Resumen
Este procedimiento ambulatorio se utiliza para reparar una pequeña zona de cartílago dañada en la rodilla. Se elimina el tejido dañado, permitiendo que crezca un cartílago sano en su lugar. Se realiza a través de pequeñas incisiones en los laterales de la rodilla con la ayuda de una pequeña cámara de vídeo llamada artroscopio.
Preparación
Se coloca al paciente de forma que la rodilla sea claramente visible para el médico, y se limpia y esteriliza la zona.
Acceso a la articulación
El cirujano realiza de dos a cinco pequeñas incisiones alrededor de la parte delantera de la rodilla. Se introduce una cámara artroscópica a través de una de las incisiones. Las otras incisiones se utilizarán como puntos de acceso para otras herramientas artroscópicas.
Se bombea líquido para expandir la articulación, lo que proporciona al cirujano una visión clara y espacio para trabajar. El cirujano utiliza el artroscopio para identificar la zona problemática.
Extracción del cartílago dañado
El cirujano introduce pequeñas herramientas quirúrgicas y extrae con cuidado el pequeño trozo de cartílago dañado y cualquier tejido suelto.
Finalización del procedimiento y cuidados posteriores
Se drena el exceso de líquido de la rodilla, se retiran los instrumentos y se cierran las incisiones. A medida que la rodilla sana, crecerá un nuevo cartílago «cicatrizado» sobre el punto desnudo para reemplazar el cartílago perdido.