El queso feta y el queso de cabra fresco son algo similares en apariencia y textura, pero ahí termina la similitud. Como su nombre indica, el queso de cabra se elabora íntegramente con leche de cabra. Mientras que el queso feta tiene a veces un porcentaje de leche de cabra, se elabora principalmente con leche de oveja. Como resultado, estos dos quesos no tienen ningún sabor parecido.
Queso Feta
El queso feta es un queso salado y desmenuzable que aparece en la cocina mediterránea, especialmente en los platos griegos.
- Según Cheese.com, el queso feta tradicional se elabora con un 70% de leche de oveja y un 30% de leche de cabra. Sin embargo, no es raro que el feta se elabore únicamente con leche de oveja.
- Algunos queseros han intentado etiquetar el queso que incluye leche de vaca como feta, pero eso no es correcto. Según Cheesemaking.com, «el queso feta obtuvo en 2005 una denominación de origen protegida en la Unión Europea, y se define por tener un mínimo del 70% de leche de oveja, siendo el resto leche de cabra.»
- El queso feta tiene una larga tradición de elaboración en los países mediterráneos, donde se exige que el feta esté envejecido al menos dos meses. Al igual que se comprueba el contenido de leche para asegurarse de que el queso se puede clasificar como feta, también se comprueba el tiempo que se ha dejado madurar el queso para asegurarse de que se puede llamar con exactitud queso feta.
- El queso de cabra blando (también denominado fresco) no requiere maduración. Muchas variantes de queso de cabra están listas para el consumo muy poco después de que el queso se haya formado y salado durante el proceso de elaboración del queso de cabra.
- El queso de cabra duro y el queso de cabra en salmuera, que son menos comunes que el fresco, sí requieren envejecimiento, ya que algunos tienen un mes de maduración y otros tres meses o más. Según el Comité Americano de Productos Lácteos de Cabra, «pocos quesos de cabra se envejecen más de cuatro meses y la congelación puede causar la pérdida de calidad.»
- En general, cuanto más tiempo se añeja el queso de cabra, más fuerte es su sabor. Cuando se está en Francia, es una delicia explorar las muchas variedades de queso de cabra que son algunos de los quesos franceses favoritos.
El nombre real de «feta» proviene del griego, y significa «una rebanada o un bocado», y el queso feta está estrechamente asociado con muchos platos griegos. Muchas recetas en las que se utiliza el queso feta son variaciones de las ensaladas griegas, que a menudo llevan feta y aceitunas, o variaciones del feta cocido, como lo que se conoce como Spanakopita, un hojaldre griego relleno de queso feta, espinacas y especias.
Queso de cabra
A diferencia del queso feta, el queso de cabra se elabora con leche 100% de cabra. El queso se suele denominar chèvre, que es la palabra francesa para designar a la cabra.
Probar tanto quesos de cabra jóvenes como envejecidos proporciona una experiencia muy diferente del sabor; si está comprando queso de cabra en una tienda donde no hay ningún tendero que le aconseje sobre el sabor, recuerde que la corteza exterior de un queso de cabra se vuelve progresivamente más oscura con la edad. Si desea un queso de cabra joven, elija la corteza más blanca que vea; las cortezas más oscuras tienen quesos más maduros en su interior.
Diferencia de sabor: Feta vs. Cabra
Aunque ambos quesos son de color blanco y están en el lado «suave» del espectro de los quesos, sus sabores son en realidad muy diferentes entre sí. Mientras que el sabor dominante que la mayoría de la gente experimenta en el queso feta es «salado, agudo y picante», los quesos de cabra suelen experimentarse como suaves y dulces en sabor.
Por supuesto, las diferentes variedades de queso de cabra (envejecidas durante diferentes períodos de tiempo) tienen diferentes sabores; sin embargo, el envejecimiento del queso de cabra no hará que tenga un sabor más salado. Por el contrario, el sabor será más fuerte en los quesos envejecidos, pero más fuerte en complejidad, no en salinidad.
Dos maravillosas opciones de queso
Tanto el queso feta como el de cabra se pueden comer fríos o calientes. Experimente con diferentes tipos de recetas para estos dos deliciosos quesos y seguro que encontrará formas de disfrutar de ambos