Gavin Newsom declaró el martes que «no hay un camino» para completar el plan estatal de una línea ferroviaria de alta velocidad entre San Francisco y Los Ángeles, aunque su oficina insistió en que está totalmente comprometido con la construcción de dicho proyecto.
El gobernador de California, al pronunciar su primer discurso sobre el estado del Estado, dijo que cambiaría su enfoque para completar sólo un segmento de 171 millas de la línea que ya está en construcción en el Valle Central del estado. El proyecto es clave para la vitalidad económica del corazón agrícola del estado, dijo.
Una línea ferroviaria de alta velocidad que uniera Los Ángeles con San Francisco era el objetivo cuando los votantes aprobaron una medida en la papeleta electoral en 2008. La línea de aproximadamente 520 millas se estimó inicialmente en 33.000 millones de dólares y se fijó su finalización en 2020. Las autoridades esperaban conectar la línea con San Diego y Sacramento.
Las estimaciones posteriores duplicaron el coste hasta los 77.000 millones de dólares y retrasaron el plazo hasta 2033.
«Seamos realistas», dijo Newsom. «El proyecto, tal y como está planeado actualmente, costaría demasiado y llevaría demasiado tiempo… Ahora mismo, simplemente no hay una ruta para ir de Sacramento a San Diego, y mucho menos de San Francisco a Los Ángeles. Ojalá lo hubiera»
Newsom dijo que seguiría haciendo revisiones ambientales para la línea LA-San Francisco y buscaría inversión privada para conectar el Valle Central con los principales centros del estado, lo que provocó confusión sobre si realmente estaba cambiando la política de su predecesor, Jerry Brown.
El portavoz de Newsom, Nathan Click, dijo que el gobernador se ha comprometido a completar la línea más larga con dinero privado y federal adicional «a medida que la sección del Valle Central demuestra la viabilidad del proyecto más amplio».
Las preguntas sobre los planes ferroviarios de Newsom enturbiaron su primer discurso sobre el Estado del Estado en el que esbozó su visión para dirigir el estado más poblado de la nación. California, dijo, se enfrenta a «decisiones difíciles que se avecinan» en materia de agua potable, vivienda y personas sin hogar.
Newsom utilizó el discurso para contrastar su administración con la de Brown tanto como para polemizar con Donald Trump. Arremetió contra las opiniones del presidente sobre la inmigración. Newsom calificó la emergencia fronteriza como «una crisis fabricada», pero también elogió los llamamientos de Trump para reducir los costes de los medicamentos recetados.
Trump ha criticado el plan ferroviario de alta velocidad de California. Newsom dijo que el estado se arriesga a tener que devolver 3.500 millones de dólares en dinero federal si se detiene la construcción en el tramo del Valle Central o no completa las revisiones ambientales. Los responsables del ferrocarril llevan tiempo diciendo que no tienen suficiente dinero estatal para completar la línea. La inversión privada ha estado ligada a la obtención de más inversión gubernamental.
Newsom no proporcionó ningún detalle fresco sobre cómo planeaba apalancar o reunir dinero privado de una manera que sus predecesores no pudieron.
Su discurso dejó a los legisladores con diferentes interpretaciones sobre cómo avanzaría el proyecto.
La senadora estatal demócrata Anna Caballero, que representa parte del Valle Central, calificó de «decepcionante» el cambio a una línea sólo de Bakersfield a Merced. Pero dijo que espera ver esa línea conectada a otros centros del estado en algún momento.
«La gente necesita ver que se mueve para sentir realmente que es importante», dijo.
El senador estatal republicano Jim Nielsen dijo que los comentarios de Newsom eran un reconocimiento de que el tren completo nunca se completaría.
«No se puede lograr, y el gobernador lo ha admitido esencialmente», dijo. «Todo este asunto ha cambiado ahora de si va a haber o no un tren de alta velocidad a lo que va a quedar para el centro de California».
Newsom rechazó la idea de que su plan crearía un «tren a ninguna parte» y dijo que la construcción en el Valle Central ayudaría a revitalizar la región económicamente deprimida. También sustituyó a Brown al frente de la junta estatal que supervisa el proyecto y prometió más responsabilidad para los contratistas que se excedan en los costes, poniendo en línea la información sobre cómo se gastan los dólares del ferrocarril.
Newsom también anunció un nuevo jefe de la junta estatal del agua, un nuevo presidente de la junta estatal de educación y un nuevo grupo de trabajo sobre la vivienda y los sin techo. Es típico que los nuevos gobernadores rehagan la administración, aunque el poder ejecutivo permanezca dentro del mismo partido.
Anunció la creación de la nueva comisión sobre personas sin hogar y viviendas de apoyo para abordar lo que, según dijo, es un problema moral que se ha convertido en una crisis de salud pública. Su administración demandó recientemente a la ciudad de Huntington Beach, en el condado de Orange, acusándola de no cumplir con los objetivos obligatorios de vivienda asequible.
El gobernador ha invitado a los líderes de otras 47 ciudades incumplidoras a una reunión la semana que viene para lo que llamó «una conversación sincera».
«No tengo intención de presentar una demanda contra las 47, pero no voy a presidir la negligencia y la negación», dijo. «Estas ciudades necesitan reunir el coraje político para construir su cuota justa de vivienda».
Newsom también prometió tener un plan en 60 días para hacer frente a la reciente declaración de quiebra de Pacific Gas & Electric Corp tras años de devastadores incendios forestales. Dijo que ha convocado a un equipo de los mejores abogados especializados en quiebras del país y a expertos financieros del sector energético para que trabajen con su administración en el desarrollo de una estrategia que proteja la red eléctrica del estado, a las víctimas de los incendios forestales, a los empleados de la compañía y a los contribuyentes.
«Todos estamos frustrados y enfadados por haber llegado a esto», dijo Newsom. «PG&E no hizo lo suficiente para asegurar los equipos peligrosos ni para planificar el futuro.»
También prometió abordar la presión que el cambio climático está ejerciendo sobre las empresas de servicios públicos.
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