Los síntomas del cáncer de ovario suelen ser sutiles y pueden imitar problemas digestivos comunes. Encontrar un plan de tratamiento adecuado comienza con un diagnóstico preciso. Los oncólogos ginecológicos utilizan una variedad de herramientas diseñadas para diagnosticar el cáncer de ovario y determinar el tipo y el estadio de la enfermedad, entre ellas:
Pruebas de imagen
Las pruebas de imagen para el cáncer de ovario pueden incluir:
TC: Después de realizar un examen físico y, en algunos casos, una ecografía, podemos utilizar una TC para localizar un tumor antes de la cirugía. También podemos utilizar un TAC para determinar el tamaño del tumor, qué otros órganos pueden estar afectados y si los ganglios linfáticos están agrandados.
RM: Una resonancia magnética se utiliza a menudo en combinación con otras pruebas como parte del proceso de evaluación diagnóstica. Una resonancia magnética tiene un mayor contraste de los tejidos blandos que una tomografía computarizada, lo que la hace útil para detectar tumores o recidivas en otras zonas del cuerpo, como la cabeza.
Exploración por TEP/TC: Esta tecnología se utiliza a veces para ayudar a diagnosticar el cáncer de ovarios, de trompas de Falopio o peritoneal. La exploración mide la capacidad de un tumor para utilizar la glucosa, que es un tipo de azúcar. Las células que crecen más rápido utilizan más azúcar y se muestran más brillantes en la PET/TC. Esto puede indicar la presencia de cáncer antes de que se detecte por otros medios. El escáner GE Discovery™ PET/CT 600 es un escáner de TC cuatridimensional que produce imágenes transversales detalladas de rayos X de las estructuras del cuerpo. También permite a nuestros radiólogos planificar el tratamiento de acuerdo con los patrones de respiración de los pacientes.
Ultrasonido: Esta tecnología utiliza ondas sonoras para crear una imagen de los órganos internos, incluidos los ovarios, el útero y el cuello uterino. Las ondas sonoras que rebotan en el tejido canceroso son diferentes a las que reverberan en el tejido sano, lo que permite a la ecografía diferenciar entre el tejido normal y algunos tumores. También utilizamos la ecografía transvaginal para medir el aumento del flujo sanguíneo a los ovarios, que puede servir como otro indicador de tejido canceroso.
Pruebas de laboratorio
Pruebas genómicas avanzadas: Las pruebas genómicas examinan un tumor para buscar alteraciones del ADN que puedan estar impulsando el crecimiento del cáncer y otros comportamientos. Al identificar las mutaciones que se producen en el genoma de una célula cancerosa, podemos entender mejor el comportamiento del tumor, y es posible que podamos adaptar su tratamiento en función de estos hallazgos.
Panel nutricional: Con esta prueba, evaluamos a los pacientes para detectar la deficiencia de nutrientes, como la vitamina D y el hierro. La prueba nos ayuda a identificar los nutrientes que los pacientes necesitan sustituir o reforzar para favorecer su calidad de vida y ayudar a reducir el riesgo de complicaciones derivadas de la cirugía.
Prueba de CA-125: El CA-125 es una proteína que se encuentra en la sangre. Unas cantidades elevadas de CA-125 pueden indicar un cáncer de ovarios, de trompas de Falopio o de peritoneo, así como afecciones menos graves, como la endometriosis o la inflamación del abdomen. A menudo utilizamos esta prueba en combinación con otros métodos de diagnóstico. Los niveles de CA-125 también se suelen controlar durante el tratamiento del cáncer. Los niveles altos de CA-125 que comienzan a disminuir pueden indicar que el tratamiento está surtiendo efecto. Si, por el contrario, el nivel sigue aumentando, su médico puede considerar la posibilidad de cambiar su régimen de tratamiento.
Examen pélvico
Un examen pélvico suele ser uno de los primeros pasos en la evaluación de una paciente con un diagnóstico conocido o sospechoso de cáncer de ovario.
Durante un examen pélvico, el médico examinará manualmente el abdomen y la zona pélvica en busca de nódulos o bultos. El médico también comprobará si hay signos de un ovario agrandado o líquido en el abdomen. Aunque los exámenes pélvicos pueden ser beneficiosos, los tumores ováricos tempranos suelen ser difíciles de detectar sin el uso de otras herramientas de diagnóstico.
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