Puede que las peluquerías estén cerradas por el coronavirus, pero eso no significa que las puntas muertas de tu pelo hayan dejado de partirse o que tu flequillo haya dejado de crecer hacia tus ojos. Sin saber cuándo será seguro volver a visitar a tu peluquero para que te tiña o te corte el pelo, estás abandonada a tu suerte. Por suerte para ti, hemos hablado con Marina Melnikova, estilista y propietaria de la peluquería Zenarose, con sede en Boston, para ofrecerte consejos de corte de pelo en casa que reducirán la probabilidad de sufrir un percance capilar y dejarán tus mechones con un aspecto más fresco.
Paso 1: Establece tus expectativas
Tu corte de pelo en casa no será perfecto, pero no pasa nada.
A menos que hayas tenido un breve paso por la cosmetología -o una hermana menor crédula con la que practicar los maquillajes-, cortar el pelo es completamente nuevo para ti, y eso está bien. «El primer paso es reconocer que no puedes hacerte un corte de pelo completo, así que yo reduciría tus expectativas», dice Melnikova. «Sé conservadora. Siempre se puede cortar más, pero no se puede volver a poner pelo.»
Paso 2: Invierte en las herramientas adecuadas
Es esencial tener las herramientas adecuadas para tu corte de pelo en casa.
Al igual que aconseja para el corte de pelo de los hombres, Melnikova sugiere mantenerse alejada de las tijeras normales. «Siempre que la gente intenta cortarse el pelo, coge unas tijeras normales y ése es el principal error», dice Melnikova. «La forma de las tijeras de corte es diferente a la de las tijeras normales de casa».
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Paso 3: Prepara tu pelo
Recoge tu pelo en una coleta para prepararte para el corte.
Aunque tu peluquero te moje el pelo antes de cortarlo en la peluquería, solo debes cortarlo en seco. «El pelo tiene mucha elasticidad cuando está mojado, así que puedes perder más pelo del que pretendes cortar», dice Melnikova. «Lo vas a cortar en seco y lo vas a cortar de la forma en que lo sueles peinar (liso, rizado, etc). Quieres la forma con la que lo llevas cada día».
Con esto en mente, recoge tu pelo en una coleta en el centro de la parte trasera de la cabeza, o hazte dos coletas con una a cada lado de la cabeza, si te resulta más fácil de ver y alcanzar. Si también vas a recortar el flequillo, péinalo como lo sueles llevar en la frente.
No es necesario que tu coleta esté perfectamente colocada en tu cabeza-no estropeará nada no tener tu coleta equidistante a la parte delantera, trasera y lateral de tu cabello, así que no lo pienses demasiado.
Es importante que dejes tu pelo al natural o que lo peines como lo lleves más a menudo, ya sea rizado, ondulado o liso. De esta manera, no habrá sorpresas una vez que te duches y te peines.
Paso 4: Corta tu flequillo con precaución
Evita cortar tu flequillo recto.
Si tienes flequillo, querrás hacértelo primero para, bueno, poder ver mejor para hacerte el resto del pelo. Ponte delante de un espejo con buena iluminación. Pellizca el tercio central del flequillo entre los dedos índice y corazón y mantenlo frente a la frente, dejando que media pulgada de las puntas del cabello sobresalga por debajo de los dedos. Dirige las puntas de las tijeras hacia arriba, hacia los extremos del flequillo, y haz pequeños cortes en las puntas. Debes evitar cortar el pelo en línea recta, ya que parecerá demasiado romo y poco natural. Cortar el flequillo desde abajo le da un aspecto natural, como un flequillo. Trabaja lentamente, quitando sólo un poco cada vez. Una vez que hayas recortado el flequillo con este movimiento, deja que caiga sobre la frente y luego decide si quieres seguir recortando. Repite este proceso durante el tiempo que sea necesario hasta que estés completamente satisfecha.
Si tienes un flequillo recto que no se estrecha en los extremos, repite este proceso a cada lado, utilizando tu flequillo central como guía para la longitud. Si tu flequillo se estrecha, reajusta el estilo de tu flequillo a la forma en que lo llevas habitualmente; entonces, empezando justo desde el punto en el que se queda tu flequillo central (pero sin cortar más del centro), inclina tus tijeras hacia abajo y empieza a recortar en las puntas siguiendo la forma de tu corte de pelo anterior.
Paso 5: Recorta tu coleta poco a poco
Recorta tu coleta poco a poco y evita los cortes bruscos.
Cuando estés lista para pasar al resto de tu cabello -o si no tienes flequillo- empieza con el pelo seco recogido en una coleta, ceñida a la coronilla. Si tienes problemas para ver o llegar a los extremos de la coleta, puedes pellizcarla con los dedos cuando esté colgando y luego sujetar el extremo por encima de la cabeza, o ponerla en dos coletas laterales, para que cada una sea más fácil de acceder. Cuando estés satisfecha con la forma en que está recogido el pelo, utiliza las tijeras y sigue la misma técnica de tijeras con punta hacia arriba para cortar las puntas hacia arriba y alrededor del perímetro del extremo de la coleta, siguiendo su forma, sin quitar más de medio centímetro en total. Al igual que con el flequillo, no querrás cortar en línea recta y provocar un corte contundente.
¿Tienes problemas para maniobrar tu coleta (o ambas, si hiciste las versiones laterales)? Divídela en secciones más pequeñas utilizando más gomas de pelo y corta una sección de la coleta cada vez. Esto puede ser especialmente útil si tienes el pelo grueso o rizado.
Una vez que hayas limpiado las puntas en una coleta, suéltate el pelo y examina las puntas de nuevo. Si hay algún trozo rezagado, puedes recortar en esos trozos (de nuevo, sin cortar de forma transversal) hasta que estén igualados en longitud con el resto del cabello.
Toma el proceso de recorte con calma y no olvides que siempre puedes cortar más si te lavas el pelo, lo peinas y ves que no es corto o que no es suficiente.
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