El síndrome de inmunodeficiencia adquirida, o SIDA, es el resultado de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Con el tiempo, el VIH ataca y descompone el sistema inmunitario, que protege al organismo de las infecciones y las enfermedades. Las personas con un sistema inmunitario debilitado tienen un mayor riesgo de sufrir otras infecciones y ciertos tipos de cáncer.
Tres tipos de cáncer, denominados cánceres definitorios de sida, son significativamente más frecuentes en las personas con VIH: El sarcoma de Kaposi, ciertos tipos de linfoma no Hodgkin y el cáncer cervical invasivo. Tomar la potente combinación de fármacos antirretrovirales HAART (terapia antirretroviral de gran actividad) reduce el riesgo de contraer estos cánceres, pero no los elimina.
Las personas con VIH que tienen cánceres que no están fuertemente asociados con el SIDA, como el linfoma de Hodgkin, el cáncer anal y el cáncer de hígado, también tienen tasas de supervivencia mucho más altas si toman la TARGA.
Factores de riesgo
El riesgo de padecer cáncer en personas con VIH/SIDA está relacionado con una serie de factores, como la supresión del sistema inmunitario, la infección por virus relacionados con el cáncer y la exposición a sustancias perjudiciales para la salud, como el tabaco.
Control
Algunos tipos de cáncer pueden prevenirse con el control. El cribado también puede ayudar a detectar el cáncer en una fase temprana, cuando es más curable. Algunos ejemplos de cribado del cáncer son las pruebas de Papanicolaou cervical y anal.