chilton, cuya madre, propietaria de una ferretería, muere y le deja en herencia el negocio. Un vendedor se ofrece a resucitar a la madre de Ed de entre los muertos, a lo que éste accede. Sin embargo, una vez que regresa, la madre de Ed no es la misma y, como un auténtico zombi, busca carne humana para comer. Ed decide que traer a su madre de vuelta a la vida se ha convertido en una carga más de lo que puede soportar, y al final, decide destruirla decapitando su cabeza.

‘Child of God’ (2014)

Póster de «Child of God»

Película codirigida por James Franco, Child of God fue una adaptación del libro homónimo de Cormac McCarthy de 1973. Aunque el libro de McCarthy estaba inspirado en un asesino de la vida real con base en Tennessee, el personaje compartía muchas similitudes como Gein. En la película, el protagonista es un solitario que vive en medio de la nada y cuya necrofilia cobra vida (y crece) tras tropezar con cadáveres en un coche.

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