Bursitis retrocalcánea

Editorial – Aarti Sareen

Contribuidores principales – Aarti Sareen, Adam Vallely Farrell, Rachael Lowe, Kim Jackson y Simisola Ajeyalemi

Introducción

La bursitis retrocalcánea es la bursitis del talón más común. La bursitis es la inflamación de una bursa. La bursitis retrocalcánea está en la inflamación de la bursa situada entre el calcáneo y la superficie anterior del tendón de Aquiles.Hay dos bursas situadas justo por encima de la inserción del tendón de Aquiles (calcáneo).

  • Anterior o profunda al tendón es la bursa retrocalcánea (subtendinosa), que se encuentra entre el tendón de Aquiles y el calcáneo.
  • Posterior o superficial al tendón de Aquiles es la bursa calcánea subcutánea, también llamada bursa de Aquiles. Esta bursa se encuentra entre la piel y la cara posterior del tendón de Aquiles distal.La inflamación de cualquiera de estas bursas o de ambas puede causar dolor en la región posterior del talón y del tobillo.
    • También se conoce como bursitis del tendón de Aquiles. A menudo se puede confundir con la tendinopatía de Aquiles o también puede ocurrir junto con la tendinopatía de Aquiles.

      Anatomía clínica y patogenia

      Bursitis retrocalcánea.jpg

      Una Bursa aparece en la unión de un tendón en el hueso. Una bursa está llena de una fina capa de líquido sinovial. Protege y frena los golpes de la articulación. Las estructuras cercanas a la bursa pueden moverse con un mínimo de fricción debido a la irritación.

      La bursa retrocalcánea se ensilla sobre la prominencia posterosuperior del calcáneo bajo el tendón de Aquiles y sus expansiones laterales. La inserción del tendón de Aquiles, las paredes fibrocartilaginosas de la bursa retrocalcánea que se prolonga en el tendón y el calcáneo adyacente forman un «órgano de entesis». El concepto clave es que en este lugar la inserción del tendón, la bursa y el hueso están tan íntimamente relacionados que una prominencia del calcáneo predispone en gran medida a la irritación mecánica de la bursa y el tendón. Además, existe una tensión importante en la inserción del tendón en la cara posterior del mismo con la dorsiflexión.

      Epidemiología

      La bursitis retrocalcánea es frecuente tanto en el deportista como en la población general. En la población normal su incidencia es alta en individuos acostumbrados a usar zapatos de tacón alto de forma prolongada y que pueden experimentar un mayor estiramiento e irritación del tendón de Aquiles y sus bursas asociadas al cambiar a calzado plano.

      Causas

      Una bursa retrocalcánea puede producirse de forma traumática por una caída o una contusión por impacto relacionada con el deporte, o también puede presentarse como una aparición gradual debido a un traumatismo repetitivo en la bursa por actividades como correr o una carga excesiva.

      • Entrenamiento excesivo en un atleta
      • Zapatos ajustados o mal ajustados que producen una presión excesiva en la parte posterior del talón
      • Deformidad de Haglund
      • Eje articular alterado

      La inflamación de la bursa del calcáneo es más comúnmente causada por un traumatismo repetitivo (acumulativo) o por uso excesivo, y la afección se agrava por la presión, como cuando los deportistas llevan zapatos ajustados. La bursitis retrocalcánea también puede estar asociada a enfermedades como la gota, la artritis reumatoide y las espondiloartropatías seronegativas. En algunos casos, la bursitis retrocalcánea puede estar causada por el pinzamiento de la bursa entre el tendón de Aquiles y una cara posterosuperior excesivamente prominente del calcáneo (deformidad de Haglund). En la enfermedad de Haglund, el pinzamiento se produce durante la dorsiflexión del tobillo.

      Signo y síntomas

      • Dolor en la parte posterior del talón, especialmente al correr cuesta arriba
      • El dolor puede empeorar al levantarse de puntillas
      • Dolor en la parte posterior del talón
      • Hinchazón en la parte posterior del talón
      • Aumento del dolor en actividades que cargan la pantorrilla
        • Evaluación clínica

          Una buena práctica clínica incluye la evaluación del tendón, la bursa y el calcáneo mediante una anamnesis cuidadosa, la inspección de la región en busca de prominencias óseas e hinchazón local, así como la palpación de la zona de máxima sensibilidad. Las anomalías biomecánicas, la rigidez articular y la tensión de los tejidos blandos proximales pueden exacerbar una predisposición anatómica a la bursitis retrocalcánea, por lo que se justifica su corrección cuando están presentes.

          Las radiografías planas del calcáneo pueden revelar una deformidad de Haglund (aumento de la prominencia de la cara posterosuperior del calcáneo). Sin embargo, en las radiografías laterales con carga de peso, el receso retrocalcáneo suele aparecer normal incluso en pacientes con bursitis retrocalcánea, lo que limita su utilidad para realizar este diagnóstico.Las radiografías pueden utilizarse como medida de diagnóstico para apoyar el diagnóstico de bursitis retrocalcánea por parte del clínico. Los individuos con bursitis retrocalcánea pueden tener una ausencia de la radiolucencia normal (es decir, embotamiento) que se ve en la esquina posteroinferior de la almohadilla de grasa de Kager, conocida como receso retrocalcáneo o cuña bursal. Esto puede ocurrir con o sin una erosión asociada del calcáneo.

          La resonancia magnética (RM) puede demostrar la inflamación de la bursa, pero esta modalidad probablemente no ofrece mucha más información que la encontrada mediante una cuidadosa exploración física. En teoría, la IRM podría ayudar al médico a determinar si la inflamación se encuentra dentro de la bursa subcutánea, la bursa subtendinosa o incluso dentro del propio tendón; sin embargo, estas pruebas no suelen ser necesarias.

          La ultrasonografía puede ser una herramienta potencialmente útil para diagnosticar patologías del tendón de Aquiles.

          Diagnóstico diferencial

          • Disección posterior del tobillo
          • Deformidad de Haglund
          • Tendinitis del tendón de Aquiles
          • Ruptura parcial del tendón de Aquiles
          • Plantarfasicitis
          • Diagnóstico diferencial.

          Tratamiento

          Fisioterapia

          Al paciente con bursitis retrocalcánea se le debe indicar que aplique hielo en la parte posterior del talón y del tobillo en el periodo agudo de la bursitis. La aplicación de hielo puede realizarse varias veces al día, durante 15-20 minutos cada una. Algunos clínicos también abogan por el uso de baños de contraste.

          El estiramiento progresivo gradual del tendón de Aquiles puede ayudar a aliviar el pinzamiento en la bursa subtendinosa y puede realizarse de la siguiente manera:

          • Póngase de pie frente a una pared, con el pie afectado apoyado en el suelo. Inclinarse hacia la pared hasta sentir un suave estiramiento dentro del tendón de Aquiles ipsilateral.
          • Mantenga el estiramiento durante 20-60 segundos y luego relájese.
          • Realice los estiramientos con la rodilla extendida y luego de nuevo con la rodilla flexionada.
          • Para maximizar el beneficio del programa de estiramientos, repita los pasos anteriores durante varios estiramientos por serie, varias veces al día. Evite los estiramientos balísticos (es decir, bruscos, con tirones).
            • Otras opciones de tratamiento son la terapia de microcorriente y la inyección de corticosteroides en la bursa retrocalcánea

              Quirúrgica

              Aunque es poco frecuente, en los casos de bursitis retrocalcánea que no se resuelven se puede realizar una bursectomía en la que se extirpa la bursa de la parte posterior del tobillo.

              Recursos

              • http://www.footphysicians.com
              • http://www.aofas.org/Pages/Home.aspx
              • http://www.podiatrytoday.com/
      1. Fauci, Anthony (2010). Reumatología de Harrison, segunda edición. McGraw-Hill Professional Publishing; Digital Edition. p. 271
      2. 2.0 2.1 2.2 Brinker MR, Miller MD. El pie del adulto. Fundamentos de la ortopedia. Philadelphia, Pa: WB Saunders Co; 1999:342-63.
      3. McGee DJ. Parte inferior de la pierna, tobillo y pie. Evaluación física ortopédica. 2nd ed. Philadelphia, Pa: WB Saunders Co; 1992:448-515.
      4. Snider RK, ed. Foot and ankle. Essentials of Musculoskeletal Care. 2nd ed. Rosemont, Ill: American Academy of Orthopedic Surgeons; 1997:366-489.
      5. Young JL, Olsen NK, Press JM. Trastornos musculoesqueléticos de los miembros inferiores. En: Braddom RL, ed. Medicina física y rehabilitación. Philadelphia, Pa: WB Saunders Co; 1996:783-812.
      6. Lyman J, Weinhold PS, Almekinders LC. Comportamiento de la tensión del tendón de Aquiles distal: Implicaciones para la tendinopatía de Aquiles insercional. Am J Sports Med 2004; 32(2):457-61.
      7. 7,0 7,1 Brukner P, Khan Karim. Medicina clínica del deporte. Ch.32. 3ª edición.
      8. Van Sterkenburg MN, Muller B, Maas M, Sierevelt IN, van Dijk CN. Aspecto de la radiografía lateral con carga de peso en la bursitis retrocalcánea. Acta Orthop. Jun 2010;81(3):387-90. .
      9. Ly JQ, Bui-Mansfield LT. Anatomía de y anormalidades asociadas con la almohadilla de grasa de Kager. AJR Am J Roentgenol. Jan 2004;182(1):147-54.
      10. Blankstein A, Cohen I, Diamant L, et al. Achilles tendon pain and related pathologies: diagnosis by ultrasonography. Isr Med Assoc J. Aug 2001;3(8):575-8.
      11. Cook JL, Khan KM, Purdam C. Achilles tendinopathy. Manual Therapy 2002;7(3):121-130.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *