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Los muebles de madera no son una pequeña inversión. Al cubrir el gasto, nos reconforta saber que lo que estamos comprando puede durar toda la vida o más. Sin embargo, para que eso sea cierto, se requiere un modesto grado de cuidado. El beneficio del pulido es doble: No sólo aporta brillo a la superficie de la madera a corto plazo, sino que también evita que la madera se seque y se vuelva frágil, lo que beneficia a la pieza a largo plazo. Por supuesto, cualquiera puede comprar un producto en la ferretería local, pero el abrillantador de muebles casero es tan fácil de hacer que podrías considerar gastar tu dinero, no en abrillantador, ¡sino en más muebles!
Pulimento casero para muebles, sin aroma
Necesitarás:
– Aceite (preferiblemente de orujo o de jojoba)
– Vinagre blanco
Mezcla aceite de orujo o de jojoba (ambos son aceites baratos, no aptos para uso alimentario, de larga duración y poco color) con vinagre blanco. Una proporción de alrededor de ¼ de taza de aceite por unas gotas de vinagre es lo normal, pero puedes variar las cantidades para experimentar con la consistencia del esmalte. Cuanto más aceite se añada, más lubricante será el pulimento. Ten en cuenta que el uso de demasiado aceite puede dejar el pulimento casero para muebles un poco aceitoso al tacto. Si aumentas la cantidad de vinagre, el producto final tendrá un aroma más intenso y mejorará su capacidad de limpieza.
Pulimento casero para muebles, con aroma a limón
Necesitarás:
– Aceite de limón
– Limón exprimido
– Aceite (preferiblemente de oliva o jojoba)
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Haz una pequeña cantidad de abrillantador perfumado utilizando 2 cucharadas de zumo de limón, 2 ó 3 gotas de aceite de limón y 2 ó 3 gotas de aceite (de nuevo, te sugerimos el aceite de orujo o de jojoba por su larga vida útil y su incoloridad). Puedes duplicar o triplicar el lote dependiendo del tamaño de tu proyecto. Combina bien los ingredientes para hacer un abrillantador de muebles casero que deje un aroma cítrico persistente.
Simplemente sumerge un paño suave en el abrillantador de muebles casero, usando el paño humedecido para frotar tus muebles de madera, siempre en la dirección de la veta. Verás que el mueble empieza a recuperar su brillo casi inmediatamente. Para que no se te escape ningún punto, asegúrate de frotar bien el lustre en las zonas con tallas complejas. Una vez que haya terminado, deje que la madera se seque al aire.
Notas adicionales
Antes de pulir, compruebe que la madera no tenga marcas de agua; estas suelen aparecer como manchas blancas o anillos de donde un plato caliente o un vaso frío se sentó en su superficie. Un método popular para eliminarlas consiste en aplicar un poco de mayonesa. Echa un chorrito de la variedad real, con toda la grasa -no una versión ligera o un sustituto de la mayonesa- y frótalo suavemente en la mancha. Deja que el condimento se asiente durante 15 minutos (o unas horas, si es una mancha persistente) y luego límpialo. La mayonesa debería eliminar la humedad de la superficie de la madera. Cuando la madera vuelva a estar limpia, proceda a pulir la mesa de la manera descrita.