A:Tálamo B:Mesencéfalo C:Pons
D:Médula oblonga
7 y 8 son los colículos.
Las principales regiones del mesencéfalo son el tectum, el acueducto cerebral, el tegmentum y los pedúnculos cerebrales. En sentido rostral, el mesencéfalo linda con el diencéfalo (tálamo, hipotálamo, etc.), mientras que en sentido caudal linda con el rombencéfalo (protuberancia, médula y cerebelo). En dirección rostral, el mesencéfalo se desdobla notablemente en sentido lateral.
La sección del mesencéfalo suele realizarse de forma axial, a uno de los dos niveles: el de los colículos superiores, o el de los colículos inferiores. Una técnica común para recordar las estructuras del mesencéfalo consiste en visualizar estos cortes transversales (especialmente a nivel de los colículos superiores) como la cara invertida de un oso, con los pedúnculos cerebrales formando las orejas, el acueducto cerebral la boca y el tectum la barbilla; los rasgos prominentes del tegmentum forman los ojos y ciertas sombras esculturales de la cara.
TectumEdit
El tectum (techo en latín) es la cara dorsal del cerebro medio. La posición del tectum se contrapone a la del tegmentum, que se refiere a la región situada por delante del sistema ventricular, o suelo del mesencéfalo.
Está implicado en ciertos reflejos en respuesta a estímulos visuales o auditivos. El tracto reticuloespinal, que ejerce cierto control sobre el estado de alerta, recibe información del tectum, y se desplaza tanto a nivel rostral como caudal desde él.
Los cuerpos cuadrigémicos son cuatro montículos, llamados colículos, en dos pares -un par superior y otro inferior, en la superficie del tectum. Los colículos superiores procesan parte de la información visual, ayudan a la desconexión de varias fibras del nervio óptico (algunas fibras permanecen ipsilaterales) y participan en los movimientos oculares sacádicos. El tracto tectospinal conecta los colículos superiores con los nervios cervicales del cuello y coordina los movimientos de la cabeza y los ojos. Cada colículo superior también envía información al núcleo geniculado lateral correspondiente, con el que está directamente conectado. La estructura homóloga al colículo superior en los vertebrados no mamíferos, incluidos los peces y los anfibios, se llama tectum óptico; en esos animales, el tectum óptico integra la información sensorial de los ojos y ciertos reflejos auditivos.
Los colículos inferiores -situados justo encima del nervio troclear- procesan cierta información auditiva. Cada colículo inferior envía información al núcleo geniculado medial correspondiente, con el que está directamente conectado.
Acueducto cerebralEditar
El acueducto cerebral es la parte del sistema ventricular que une el tercer ventrículo (rostralmente) con el cuarto ventrículo (caudalmente); como tal es responsable de continuar la circulación del líquido cefalorraquídeo. El acueducto cerebral es un canal estrecho situado entre el tectum y el tegmentum, y está rodeado por el gris periacueductal, que tiene un papel en la analgesia, la quiescencia y la vinculación. El núcleo del rafe dorsal (que libera serotonina en respuesta a cierta actividad neuronal) se encuentra en la parte ventral del gris periacueductal, a nivel del colículo inferior.
Los núcleos de dos pares de nervios craneales están situados de forma similar en la cara ventral del gris periacueductal – el par de núcleos oculomotores (que controlan el párpado, y la mayoría de los movimientos oculares) está situado a nivel del colículo superior, mientras que el par de núcleos trocleares (que ayuda a enfocar la visión en objetos más próximos) está situado caudalmente a éste, a nivel del colículo inferior, inmediatamente lateral al núcleo del rafe dorsal. El nervio oculomotor emerge del núcleo atravesando la anchura ventral del tegmento, mientras que el nervio troclear emerge a través del tectum, justo por debajo del propio colículo inferior; el troclear es el único nervio craneal que sale del tronco cerebral por vía dorsal. El núcleo de Edinger-Westphal (que controla la forma del cristalino y el tamaño de la pupila) se encuentra entre el núcleo oculomotor y el acueducto cerebral.
TegmentumEdit
El tegmento del mesencéfalo es la porción del mesencéfalo ventral al acueducto cerebral, y es mucho más grande en tamaño que el tectum. Se comunica con el cerebelo por los pedúnculos cerebelosos superiores, que entran en el extremo caudal, medialmente, en el lado ventral; los pedúnculos cerebelosos son distintivos a nivel del colículo inferior, donde se decusan, pero se disipan más rostralmente. Entre estos pedúnculos, en el lado ventral, se encuentra el núcleo mediano del rafe, que está implicado en la consolidación de la memoria.
El grueso del tegmentum contiene una compleja red sináptica de neuronas, implicadas principalmente en la homeostasis y en los actos reflejos. Incluye partes de la formación reticular. A través de él pasan varios tractos nerviosos distintos entre otras partes del cerebro. El lemnisco medial -una estrecha cinta de fibras- lo atraviesa en una posición axial relativamente constante; a nivel del colículo inferior se encuentra cerca del borde lateral, en el lado ventral, y conserva una posición similar rostralmente (debido al ensanchamiento del tegmentum hacia el extremo rostral, la posición puede parecer más medial). El tracto espinotalámico -otra región de fibras en forma de cinta- se encuentra en el borde lateral del tegmento; a nivel del colículo inferior es inmediatamente dorsal al lemisco medial, pero debido al ensanchamiento rostral del tegmento, es lateral al lemisco medial a nivel del colículo superior.
Un prominente par de regiones redondas, rojizas, – los núcleos rojos (que tienen un papel en la coordinación motora) – se encuentran en la porción rostral del cerebro medio, algo medial, a nivel del colículo superior. El tracto rubroespinal emerge del núcleo rojo y desciende caudalmente, dirigiéndose principalmente a la porción cervical de la columna vertebral, para poner en práctica las decisiones de los núcleos rojos. La zona situada entre los núcleos rojos, en la parte ventral -conocida como área tegmental ventral- es la mayor zona productora de dopamina del cerebro y está muy implicada en el sistema de recompensa neuronal. El área tegmental ventral está en contacto con partes del cerebro anterior: los cuerpos mamilares (del diencéfalo) y el hipotálamo (del diencéfalo).
Pedúnculos cerebralesEditar
Los pedúnculos cerebrales forman cada uno un lóbulo ventral del tegmentum, a cada lado de la línea media. Más allá del mesencéfalo, entre los lóbulos, se encuentra la fosa interpeduncular, que es una cisterna llena de líquido cefalorraquídeo.
La mayor parte de cada lóbulo constituye la crura cerebral. Las cruras cerebrales son los principales tractos que descienden desde el tálamo hasta las partes caudales del sistema nervioso central; las porciones central y medial ventral contienen los tractos corticobulbares y corticoespinales, mientras que el resto de cada crus contiene principalmente tractos que conectan la corteza con el puente de Varolio. Los textos más antiguos se refieren a las crus cerebrales como el pedúnculo cerebral; sin embargo, este último término abarca en realidad todas las fibras que se comunican con el cerebro (normalmente a través del diencéfalo), y por lo tanto incluiría también gran parte del tegmento. El resto de los pedúnculos de la crus -pequeñas regiones alrededor de los tractos corticales principales- contienen tractos procedentes de la cápsula interna.
La porción de los lóbulos en conexión con el tegmentum, excepto la porción más lateral, está dominada por una banda ennegrecida -la sustancia negra (literalmente sustancia negra)- que es la única parte del sistema de ganglios basales fuera del cerebro anterior. Es ventralmente más ancha en el extremo rostral. A través de los ganglios basales, la sustancia negra interviene en la planificación motora, el aprendizaje, la adicción y otras funciones. Hay dos regiones dentro de la sustancia negra: una en la que las neuronas están densamente empaquetadas (la pars compacta) y otra en la que no lo están (la pars reticulata), que cumplen una función diferente entre sí dentro del sistema de los ganglios basales. La sustancia negra tiene una producción extremadamente alta de melanina (de ahí su color), dopamina y noradrenalina; la pérdida de neuronas productoras de dopamina en esta región contribuye a la progresión de la enfermedad de Parkinson.