Cómo encontrar la felicidad dentro de ti mismo
Ahora que te he introducido en el concepto de satisfacción, aquí tienes seis pasos que suelo recomendar a cualquiera que busque sentirse más positivo en su vida diaria. Reencuadrar la forma de ver la felicidad, y de dónde la obtienes, pueden ser cambios sencillos que realmente marcan la diferencia. Este es mi proceso de seis pasos para sentirte más feliz en tu vida y en tu trabajo:
Deja de perseguir la felicidad
Muchas personas relacionan la felicidad con el logro de ciertos objetivos o aspiraciones. Esta práctica hace que la felicidad sea una recompensa, en lugar de una emoción que se merece sentir en el día a día.
En lugar de perseguir objetivos, y como extensión, perseguir la felicidad, permítete sentir la felicidad siempre que te llegue.
Remueve tus propias barreras a la felicidad
Siguiendo con el punto 1, el segundo inconveniente de fijar la felicidad en objetivos externos es que puedes caer en hábitos de pensamiento poco útiles. Al depositar tu felicidad en algo externo, puedes olvidar que sentirse feliz es algo que viene de dentro, y que se puede encontrar mirando hacia dentro, en lugar de esperar a que una acción externa lo desencadene.
Intenta replantear tu forma de enfocar la felicidad, y en lugar de convertirla en una meta largamente esperada, considera lo que te hace feliz de forma habitual. Eso puede ser pasar tiempo con la familia, los amigos o un ser querido, o hacer una determinada actividad, como pintar, montar en bicicleta o cocinar.
Date permiso para programar estos momentos de felicidad en tu vida de forma regular.
Practicar la mirada hacia el interior
El tercer paso es practicar la mirada hacia el interior, con vistas a descubrir la felicidad desde dentro de ti. Se trata de una actividad que requiere tiempo y esfuerzo, pero que constituye un hábito que merece la pena.
Empieza a comprobar regularmente cómo te sientes. Si estás estresado, intenta poner en práctica una estrategia de gestión del estrés, o si sientes que podrías cuidarte mejor, intenta establecer un plan de autocuidado.
Y si necesitas apoyo para controlar tu salud mental y tu bienestar, prueba a unirte a la Comunidad Calmer, nuestra plataforma de miembros que ofrece una serie de actividades y prácticas para realizar cada mes.
Construye tu autoestima
Una vez que hayas empezado a hacer el check-in contigo mismo, también puedes empezar a abordar cualquier área que pueda ser problemática. A menudo, los problemas internos pueden reducir la autoestima, por lo que puede valer la pena dedicar algo de tiempo a cuidarse a sí mismo.
El NHS señala que centrarse en la autoestima puede hacerte feliz, diciendo «La mejor manera de mejorar tu autoestima es tratarte a ti mismo como tratarías a un amigo valioso, de una manera positiva pero honesta.»
Esta es una buena manera de revisar cómo te cuidas, especialmente si también trabajas para ti mismo. Pensar en ti mismo como tu mejor jefe, o tu mejor amigo, puede ayudarte a reencuadrar tu forma de tratarte a ti mismo y permitirte tratarte de una forma más amable y justa.
Y además de eso, permítete ser vulnerable, incluso en el trabajo. Tomar nota de tus áreas problemáticas, o de tus debilidades, es un primer paso importante para encontrar apoyo para ellas o para superar tus problemas por completo.
Estar presente
De forma similar a la práctica de mirar hacia dentro, tomarse tiempo para estar presente a lo largo del día te permitirá observar realmente tu entorno y conectar con tus emociones a un nivel más profundo. Practicar la atención plena en el trabajo se está convirtiendo en una nueva estrategia que empresas como Google y Facebook están animando a su personal a hacer, por lo que es posible que desee probar esto en su papel, o con su equipo.
Estar presente también puede permitirte experimentar la felicidad de forma más regular y a un nivel más profundo.
Tómate tiempo para apreciarte
El último paso de mi proceso de seis pasos es tomarte tiempo para apreciarte. Aprecia tu trabajo, tu vida y tus logros. Puedes encontrar la felicidad simplemente reflexionando sobre acontecimientos pasados, algunos de ellos logros, y otros simplemente experiencias agradables.
Si eres un autónomo o emprendedor, intenta reflexionar sobre tu trayectoria de forma regular. Es fácil dejarse llevar por los planes futuros y olvidar lo bien que te ha ido anteriormente. Si te centras en tus experiencias pasadas, no sólo volverás a experimentar las emociones que te produjeron ciertos hitos, sino que también encontrarás formas de mejorarte a ti mismo y a tu negocio.