El bitartrato de hidrocodona de liberación prolongada (Hysingla® ER; denominado en adelante hidrocodona ER) fue la primera formulación de hidrocodona de una sola entidad reconocida por la FDA de EE.UU. por sus propiedades disuasorias del abuso. Está indicada para el tratamiento del dolor lo suficientemente intenso como para requerir un tratamiento diario, durante las 24 horas del día, con opiáceos a largo plazo y para el que las opciones de tratamiento alternativas son inadecuadas. La hidrocodona ER de administración oral una vez al día proporciona concentraciones plasmáticas constantes de hidrocodona y una analgesia sostenida durante el intervalo de dosificación de 24 horas. Sus propiedades fisicoquímicas hacen que la hidrocodona ER sea más difícil de manipular físicamente, lo que se espera que disuada el abuso intranasal, intravenoso y oral. Por ejemplo, la hidrocodona ER oral (intacta o masticada) redujo significativamente el gusto por la droga en relación con la solución de hidrocodona en un estudio clínico. En dos amplios estudios de fase III en pacientes con dolor crónico, la hidrocodona ER redujo la intensidad del dolor, y sus efectos se observaron de forma temprana (durante la titulación de la dosis) y se mantuvieron durante ≤76 semanas de tratamiento. Durante el tratamiento de mantenimiento, la mayoría de los pacientes continuaron con la hidrocodona ER a la dosis alcanzada al final de la titulación de la dosis y sin requerir mayores dosis de analgésicos suplementarios, lo que sugiere un manejo adecuado del dolor. La hidrocodona ER fue generalmente bien tolerada, con un perfil de seguridad consistente con el observado con otros analgésicos μ-opioides. Sin embargo, al igual que otros opioides, se asocia a riesgos de adicción, abuso/mal uso y acontecimientos adversos (EA) graves, como depresión respiratoria, síndrome de abstinencia, dependencia física y sobredosis. Aunque se necesitan amplios estudios posteriores a la comercialización para determinar si las propiedades disuasorias del abuso de hidrocodona ER se traducen en reducciones significativas del abuso, el mal uso y los resultados clínicos adversos relacionados, la evidencia actual indica que la hidrocodona ER es una opción de tratamiento útil para los pacientes con dolor crónico.