- El pueblo Bajau viaja en pequeñas flotillas por las Filipinas, Malasia e Indonesia, cazando peces bajo el agua para alimentarse.
- A lo largo de los años, la práctica de este estilo de vida ha dado a los Bajau adaptaciones únicas para nadar bajo el agua. A muchos les resulta sencillo bucear hasta 13 minutos a 200 pies bajo la superficie del océano.
- Desgraciadamente, muchos factores dispares están borrando el modo de vida tradicional de los Bajau.
Imagínate aguantando la respiración. ¿Cuánto tiempo puedes durar bajo el agua? ¿Un minuto? ¿Dos? Probablemente te hayas imaginado sentado a unos 30 centímetros por debajo de la superficie de una piscina durante este ejercicio, pero considera cuánto tiempo puedes aguantar la respiración nadando activamente lo más profundo que puedas por debajo de la superficie del océano. Probablemente se trataría de unos 30 segundos nadando hacia abajo, seguidos de una carrera hacia la superficie. Sin embargo, el pueblo Bajau de Filipinas, según los informes, podría imaginarse con bastante confianza nadando a 200 pies bajo la superficie del océano durante hasta 13 minutos.
Estas habilidades no son simplemente el resultado de un entrenamiento dedicado. El pueblo Bajau ha vivido su vida en el mar durante generaciones, hasta el punto de haber desarrollado adaptaciones especiales a su estilo de vida oceánico.
Adaptados de forma única a una vida única
Un niño Bajau se prepara para bucear en busca de las monedas que lanzan los turistas. Fuente de la imagen: Wikimedia Commons
El estilo de vida tradicional de los bajau transcurre principalmente en barcos organizados en flotillas que serpentean por las aguas de Filipinas, Malasia e Indonesia. Aquí, se dedican a la caza de subsistencia, pescando con arpón para alimentarse cuando surge la necesidad. En un día determinado, un individuo bajau puede pasar cinco horas en total bajo el agua, donde son completos dueños de su entorno. El único equipo que utilizan son unas gafas de madera hechas a mano y un fusil submarino.
Para facilitar su estilo de vida en apnea, algunos Bajau se perforan deliberadamente los tímpanos para hacer frente a la intensa presión que experimentan bajo el agua. «Te sangran los oídos y la nariz, y tienes que pasar una semana tumbado a causa de los mareos», explica Imran Lahassan, un Bajau, a The Guardian. «Después puedes bucear sin dolor». Los bajau que se someten a este procedimiento tienden a volverse duros de oído en su vejez.
El simple hecho de bucear con frecuencia también les ayuda a convertirse en nadadores más capaces. La pared pulmonar y el abdomen se vuelven más dóciles, y los diafragmas se vuelven más elásticos. Pero los investigadores han descubierto que los Bajau también poseen un útil rasgo genético. En concreto, los Bajau poseen variantes del gen PDE10A y del gen BDKRB2, variantes que están ausentes en sus vecinos más cercanos, los Saluan, que no viven su vida en el mar.
Este cambio se manifiesta de varias maneras. Por un lado, los Bajau tienen el bazo un 50 por ciento más grande que los Saluan. Los bazos no son necesarios para la supervivencia, pero desempeñan un papel en el sistema inmunológico y actúan como una especie de filtro para la sangre, eliminando los glóbulos rojos viejos y reciclando el hierro. Pero lo más importante es que el bazo contiene una reserva de sangre. Cuando los mamíferos se sumergen bajo el agua, el bazo se contrae y distribuye la sangre reservada, rica en oxígeno, por todo el cuerpo. Por lo tanto, un bazo más grande significa más oxígeno disponible al bucear.
Además, las variantes genéticas que poseen los Bajau están asociadas a otra característica de la respuesta de buceo: la vasoconstricción periférica, aunque este fenómeno no ha sido observado directamente por los investigadores. El perfil genético único de los Bajau puede permitirles constreñir mejor las zonas no críticas de su sistema vascular. En esencia, esto significa que se utiliza menos sangre en las partes más externas de su cuerpo, como las extremidades, y se envía más sangre a zonas críticas como el corazón, los pulmones y el cerebro, lo que permite inmersiones más largas.
Un modo de vida en peligro
Un típico pueblo de zancudos Bajau. Fuente de la imagen: Fabio Achilli en Flickr
Desgraciadamente, el estilo de vida nómada del pueblo bajau lleva años extinguiéndose. Son muchos los factores que juegan en su contra. En primer lugar, el nomadismo en sí mismo no es compatible con los estados modernos, y muchos bajau se han visto obligados a asentarse en tierra o en aldeas de zancos construidas sobre mares poco profundos. Además, algunos bajau realizan prácticas pesqueras que dañan directamente el medio ambiente del que dependen. Algunos buceadores trituran pastillas de cianuro de potasio en botellas de plástico llenas de agua de mar, que luego rocían a los peces para aturdirlos y facilitar su captura. Esta práctica daña fácilmente los sensibles arrecifes de coral que constituyen el entorno de muchas de las especies de peces de las que dependen para alimentarse. La pesca industrial, además, está agotando las poblaciones de peces que solían sobrevivir. En conjunto, el mundo cambiante está borrando rápidamente el modo de vida de los Bajau.