«Vicente Fernández es el (Frank) Sinatra de la música ranchera. Es el cantante supremo; el hombre que hace las cosas a su manera»
-The Houston Chronicle 10/11/91-
Fue a principios del otoño de 1991 cuando Vicente Fernández estaba en Houston, Texas, en otra de sus giras por Estados Unidos. En la mañana del concierto de Fernández en el histórico Hofheinz Pavilion de la ciudad, el titular de la primera página del periódico nacional The Houston Chronicle anunciaba a Fernández como «El Sinatra de las rancheras»
Durante décadas Fernández había sido reconocido y honrado por sus logros en el mundo de la música. Pero hasta el 11 de octubre de 1991, nadie había declarado que, como cantante, Fernández estaba en igualdad de condiciones con el que quizá sea el mejor cantante de la historia del pop estadounidense.
En una carrera que abarca cinco décadas, Fernández ha recibido todos los honores y reconocimientos del mundo del espectáculo y de otros lugares. Ha ganado Grammys y premios Lo Nuestro. Ha encabezado regularmente las listas de éxitos de Billboard y ha sido reconocido con premios a la trayectoria, honores del salón de la fama e incluso una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
Con su característico traje de charro, su amplio sombrero y su impecable conjunto de mariachis de acompañamiento, ha actuado en los escenarios más grandes y prestigiosos del mundo. Ha encabezado desde el Auditorio Nacional de la Ciudad de México y la Plaza de Toros México hasta el Madison Square Garden y el Radio City Music Hall de la Ciudad de Nueva York.
Muchos consideraban a Fernández como el cuarto gallo de México.
Los otros tres son considerados los mejores cantantes de todos los tiempos en México. Pero todos murieron jóvenes: Jorge Negrete a los 42 años en 1953, Pedro Infante a los 39 en 1957 y Javier Solís a los 34 en 1966. Durante más de 40 años, Vicente Fernández ha mantenido su posición como el mejor cantante vivo de México, combinando un rango operístico con una profunda comprensión de las raíces rurales de la música ranchera. A lo largo de los años, ha inspirado a cientos de imitadores, pero ninguno ha podido igualar su potencia y alcance operístico. En las docenas de películas mexicanas que protagonizó, Fernández interpretó a menudo un papel que le convenía perfectamente: el del orgulloso charro, o vaquero mexicano.
Como cantante de talla mundial, Fernández siempre combina una impecable musicalidad, canciones provocativas y su gran voz para ofrecer actuaciones inolvidables. Fue y sigue siendo prolífico, influyente y, en última instancia, un actor fundamental responsable de dar forma al crecimiento y desarrollo del género ranchero moderno. Por su integridad artística, su incansable dedicación y su inagotable entusiasmo, Fernández pasará a los libros de historia como uno de los pioneros fundamentales e influyentes de la música ranchera y una figura señera en la evolución de la música regional mexicana.
Su imponente discografía comprende más de 100 álbumes. Es influyente por la forma en que ha dado forma al crecimiento y desarrollo de la música ranchera. A través de los cientos de canciones que cuentan con su voz, Fernández está seguro de ser el asociado del orgullo y el arte mexicano en todo el mundo.
Raíces de Jalisco
Vicente «Chente» Fernández nació el 17 de febrero de 1940, en el pueblo de Huentitán El Alto, Jalisco, México. Sus padres fueron el ganadero Ramón Fernández y la ama de casa Paula Gómez de Fernández. A los 8 años recibió una guitarra y rápidamente aprendió a tocarla. También empezó a estudiar música folclórica. «Algunos de mis primeros recuerdos, de cuando tenía 6 o 7 años, son de ir a ver películas de Pedro Infante y decirle a mi madre: ‘Cuando sea mayor quiero ser como ellos'»
Se presentó a un concurso de canto en Guadalajara cuando tenía 14 años, y ganó el primer puesto. Ese triunfo le dio confianza para empezar a actuar en restaurantes y bodas.
A principios de 1963, su madre, Paula Gómez de Fernández, murió de cáncer a los 47 años. Ese mismo año, el 27 de diciembre, se casó con María del Refugio «Cuquita» Abarca Villaseñor, su vecina en Guadalajara. La pareja tendría cuatro hijos: Vicente, Gerardo, Alejandro y Alejandra.
Trabajando para impulsar su carrera, Fernández, que entonces tenía 24 años, fue contratado como vocalista por dos de los mejores mariachis de Guadalajara: el Mariachi Amanecer de Pepe Mendoza y el Mariachi de José Luís Aguilar. A través de su trabajo con estos grupos, fue presentado a Felipe Arriaga. Durante ese tiempo actuó regularmente en el programa de radio con temática de mariachi titulado Amanecer Tapatío. Pronto, Arriaga y otros amigos influyentes le convencieron para que se trasladara a Ciudad de México, la capital política, empresarial y cultural de México.
A finales de 1965, Fernández se presentaba a las grandes discográficas con sede en la ciudad. Siempre era rechazado, pero empezó a frecuentar los estudios de la CBS con la esperanza de conseguir una audición. Finalmente, Fernández consiguió entrar en la XEX, la emisora de AM de canal claro conocida como la más escuchada de México. XEX lo expuso a una audiencia nacional.
Destino musical
Unos meses después, la trayectoria de Fernández cambió para siempre. En la madrugada del 19 de abril de 1966, Javier Solís, el cantante bolero-ranchero más popular de México, murió por complicaciones derivadas de una operación de vesícula. Apenas una semana después, las compañías discográficas que habían rechazado a Fernández empezaban a llamarle. En el verano de 1966, Fernández firmó con CBS México (ahora Sony Music) y grabó sus primeros éxitos: «Tu Camino y El Mío», «Perdóname» y «Cantina del Barrio». La carrera discográfica de Fernández había comenzado. Le siguieron otros éxitos como «Soy de Abajo», «Ni en Defensa Propia» y «Palabra de Rey»
No contento con grabar discos y actuar en directo, Fernández también se lanzó al cine. Su primera película fue Uno y Medio Contra el Mundo. Tres años después, tuvo su primer éxito como protagonista en La Ley del Monte. La canción principal de la película también fue un éxito para Fernández. Entre sus álbumes de éxito de principios de la década de 1970 se encuentran El Rey, El Hijo del Pueblo y Para Recordar. Estaba construyendo un cuerpo de trabajo que mostraría su expresiva voz y definiría la música moderna del mariachi.
EL REY DE LA MÚSICA RANCHERA
Para 1975, Fernández era admirado por los fans del mariachi, pero aún no era una figura icónica. Pero eso pronto iba a cambiar. En 1976, el compositor Fernando Z. Maldonado escribió una ranchera diferente. Una ranchera sobre un macho que acepta su culpa en una relación fallida. Era un tema nuevo, y dio en el clavo: «Volver, Volver» se convirtió en un himno de la ranchera. Fernández, un incorregible donjuán, personificaba al protagonista de la canción. Era una combinación mágica de música, letra y voz. A finales de 1976, «Volver, Volver» había batido récords de ventas y sonaba en coches, casas y gramolas de todo el mundo hispanohablante. Por fin, Fernández era una estrella internacional indiscutible.
La prensa musical mexicana de principios de la década de 1980 apodó a Fernández El Ídolo de México y el apodo se mantuvo. En el escenario, se hizo conocido por su humilde estribillo: «Mientras no dejes de aplaudir, tu Chente no dejará de cantar»
Entre las grabaciones y las giras, Fernández se hizo un hueco para su familia. En 1980 construyó un rancho de 1.250 acres cerca de Guadalajara, llamado Los Tres Potrillos en honor a sus tres hijos. Rodeado por un canal de riego, el rancho da la sensación de ser un capullo.
Entrando en su cuarta década de grabaciones, en los años 90, Fernández continuó añadiendo a su canon de clásicos éxitos como «Aunque me Duela el Alma» (1995), «Me Voy a Quitar de En Medio» (1998), y «La Mentira» (1998), el tema principal de la popular telenovela centrada en el rancho. Consiguió una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood y fue incluido en el Salón de la Fama de Billboard.
Intérprete ante todo, Fernández sólo escribe canciones ocasionalmente, dejando normalmente este trabajo a los expertos. «Siempre he dicho que no hay grandes compositores: hay grandes canciones», dice Fernández. «Y nunca he pretendido ser un compositor. Es un trabajo difícil. Sin embargo, algunas ideas e inspiraciones me han llegado y cuando eso ocurre, cojo un bolígrafo y las apunto».
El 17 de septiembre de 2002, fue nombrado Persona del Año por la Academia Latina de las Artes y las Ciencias de la Grabación, los productores de los Grammy Latinos. El honor rindió homenaje a sus logros artísticos y a su apoyo al Fondo Nacional de Becas Hispanas. Sin olvidar nunca sus raíces humildes, Fernández también se acuerda de sus fans que viven en pueblos pequeños y zonas aisladas de México, realizando espectáculos gratuitos en ferias del campo.
Cuando surge el tema de la jubilación, Fernández dice que sabrá cuándo ha llegado a su límite. A diferencia de Frank Sinatra, dice que no se retirará más de una vez. Tampoco actuará si no puede dar lo mejor de sí mismo a sus fans. «No siento mi edad. Quizá sea porque vivo y trabajo en un rancho y practico una vida limpia», dice Fernández. «La gente me ha dado tanto, y mi amor por ella es tan grande, que he pensado detenidamente en el día en que me retiraré.»
LA LEYENDA VIVA CRECE…
Como cantante, Vicente Fernández está en la cima de su carrera. La prueba está en sus recientes logros, que se asemejan más a los de una joven estrella emergente que a los de alguien que lleva más de 40 años grabando y haciendo giras.
En 2006, después de tres años alejado del estudio de grabación, Vicente Fernández publicó su álbum de regreso La Tragedia Del Vaquero, con 14 canciones totalmente nuevas. Este álbum produjo los éxitos «Lejos de mi tierra», «La tragedia del vaquero» y «Qué chulada de mujer».
También en 2006, en preparación para el 40º aniversario de Vicente Fernández como artista, Sony Music lanzó una colección de tres CD de sus mayores éxitos, titulada «La leyenda viviente». Con 35 clásicos, además de la nueva canción «Me Quedan Todas», este artículo de coleccionista fue muy buscado por los fans de Estados Unidos y México. Por su parte, las radios regionales mexicanas y de pop latino situaron a «Me Quedan Todas» en lo más alto de las listas de éxitos.
En 2007, año oficial de su 40º aniversario, El Rey se embarcó en una de las mayores giras de música latina de la historia de Estados Unidos. Y regresó con otro emocionante nuevo álbum de estudio: Para Siempre, que a los tres meses de su lanzamiento recibió la certificación de doble platino (latino) de la RIAA en Estados Unidos y Puerto Rico. El primer sencillo del álbum, «Éstos Celos», permaneció más de tres meses en el número 1 de las principales listas de éxitos regionales de México. La canción terminó el año como la canción regional mexicana más reproducida de 2007 en los Estados Unidos, mientras que Para Siempre recibió una nominación al Mejor Álbum de Música Ranchera en los Grammys de 2008.
El éxito de Para Siempre continuó con su tema principal. Fue la canción principal de la taquillera telenovela de Televisa «Fuego en la Sangre», que ha producido los mayores índices de audiencia de la cadena en toda su historia.
En 2008, sus logros se hicieron aún más impresionantes con el lanzamiento de su CD/DVD en vivo Primera Fila, que fue el DVD musical más vendido del año en Estados Unidos en cualquier género. Ganó un Grammy Latino en otoño de 2008, y en 2009 continuó su racha de premios con un Premio Lo Nuestro y un Billboard Latin Music Award.
Manteniéndose a la vanguardia de la música de mariachi, lanzó su último álbum de estudio, Necesito de Ti, en julio de 2009, mientras el primer sencillo de la canción del título subía a las listas de éxitos.
LA ARENA VICENTE FERNÁNDEZ GÓMEZ
Para consagrar su amor y admiración por los caballos, por la vida en el campo y por la música, Vicente Fernández construyó en 2005 la Arena Vicente Fernández Gómez de Espectáculos y Equitación. Este recinto, con capacidad para 11.000 personas, está situado en su finca Los Tres Potrillos, a las afueras de Guadalajara. Ultramoderna y completamente cerrada, la instalación es popular para rodeos, eventos deportivos y conciertos. En 2005 fue la sede del LXI Congreso y del Campeonato Nacional Charro Vicente Fernández.
MÁS POPULAR E INNOVADOR QUE NUNCA EN LA DÉCADA DE 2010
Al comenzar la década de 2010, Vicente Fernández siguió siendo omnipresente, prolífico y siempre interesante. Cerró la década de 2000 con la reedición en diciembre de 2009 de Necesito de Ti en formato CD+DVD, con 13 temas de audio y vídeo. Obtuvo la certificación de Platino en México, y de Oro en Estados Unidos.
Uno de los álbumes latinos más importantes de 2009, Necesito de Ti recibió múltiples reconocimientos por su calidad y popularidad. Los Premios Oye de México le otorgaron tres trofeos en noviembre de 2009. En 2010, Necesito de Ti recibió el Grammy americano al mejor álbum de ranchera. Ese mismo año, también ganó el Premio Lo Nuestro de Univisión al Artista Ranchero del Año, y dos Premios Billboard de la Música Latina.
Abordando el abundante pozo de los mejores momentos de Vicente Fernández, Sony Music lanzó en 2010 Un Mexicano en la México, un DVD de su icónico concierto del 15 de septiembre de 1984 en la Plaza de Toros de Ciudad de México. Allí, actuó ante una multitud de 54.000 personas de pie durante más de dos horas, mientras la lluvia amenazaba continuamente con aguar el espectáculo. Pero, según cuenta la leyenda, nada menos que el dios azteca Tlaloc mantuvo a raya los chubascos, preparando el terreno para una actuación histórica.
De vuelta a la escena con otro álbum de estudio rompedor, Vicente Fernández publicó en septiembre de 2010 El Hombre Que Más Te Amó. A pesar de no tener nada que demostrar, Fernández dio un gran paso adelante, ejerciendo de productor por primera vez en su carrera y aprovechando el talento de jóvenes aspirantes a compositores. Todo un riesgo, pero los resultados hablan por sí solos: El Hombre Que Más Te Amó ganó el Grammy Latino 2011 al Mejor Álbum de Ranchera.
LEGACÍA
Vicente Fernández sigue siendo el cantante más popular, no sólo del género ranchero, sino de toda la música regional mexicana.
Con una tremenda y aún creciente discografía, una voz poderosa y una música inolvidable, Fernández empuja los límites de la música de mariachi e influye absolutamente en todo el mundo. Su longevidad, su dedicación a su oficio y su fiel devoción a sus fans lo hacen querido en México y en todo el mundo.
Como pionero, Vicente Fernández es a la música mexicana lo que Hank Williams es al country, B.B. King es al blues y Woody Guthrie al folk.
Lo último
En 2011, Vicente Fernández vuelve a superarse a sí mismo con Otra Vez, publicado en noviembre. La grabación se realizó en los estados mexicanos de Jalisco y Morelos en los estudios del propio Vicente Fernández y de su productor Joan Sebastian. Una colaboración de virtuosos, Otra Vez marca la segunda vez que Joan Sebastian produce a El Rey – ¡de ahí el título! Joan Sebastian también ha escrito todas las canciones de Otra Vez.
Disfrutamos de un placer rítmico en el primer single «Volcanes Dormidos», en el que Vicente Fernández incorpora por primera vez la guitarra eléctrica a su música ranchera. Es una fusión seductora, que sólo maestros como Vicente Fernández y Joan Sebastian podrían llevar a cabo.
Así que una vez más -Otra Vez- saludamos a Vicente Fernández, que es sinónimo de perfección en el estudio, pasión vocal y un estilo inimitable. Como el buen vino, mejora con los años. Y es un maestro para todo aspirante a artista.
Es «El Rey», la Leyenda Viva – es Vicente Fernández