Cuando se realiza correctamente y según las normas del sector, las complicaciones de la venopunción son poco frecuentes. Sin embargo, incluso cuando se realiza correctamente, las complicaciones pueden incluir desmayos, mareos, moretones en el lugar de la punción (hematoma), lesiones nerviosas y punción o laceración arterial. Si alguna vez ha experimentado alguna de estas complicaciones en el pasado, hágaselo saber al profesional sanitario cada vez que le extraigan sangre.
Las estadísticas muestran que el 2,5 por ciento de los pacientes se desmaya durante o inmediatamente después de una extracción de sangre. Las personas con antecedentes de desmayo durante un procedimiento de venopunción deben notificarlo al flebotomista y ponerse en posición recostada (tumbada) durante el procedimiento. Los hematomas pueden minimizarse, pero no siempre se evitan. Cuando se producen hematomas, suelen ser leves y sólo provocan una decoloración temporal de la piel. Cuando son importantes, especialmente cuando la arteria ha sido pinchada o lacerada accidentalmente por la aguja, un gran hematoma puede ejercer presión sobre los nervios de la zona y provocar una lesión nerviosa por compresión. Las lesiones nerviosas por compresión suelen resolverse con el tiempo. Sólo en raras ocasiones se convierten en un Síndrome de Dolor Regional Complejo, que puede ser permanentemente incapacitante.