Las ciruelas son una adición deliciosa a cualquier jardín de la casa. El cultivo de árboles de ciruela no sólo es gratificante, sino también extremadamente sabroso. Las ciruelas son excelentes frescas pero también hacen una maravillosa mermelada o jalea. Siga leyendo para obtener más información sobre cómo cultivar un ciruelo en su jardín.
Condiciones de cultivo para los ciruelos
Cultivar ciruelos no es demasiado difícil siempre que les dé lo que necesitan. Los ciruelos requieren pleno sol y un suelo arenoso y bien drenado para prosperar. Prefieren un suelo con un pH que oscile entre 5,5 y 6,5. Antes de plantar cualquier árbol frutal, es conveniente analizar el suelo para asegurarse de que su pH es el adecuado. También debe trabajar las enmiendas apropiadas en su suelo antes de plantar.
Al aprender cómo cultivar un ciruelo, debe saber que los ciruelos pueden pertenecer a uno de los tres grupos: Europeo, Japonés o Damson. Qué grupo es el mejor para usted depende de su región de cultivo y de sus preferencias personales. Muchas de las variedades europeas se autofructifican, lo que significa que sólo necesita plantar un árbol para obtener fruta.
También puede ser necesario considerar su tamaño total. La mayoría de los ciruelos alcanzarán los 16 pies (5 m.) en la madurez o los 14 pies (4 m.) si se trata de una variedad enana.
Si vive en un clima más septentrional, puede considerar la posibilidad de plantar su ciruelo en un lugar donde esté protegido de los vientos fríos, ya que son propensos a sufrir daños por las heladas tardías. Algunos propietarios incluso ponen pequeñas luces de Navidad en sus ciruelos para mantenerlos calientes a principios de la primavera.
Cómo cuidar los ciruelos
El cuidado de los ciruelos no es difícil siempre que seas constante. Aplica una libra (0,5 kg.) de abono orgánico o estiércol bien envejecido en marzo del primer y segundo año, además de una taza (240 ml.) de nitrato de calcio en mayo del primer y segundo año. Después de este tiempo, puede añadir 2/3 de taza (160 ml.) de nitrato de calcio en marzo y agosto.
Provea abundante agua a los árboles nuevos y durante las épocas de sequía. Coloque corteza triturada u otro mantillo alrededor del árbol para ayudar a la retención de agua; sin embargo, tenga cuidado de que no toque el tronco.
La poda regular justo por encima de los brotes sanos, así como la eliminación de la madera muerta, fomentará una forma de cuenco que facilitará la recogida de frutos. Para obtener instrucciones completas sobre la poda de un ciruelo, también puede visitar la Oficina de Extensión Cooperativa local.