Nota: he recibido comentarios y mensajes diciéndome que la palabra «organised» del título debería escribirse como «organized». Pero escribo en inglés británico, donde la palabra realmente se escribe como «organised» 🙂
La vida de estudiante es ajetreada.
Si no te organizas y sientes que no estás al tanto de todo, estarás estresado.
Puede que acabes trabajando hasta tarde y durmiendo menos, pero esto no es una buena idea.
Organizarse para los estudios consiste en desarrollar buenos hábitos y sistemas de estudio.
A través de mis experiencias, he ideado estos 30 sencillos consejos que ayudarán a los estudiantes a ser organizados, productivos y eficaces.
Desarrolla una rutina
La constancia es la clave del éxito estudiantil. Así que escribe tu horario semanal general y crea una rutina.
Incluye cosas como cuándo harás los deberes, cuándo repasarás las cosas que has aprendido, cuándo harás ejercicio, etc.
No es posible seguir una rutina el 100% del tiempo, pero al menos establece el marco para mantenerte centrado y en el camino.
Establezca reglas para usted mismo
Establezca algunas reglas muy específicas para usted. Podrían ser cosas como «completar todos los proyectos y tareas al menos dos días antes de su entrega» o «empezar a estudiar para los exámenes al menos con una semana de antelación».
Revisa tus reglas una vez al mes y ajústalas si es necesario.
Escribe todo
Nadie tiene una memoria perfecta, y tratar de recordar todo es estresante. Así que acostúmbrate a anotar todos tus eventos, reuniones, ideas y cosas que tienes que hacer.
Usa una libreta o planificador, o prueba una app como Google Keep o Any.do que puedes usar en tu teléfono y ordenador.
Cuando escribas todo, estarás menos ansioso porque no estarás dependiendo de tu cerebro como dispositivo de almacenamiento.
Crea tu propia fecha límite que sea anterior a la fecha límite real
Crea tus propias fechas límite y ponlas en tu planificador o calendario. Tener tu propia fecha límite reduce el estrés para ti como estudiante. También será más probable que presentes tu mejor trabajo.
No trates la fecha límite real como la fecha límite. Establece tu propia fecha límite uno o dos días antes, y planifica en consecuencia.
¡Esto te ayudará porque probablemente ya experimentas suficiente estrés relacionado con la realización de pruebas y exámenes!
Trabaja en una tarea a la vez; no hagas multitareas
Hacer multitareas parece una buena idea porque puedes fingir que estás trabajando el doble.
Todos nos aburrimos de las tareas en las que estamos trabajando, así que ir saltando de un lado a otro parece más divertido.
El problema es que no da los mejores resultados.
Esto es lo que recomiendo: Coge un trozo de papel y escribe la tarea en la que estás trabajando en este momento, por ejemplo, tarea de matemáticas, preguntas 1 a 5.
Coloca ese trozo de papel en tu mesa de estudio, para que te sirva de recordatorio y te mantengas concentrado en la tarea que tienes entre manos.
Usa las siguientes webs y apps…
Prueba las siguientes webs y apps para que estudiar sea divertido, te mantenga organizado y elimine las distracciones.
- Habitica
Habitica es una app que convierte tus objetivos en un juego divertido. Hace que sea más probable que te mantengas en tus objetivos y que también disfrutes del proceso.
- MyStudyLife
Esta app sustituye a una agenda y te ayuda a organizar tu horario, tus tareas y la preparación de los exámenes. También te envía recordatorios de los próximos eventos.
- KeepMeOut
KeepMeOut es una herramienta online que evita que visites páginas web que te distraen con demasiada frecuencia. Te ayudará a concentrarte mientras trabajas.
Usa un planificador
Te recomiendo que pongas el planificador en tu mesa una vez llegues a clase y lo dejes allí durante toda la jornada escolar. Así es más probable que lo utilices porque lo tienes delante.
Si dejas el planificador en la mochila, puedes sentir que es demasiado molesto sacarlo para utilizarlo.
Pon todo en tu planificador: deberes, fechas de exámenes y pruebas, eventos familiares, eventos sociales, etc. De esta manera, estarás mucho más organizado.
Si te permiten usar el teléfono o el ordenador en clase, entonces puedes usar Google Calendar, Google Keep o MyStudyLife en lugar de una agenda en papel.
Declara una vez a la semana
Al final de cada semana, revisa todos los papeles, apuntes, folletos y demás cosas que hayas acumulado. Recicla o tira todo lo que no necesites.
El desorden atrae al desorden. Así que si desordena una vez a la semana, será más probable que se mantenga organizado en general. También te resultará más fácil mantenerte concentrado.
Pon notas adhesivas en la puerta de entrada para ayudarte a recordar cosas
Puedes utilizar este consejo para cosas que no quieres olvidar, como llevar una camiseta extra al colegio o pedir a tus padres que firmen un formulario de consentimiento.
Pon una nota adhesiva en la puerta de entrada. La nota puede tener escrita sólo la palabra clave, como «Camiseta» o «Formulario». Así tendrás casi garantizado que te acordarás.
Mantén un cuaderno y una carpeta para cada asignatura
Toma todos tus apuntes de una asignatura en un solo cuaderno. Cuando te quedes sin espacio, empieza un nuevo cuaderno. Etiqueta cada cuaderno con claridad, por ejemplo, Cuaderno de Historia 1, Cuaderno de Historia 2. Así te será más fácil encontrar la información que necesitas en el futuro.
Hacer esto te ayudará a ser organizado.
Te desaconsejo que tomes notas en hojas sueltas. También te desaconsejo que utilices un solo cuaderno, en el que tomes apuntes en todas tus diferentes asignaturas.
Acostúmbrate a tener una carpeta para cada asignatura y a archivar tus trabajos y apuntes impresos según el tipo. Archiva todos tus trabajos juntos en orden secuencial, seguidos de tus apuntes impresos, que también deben archivarse juntos en orden secuencial.
Lleva una carpeta acordeón a la escuela todos los días
Esta carpeta acordeón es para tu uso diario.
Crea una sección de la carpeta acordeón para cada tema, y etiqueta cada sección claramente.
Recomiendo reservar la sección delantera para los deberes incompletos, así los deberes serán fáciles de encontrar.
Haz el archivo una vez a la semana
Al final de cada semana, transfiere todos los apuntes impresos, tareas, etc. de la carpeta acordeón a la carpeta de la asignatura respectiva.
Hacer esto semanalmente es una buena práctica, para asegurar que tu carpeta acordeón no se llene demasiado ni se desordene.
Haz cinco minutos de planificación diaria cada día
Antes de empezar a hacer los deberes o estudiar para un examen, mira primero tu agenda. Toma nota de todos los plazos próximos y piensa en tu agenda para el resto del día.
Entonces podrás decidir en qué tareas específicas trabajarás durante el día. Hacer una planificación diaria te asegurará que siempre estás trabajando en las tareas más importantes, y que no te dejas nada en el tintero.
Aprende a decir que no
Si quieres ser un estudiante organizado y eficaz, no puedes decir que sí a todo, siempre habrá compensaciones que tendrás que hacer.
Así que decide los límites que quieres ponerte. Decide cuántas veces saldrás con tus amigos a la semana, cuántos días a la semana dedicarás a las actividades extraescolares y cuáles son tus prioridades.
Entonces practica el decir no para proteger estos límites. ¡Y no te sientas culpable cuando digas que no! Recuerda, no se trata de ser un estudiante ocupado; se trata de ser un estudiante eficaz.
Bloquea tiempo en tu agenda para las cosas que más importan
Bloquear tiempo en tu agenda es una estrategia de gestión del tiempo fundamental para los estudiantes.
Si no lo haces, otras cosas que son menos importantes llenarán tu agenda.
En tu calendario o planificador, bloquea tiempo para cosas como eventos familiares, actividades religiosas, voluntariado y estudio.
Entonces, cumple con estos compromisos y cíñete a tu horario en la medida de lo posible.
Divide las grandes tareas en otras más pequeñas
Dividir las grandes tareas y proyectos hace que parezcan menos abrumadores y más manejables.
Hacer esto también deja más claro cuál es tu próximo paso específico, por lo que será menos probable que procrastines tus tareas.
He aquí un ejemplo. En lugar de decirte a ti mismo que tienes que trabajar en tu ensayo de historia, divídelo en tareas más pequeñas como:
- Leer 10 artículos sobre el tema para investigar
- Escribir el esquema
- Escribir la introducción
- Escribir el punto principal nº 1
- Escribir el punto principal nº 2
- Escribir el punto principal nº 3
- Escribir la conclusión
- Revisar el ensayo
- Ajustar el formato, diseño, etc. del ensayo
- Enviar el ensayo
Una vez a la semana, revise los próximos eventos en su planificador/calendario
Cada semana, tómese unos minutos para ver qué eventos y plazos importantes se acercan durante el próximo mes. Esto te ayudará a asegurarte de que no pasas por alto ningún proyecto, examen o tarea importante.
Revisar tu agenda te ayuda a estar al día. También te mantiene tranquilo y en control, y te permite ajustar tus prioridades diarias y semanales.
Si una tarea te lleva dos minutos o menos, hazla inmediatamente
La «regla de los dos minutos» fue popularizada por el experto en productividad David Allen. Cuando sigues esta regla, las pequeñas tareas no se acumulan y se convierten en algo abrumador.
Cosas como enviar un mensaje de texto a un amigo, enviar a tu compañero de clase alguna información por correo electrónico o pedir a tus padres que firmen un formulario de consentimiento son tareas rápidas que llevan menos de dos minutos.
Cuando hagas estas tareas inmediatamente, también sentirás una sensación de logro.
Limpia tu escritorio al final de cada día
Esto sólo lleva un minuto y evita que se acumule el desorden. Te recomiendo que lo hagas cuando termines de hacer los deberes o de estudiar durante el día.
Así te resultará más fácil encontrar lo que necesitas la próxima vez que te sientes a trabajar.
Además, cuando tengas el escritorio ordenado, te concentrarás mejor y te sentirás más motivado para estudiar.
Desarrolla un plan específico para cada prueba y examen próximo
No te limites a decirte que vas a estudiar mucho para la prueba o el examen.
Eso es demasiado vago, y puedes sentirte como si nunca estuvieras lo suficientemente preparado.
En cambio, desarrolla un plan. Anota qué recursos vas a utilizar, cuántas preguntas de práctica o trabajos de examen pretendes hacer, cuántas veces piensas leer los apuntes, qué consejos de estudio pondrás en práctica, etc.
Escribe todos los pasos en una hoja de papel y crea también un cronograma aproximado.
Cuando hayas completado todo en tu plan, sabrás que estás bien preparado. Al tener siempre un plan, aprenderás más rápido y serás más eficiente.
Crea un ambiente propicio en casa para estudiar
Si quieres ser un estudiante eficaz, necesitas tener el ambiente adecuado para trabajar. Necesitas todo el material necesario, papelería, papel y herramientas de estudio. También necesitas una mesa y una lámpara adecuadas.
Y si quieres ser productivo, ¡definitivamente no deberías estudiar en tu cama!
Antes de empezar a trabajar, elimina todas las distracciones
Tómate un momento y piensa en las distracciones a las que te sueles enfrentar cuando intentas estudiar. Las más comunes son los mensajes de texto, las notificaciones en tu teléfono, las redes sociales, YouTube, los libros y las revistas.
Elimina estas distracciones antes de ponerte a trabajar. Pon tu teléfono en otra habitación, desactiva el acceso a Internet en tu ordenador y pon los libros y revistas en el otro extremo de la habitación.
Usa un cronómetro o temporizador
Cuando quieras ser productivo, utiliza un temporizador para ayudarte a concentrarte. El uso de un temporizador añade una sensación de urgencia.
Intenta trabajar en bloques de 30 a 40 minutos, seguidos de un breve descanso. Si te animas, pon un temporizador también para tus descansos, para que no te tomes un descanso de 45 minutos cuando sólo pretendías hacer un descanso de 10 minutos.
Comprueba dos veces que has completado todos los deberes que tienes que hacer al día siguiente
Programa un recordatorio recurrente para que hagas esto todos los días de clase a media tarde.
Esto evitará que te desvivas en el último momento o que te pases la noche en vela sólo para terminar la tarea.
Cada día, repasa toda la información nueva que hayas aprendido en la escuela ese mismo día
Un repaso rápido de los conceptos clave sólo debería llevarte unos 20 minutos.
Hacer esto ayuda a asegurar la comprensión, para que te mantengas al tanto del material.
Si realmente no puedes hacer este repaso en el mismo día, hazlo al día siguiente mientras la información está todavía fresca en tu mente.
Mantén una lista continua de las preguntas que tienes sobre el material de la clase
Mientras lees tus apuntes y el libro de texto, mantén una lista de las cosas que no entiendes y las preguntas que tienes. En cuanto puedas, pregunta a tus profesores sobre los puntos de tu lista.
Si haces esto de forma constante, no necesitarás dedicar tanto tiempo a estudiar para las pruebas y los exámenes, porque ya entiendes la información.
Cada noche de clase, prepara tu mochila para el día siguiente
De esta forma, no tendrás que apurarte por la mañana para hacer la maleta. Establece un recordatorio en tu teléfono o pon una nota adhesiva en tu escritorio para asegurarte de que haces esto cada noche de clase.
Crea una lista de verificación de las cosas que debes recordar llevar a la escuela, y pon la lista en algún lugar accesible.
Levántate un poco antes cada mañana para no tener que ir con prisas
Para la mayoría de los estudiantes, levantarse entre 5 y 10 minutos antes es suficiente para evitar el estrés innecesario de las prisas por la mañana.
Cuando vas con prisas, sueles olvidarte de las cosas – lo que significa que tu día no empieza bien. Así que vete a la cama temprano, duerme al menos ocho horas cada noche, y pon tu alarma para despertarte un poco antes.
Te recomiendo que pongas el despertador en el otro extremo de la habitación, para que no tengas la tentación de dar una cabezada. También te recomiendo que utilices la app Alarmy si utilizas tu teléfono como despertador. Es la mejor aplicación de despertador que he utilizado!
Puedes conseguir Alarmy para tu dispositivo Android o iOS.
Cada noche de colegio, elige la ropa que vas a llevar al día siguiente
Si llevas uniforme escolar para ir al colegio, entonces esto es fácil. Pero aun así te ahorrará tiempo.
Coge tu uniforme escolar o la ropa que te pondrás al día siguiente, y cuélgala en algún lugar de fácil acceso, como en el pomo de la puerta de tu habitación.
Esto sólo te lleva un minuto, pero hace que la mañana sea mucho menos estresante.
Haz la cama todas las mañanas
Es una pequeña victoria para empezar el día.
Determina el tono del día y te ayudará a ser más productivo en general.
¡Incluso este almirante de la Marina de los Estados Unidos recomienda este sencillo consejo como forma de mejorar tu motivación y concentración!
Conclusión
Este es un artículo largo que podría dejarte abrumado, especialmente si no eres ya un estudiante organizado.
Así que ve paso a paso.
Empieza por identificar qué áreas necesitas trabajar y luego priorízalas.
Adopta un nuevo hábito en la próxima semana. Una vez que te sientas cómodo con ese hábito, adopta uno más.
Recuerda que nadie es perfecto. Tu viaje como estudiante -y también en la vida- siempre consiste en progresar, no en la perfección.
¡Empieza a progresar para convertirte en un estudiante organizado y centrado hoy mismo!
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