La neumonía es una infección que inflama los pulmones debido a las bacterias. Durante una infección por neumonía, los sacos de aire, también conocidos como alvéolos, se llenarán de células inflamatorias. Los pulmones se vuelven sólidos y se llenan de pus y líquido, lo que dificulta mucho la respiración.
Una infección por neumonía no es ninguna broma. De hecho, UNICEF informa que la neumonía mata a más niños que cualquier otra enfermedad. Incluso si se combinara el número de muertes causadas por el SIDA, el sarampión y la malaria, no se alcanzaría una cifra tan alta como la de las muertes causadas por la neumonía. Esta peligrosa infección no debe tomarse a la ligera. Es bueno conocer las cuatro etapas de la neumonía. Cuanto antes se reconozca la enfermedad, mejor será su recuperación.
Congestión
Esta etapa se produce en las primeras 24 horas de haber contraído la neumonía. Durante la congestión, el cuerpo experimentará congestión vascular, líquido intraalveolar y múltiples bacterias. Los pulmones estarán muy pesados y rojos. Los capilares de las paredes alveolares se congestionan y la infección se extiende al hilio y la pleura. Durante esta etapa, la persona experimentará tos y respiración profunda.
Hepatización roja
Esta etapa ocurre dos o tres días después de la congestión. En este punto, los pulmones estarán rojos, firmes y sin aire con un parecido al hígado. Los capilares alveolares estarán llenos de sangre y la congestión vascular persistirá. Durante la etapa de hepatización roja, los alvéolos contendrán muchos eritrocitos, neutrófilos, células epiteliales descamadas y fibrina.
Hepatización gris
Esta etapa ocurrirá dos o tres días después de la hepatización roja y es una etapa avascular. Los pulmones parecerán de un color marrón grisáceo o amarillo debido a la desintegración de los glóbulos rojos. Los pulmones también parecerán más pálidos y secos de lo habitual. Habrá una persistencia de exudado de fibrina durante esta etapa.
Resolución
La resolución, o recuperación completa, se produce cuando el exudado experimenta una digestión enzimática progresiva. Esto producirá restos que finalmente son reabsorbidos, ingeridos por los macrófagos, expulsados por la tos o reorganizados por los fibroblastos.
Síntomas de la neumonía
Los síntomas de la neumonía incluyen tos (con mucosidad verde, amarilla o sanguinolenta), fiebre, escalofríos, dificultad para respirar, náuseas, poca energía, dolores punzantes en el pecho, respiración superficial y pérdida de apetito. Con la neumonía bacteriana, la persona puede tener fiebre alta. También pueden tener los labios azules de los lechos de las uñas, lo que se debe a una baja cantidad de oxígeno en la sangre.
La neumonía viral puede desarrollarse durante unos días y tiene síntomas similares a los de la gripe. Estos incluyen fiebre, dolores de cabeza, dolores musculares, debilidad y tos seca. Si estos síntomas empeoran en pocos días e incluyen fiebre y labios azules, la persona debe buscar atención médica.
Dependiendo del tipo de neumonía, algunos pueden incluso no mostrar síntomas. En los adultos mayores y en los bebés, es común ver menos síntomas. Un bebé puede vomitar, toser y mostrar inquietud, mientras que un adulto mayor puede tener una temperatura baja y una confusión mental repentina.
¿Es la neumonía contagiosa?
Aunque la neumonía no infecta inicialmente a todo el mundo, algunos de los gérmenes asociados a la neumonía pueden propagarse entre individuos. Muchos virus que se propagan fácilmente entre las personas pueden causar neumonía. ¿Cómo se contagia la neumonía? La neumonía puede contagiarse al toser o estornudar sin cubrirse adecuadamente, al compartir bebidas o cubiertos, al tocar objetos utilizados por un portador (como pañuelos de papel) y, sobre todo, al no lavarse las manos con regularidad.
Dónde encontrar ayuda para la neumonía
Si cree que ha contraído neumonía, es importante buscar ayuda lo antes posible. Es posible que en un consultorio médico normal le pidan que espere unos días para ser atendido, pero con BASS Urgent Care, puede ser atendido inmediatamente. Estamos totalmente equipados para diagnosticar y tratar la neumonía, así como otras infecciones. Con nuestra ayuda, podemos hacer que empiece a tomar la medicación adecuada y se sienta mejor.