Como todas las fuentes de energía, el gas natural fluctúa en su precio. Pero los avances en los métodos utilizados para extraer el gas natural han impulsado significativamente el suministro, lo que resulta en lo que los expertos en energía predicen que será una tendencia duradera de precios bajos del gas. Puede que su factura de gas sea tan baja cada mes que no se lo piense dos veces sobre su uso de la energía, pero si desglosa su factura por aparato, podría encontrar oportunidades para ahorrar aún más.
Conozca las unidades de su factura de gas
Casi todas las compañías eléctricas facturan a sus clientes de la misma manera: miden el uso de la electricidad en kilovatios-hora (kWh), multiplican esa cifra por la tarifa actual de kWh, añaden las tasas de servicio y cobran a los clientes el total. Las compañías de gas natural tienen un enfoque más variado.
En lugar de una unidad universal como el kWh, las diferentes compañías de gas utilizan diferentes unidades para medir el uso del gas. Su compañía de gas probablemente utiliza una de las siguientes:
- BTU, o unidades térmicas británicas. Se trata de la cantidad de calor necesaria para aumentar la temperatura de una libra de agua en un grado Fahrenheit.
- Termos. Una termia equivale a 100.000 BTUs.
- MCFs. Un MCF es igual a mil pies cúbicos de gas natural.
- CCFs. Un CCF equivale a cien pies cúbicos de gas natural.
- Termos: un termo equivale a 100.000 BTUs.
- MCFs: Un pie cúbico de gas natural equivale a 1.028 BTU. Por lo tanto, un MCF (mil pies cúbicos) es igual a 1.028.000 BTUs.
- CCFs: (cien pies cúbicos) es igual a 102,800 BTUs.
Si no está seguro de qué unidad utiliza su compañía de gas, sólo tiene que comprobar su última factura. Esta es también una buena oportunidad para comprobar el precio por unidad y compararlo con sus últimas facturas para hacerse una idea de cómo fluctúa el precio, y en qué medida.
Si hay algo en su factura mensual que no entiende, visite el sitio web de su compañía de gas. La mayoría de las compañías de gas ofrecen un glosario de términos o una guía para entender su factura. Es importante que obtenga esta información de su compañía de servicios específica debido a la forma en que las compañías de gas varían en el uso de los términos.
Conozca el uso de sus aparatos de gas
Una casa puede funcionar perfectamente sin un solo aparato de gas, y muchos lo hacen. Pero como el gas es un combustible tan eficiente para los aparatos que producen calor, el hogar típico de Estados Unidos tiene como mínimo un horno de gas. Otros electrodomésticos que pueden funcionar con gas son el calentador de agua, el horno, la cocina, la secadora, el calentador de la piscina, las lámparas exteriores y el equipo de la chimenea.
Cada uno de estos electrodomésticos de gas tiene una clasificación de BTU, que le indica el número de BTU que consume por hora. Si tiene la documentación original de un aparato de gas, encontrará la clasificación de BTU en ella. En los aparatos que son fáciles de examinar, como el calentador de agua, también puede encontrar la clasificación impresa en una etiqueta. Pero como estas etiquetas pueden ser difíciles de encontrar en cosas como su horno o chimenea de gas, también puede encontrar esta información buscando en línea con un número de modelo o el nombre completo del producto.
Calcule el coste de funcionamiento de sus electrodomésticos de gas
Una vez que conozca las clasificaciones de BTU de sus electrodomésticos, puede estimar cuánto cuesta el funcionamiento de cada aparato por hora. Pero primero, tendrá que convertir la unidad de facturación de su compañía de gas en BTU.
Convierta las unidades de su factura de gas en BTU
Si el precio por unidad de gas en su factura ya se mide en BTU, puede saltarse este paso.
Aquí tiene las conversiones de otras unidades a BTUS:
Digamos que usted tiene un horno con una clasificación de BTU de 100,000 y su factura de gas se mide en MCFs. Si un MCF cuesta 9,00 dólares:
- Divida el precio por MCF entre 1.028.000 para obtener el precio por BTU: 0,00000875486 dólares.
- Multiplique eso por 100.000 para obtener el precio por hora que pagará por hacer funcionar el horno: unos 87 céntimos.
¿Qué afecta al coste de funcionamiento de un aparato de gas?
Usando este método, calcular el coste por hora de uso de sus aparatos de gas es bastante sencillo. Pero al mirar más de cerca su factura, puede encontrar que las cosas empiezan a complicarse. Estas son algunas de las variables que pueden afectar a la exactitud de sus cálculos con este método:
- El precio del gas. Esto siempre está cambiando, por lo que sus cálculos no se mantendrán de un mes a otro. Para complicar aún más las cosas, las compañías de gas pueden facturar basándose en un precio del gas previsto y hacer un ajuste al mes siguiente en forma de crédito o cargo adicional.
- El uso real de sus aparatos. Para calcular su factura por aparato, tendrá que estimar cuántas horas utiliza cada aparato en un mes determinado. Esto es más fácil de decir que de hacer con precisión, especialmente cuando se trata de aparatos como su calentador de agua. ¿Tiene idea de cuántas horas al día está calentando activamente su calentador de agua?
- Cargos adicionales. Estos varían en tipo, nombre y cantidad de una empresa de gas a otra. Algunos cargos pueden ser planos mientras que otros pueden ser variables. Lea su factura detenidamente para entender qué cubre cada cargo.
- Precios escalonados. En algunos estados y con algunos planes de tarifas de gas natural, el gas es más caro cuanto más se consume. Es posible que le cobren una tarifa hasta que haya consumido una determinada cantidad de gas, luego le cobren una tarifa más alta hasta que haya consumido una determinada cantidad más, y así sucesivamente.
Consejos para reducir su factura de gas
Si el análisis de su factura le inspira a controlar sus costes, hay algunas cosas que puede hacer. La estrategia más obvia es simplemente usar menos gas: ajustar el termostato un poco más bajo en invierno, tomar duchas más cortas y usar el microondas un poco más a menudo.
La calefacción del espacio representa una gran parte de la típica factura de gas, así que cualquier cosa que pueda hacer para ayudar a su casa a retener el calor ayudará a reducir los costes. La mejora del aislamiento, la instalación de ventanas de varios cristales y el sellado de las corrientes de aire son buenas maneras de hacerlo.
También es importante mantener los aparatos de gas en buen estado y sustituirlos cuando se acerquen al final de su vida útil. Cuando llegue ese momento, busque sustitutos que sean eficientes en el uso del gas, y no olvide comprobar los valores de BTU.