La quema de salvia, declarada limpiadora de las malas vibraciones, sigue siendo un ritual curativo muy eficaz tanto para las ceremonias espirituales como para la salida de los malos compañeros de habitación. La práctica de quemar plantas secas para producir humo como medio para purificar el aire y conjurar beneficios curativos es una antigua tradición con raíces en todo el mundo. Nuestra cultura occidental suele inspirarse en la práctica de los indios nativos americanos de los palos para hacer la bruma y su uso de hierbas secas como la salvia, la hierba dulce, el cedro y la lavanda como plantas curativas. La salvia, según nuestra interpretación moderna de los palos de salvia, ha sido considerada históricamente como un ingrediente altamente sagrado por los nativos americanos.
La salvia blanca (Salvia apiana) es miembro de la familia de la menta (Lamiaceae) y se ha aplicado durante mucho tiempo con fines medicinales y culinarios. De hecho, el nombre de su género, Salvia, deriva del latín salvere, que significa «salvarse». Así que no es de extrañar que esta hierba haya tenido un valor curativo a lo largo de la historia.
La salvia es un eficaz desinfectante natural, antioxidante, antiinflamatorio, antifúngico y antiséptico, por nombrar algunos. En los antiguos rituales de limpieza, los palos de salvia se utilizaban ceremonialmente para limpiar el aire, aumentar los niveles de oxígeno, los espíritus malignos, equilibrar las emociones y promover una salud fuerte. El acto de atar las hierbas para cada palo era un acto sagrado en sí mismo.
Se cree que el acto de quemar salvia purifica y limpia el ambiente, y proporciona un aroma particular más penetrante que las velas o el incienso. Además de sus propiedades desinfectantes y antiinflamatorias, el humo de la salvia quemada se ha utilizado para despejar la mente y mejorar la conciencia espiritual. Sin embargo, los rituales de limpieza con salvia no tienen por qué ser elaborados. Una concentración adecuada en el espacio o la persona que se desea limpiar, un plato resistente al calor y la varilla de salvia son los únicos elementos necesarios para experimentar sus beneficios. El flujo de humo puede depender de todo, desde lo seca que esté la salvia hasta la variedad de salvia. Las plantas y hierbas adicionales en el manojo también pueden añadirse a los efectos de la quemadura.