Revisar y editar un ensayo es un paso crucial del proceso de escritura. A menudo lleva al menos tanto tiempo como la producción del primer borrador, así que asegúrate de dejar suficiente tiempo para revisar a fondo.
El enfoque más eficaz para revisar un ensayo es ir de lo general a lo específico:
- Empieza por ver el panorama general: ¿logra tu ensayo su propósito general, y procede en un orden lógico?
- A continuación, profundice en cada párrafo: ¿contribuyen todas las frases al objetivo del párrafo, y encajan todos sus puntos sin problemas?
- Por último, pula los detalles: ¿está su gramática a punto, su puntuación perfecta, y su significado claro como el cristal?
Tabla de contenidos
Paso 1: Mira el ensayo en su conjunto
No tiene sentido perfeccionar una frase si luego se va a cortar todo el párrafo, y no tiene sentido centrarse en un párrafo si hay que rehacer toda la sección.
Por estas razones, trabaje de lo general a lo específico: empiece por ver el propósito general y la organización de su texto, y no se preocupe por los detalles por ahora.
Propósito
Revise dos veces su hoja de tareas y cualquier comentario que le hayan dado para asegurarse de que ha abordado cada punto de las instrucciones. En otras palabras, confirme que el ensayo completa cada una de las tareas que tiene que completar.
Luego vuelva a su declaración de tesis. Tiene cada párrafo del ensayo un propósito claro que hace avanzar su argumento? Si hay algunas secciones que son irrelevantes o cuya conexión con la tesis es incierta, considere cortarlas o revisarlas para hacer sus puntos más claros.
Organización
A continuación, revise la organización lógica. Considera el orden de los párrafos y secciones, y piensa en qué tipo de información das en ellos. Pregúntese:
- ¿Define los términos, las teorías y los conceptos antes de utilizarlos?
- ¿Da toda la información de fondo necesaria antes de entrar en detalles?
- ¿El argumento se construye de forma lógica de un punto a otro?
- ¿Cada párrafo está claramente relacionado con lo que le precede?
- Asegúrate de que cada frase ayuda a apoyar la frase temática.
- Compruebe si hay redundancias: si una frase repite algo que ya ha dicho, córtela.
- Compruebe si hay incoherencias en el contenido. ¿Alguna de sus afirmaciones parece contradecirse? Si es así, resuelve el desacuerdo y corta lo que sea necesario.
Asegúrese de que cada párrafo tenga una frase temática clara que resuma su punto. A continuación, intente copiar y pegar estas frases temáticas en un nuevo documento en el orden en que aparecen en el trabajo.
Esto le permite ver el orden de las secciones y párrafos de su trabajo de un vistazo, dándole una idea de todo su trabajo de una sola vez. También puede jugar con el orden de estas frases temáticas para probar organizaciones alternativas.
Si algunas frases temáticas parecen demasiado similares, considere si uno de los párrafos es redundante, o si su contribución específica necesita ser aclarada. Si la conexión entre párrafos no está clara, utilice frases de transición para reforzar su estructura.
Por último, utilice su intuición. Si un párrafo o sección te parece fuera de lugar, aunque no puedas decidir por qué, probablemente lo esté. Piénsalo un rato e intenta obtener una segunda opinión. Resuelve los problemas de organización lo mejor que puedas antes de pasar a cuestiones de redacción más específicas.
Paso 2: Sumérgete en cada párrafo
A continuación, debes asegurarte de que el contenido de cada párrafo es lo más sólido posible, asegurándote de que cada frase es relevante y necesaria: