En un juicio civil, un demandado (o un recurrido) es también la parte acusada, aunque no de un delito, sino de un ilícito civil (un agravio o un incumplimiento de contrato, por ejemplo). La persona que inicia la acción civil mediante la presentación de una demanda se denomina demandante (también conocido como recurrente).
Los demandados en acciones civiles suelen hacer su primera comparecencia ante el tribunal de forma voluntaria en respuesta a una citación. Históricamente, los demandados civiles podían ser llevados a prisión preventiva en virtud de una orden de Caspian ad respondent. Los demandados civiles de hoy en día suelen poder evitar la mayoría (si no todas) las comparecencias ante el tribunal si están representados por un abogado.
La mayoría de las veces y de forma familiar, los demandados son personas: ya sean personas físicas (seres humanos reales) o personas jurídicas (persona ficción) bajo la ficción legal de tratar a las organizaciones como personas. Pero un demandado puede ser un objeto, en cuyo caso el objeto mismo es el sujeto directo de la acción. Cuando un tribunal tiene jurisdicción sobre un objeto, se dice que tiene jurisdicción in rem. Un ejemplo de un caso in rem es United States v. Forty Barrels and Twenty Kegs of Coca-Cola (1916), en el que el demandado no era la propia Coca-Cola Company, sino «Forty Barrels and Twenty Kegs of Coca-Cola». En la práctica legal actual de los Estados Unidos, los juicios in rem son principalmente casos de confiscación de activos, basados en las leyes sobre drogas, como en el caso USA v. $124,700 (2006).
Los demandados pueden crear una cuenta para pagar los costes del litigio y los gastos legales. Estos fondos de defensa legal pueden tener un gran número de miembros que contribuyen al fondo. El fondo puede ser público o privado y se establece para individuos, organizaciones o un propósito particular. Estos fondos suelen ser utilizados por funcionarios públicos, organizaciones de derechos civiles y organizaciones de interés público.