Sinopsis
Nacido el 21 de marzo de 1806 en San Pablo Guelatao, Oaxaca, México, Benito Juárez quedó huérfano a los 3 años y fue criado por familiares. Entró en la política promoviendo reformas para el pueblo mexicano. Durante el régimen militar de Santa Ana, se exilió, pero regresó para ayudar a derrocar al dictador. Después se resistió a la ocupación francesa y trabajó para derrocar al emperador Maximiliano. Ejerció un total de cinco mandatos como presidente buscando instituir reformas constitucionales y crear un México democrático.
Años tempranos
Benito Juárez nació en el seno de la tribu indígena zapoteca en San Pablo Guelatao, Oaxaca, México. Sus padres, Brígida García y Marcelino Juárez, murieron cuando Benito tenía 3 años y fue criado por familiares. Antes de empezar la escuela a los 12 años, trabajó en el campo y no hablaba español. Ingresó en el Instituto de Artes y Ciencias de Oaxaca en 1827 y se licenció en Derecho en 1831. Rápidamente comenzó a ayudar a los campesinos pobres de Oaxaca en sus batallas con los propietarios de tierras.
En esta época, México salía de treinta años de violencia interna. El erario estaba casi en bancarrota mientras surgían dos facciones políticas: los conservadores, que representaban a los grandes terratenientes, la Iglesia católica y los militares y querían proteger el statu quo. Los liberales representaban a los pequeños comerciantes y a los ganaderos y agricultores rurales y querían instituir una reforma democrática.
Un político reacio
Benito Juárez evitó inicialmente entrar en política, pero pronto creyó que el monopolio de la aristocracia terrateniente sobre la economía era la causa de las malas condiciones de vida de México. Para empeorar las cosas, la Iglesia católica era a menudo una aliada de los ricos y frustró cualquier resistencia hacia ellos. En 1843 Juárez se casó con Margarita Meza, hija de una de las familias criollas más ricas de México. La unión aumentó su prestigio entre los conservadores y aceptó con frecuencia los nombramientos de las autoridades estatales conservadoras. La política pronto se convirtió en su pasión y fue elegido diputado de Oaxaca. Conocido por su impecable honestidad y sus gustos sencillos, era inmune a la corrupción. No tuvo favoritismos ni con conservadores ni con liberales y buscó aplicar las reformas con equidad.
Comprometido con las causas liberales
En 1846, el Partido Liberal tomó el poder y Benito Juárez se sumó al impulso de las causas liberales. Durante la guerra con Estados Unidos (1847-1848) fue nombrado gobernador interino de Oaxaca y posteriormente fue elegido gobernador, lo que elevó su nombre y reputación a la política nacional. Promovió una resistencia guerrillera hacia los Estados Unidos y se opuso al Tratado de Guadalupe Hidalgo. En 1853, el dictador general Antonio López de Santa Ana llegó al poder y Juárez se exilió en Nueva Orleans, Luisiana, trabajando en una fábrica de cigarros.
En 1855, el gobierno de Santa Ana se derrumbó y Benito Juárez regresó del exilio. Pronto México había ratificado una nueva constitución y el partido liberal estaba en el poder. Juárez fue nombrado presidente de la Corte Suprema. En 1857, la presidencia de Juan Álvarez terminó con su jubilación y México entró en un periodo de agitación interior, conocido como la Guerra de los Tres Años o la Guerra de Reforma, una lucha por el poder entre facciones políticas. Cuando terminó, Juárez emergió como presidente de México.
Presidente de México
Durante los siguientes años, Benito Juárez luchó por ayudar a México a encontrar su equilibrio financiero. A merced de las potencias europeas que buscaban recuperar las colonias perdidas, el emperador francés Luis Napoleón intentó establecer un imperio mexicano bajo el archiduque Maximiliano. En 1863, con la ayuda de los conservadores, las fuerzas francesas tomaron el control de la Ciudad de México.
Durante los tres años siguientes, México fue un país dividido. Los imperialistas controlaban las ciudades, pero el campo se rebelaba. La presión fue demasiada y en 1867, las fuerzas francesas se retiraron. El emperador Maximiliano fue detenido y ejecutado por un pelotón de fusilamiento. Pronto fue elegido Benito Juárez y rápidamente pidió al congreso que le permitiera gobernar por decreto, aunque esto violaba la Constitución de 1857.
Años posteriores y muerte
Benito Juárez gobernaría el país durante los siguientes cuatro años, hasta su muerte. Logró mucho durante este tiempo, reconstruyendo la infraestructura de la nación, recortando el poder y la financiación del ejército, expropiando gran parte de las grandes propiedades de la Iglesia a los pobres, y promoviendo la libertad de expresión, prensa y reunión. Sin embargo, Juárez no manejó su gobierno como una democracia. El secretismo, la supresión de la oposición política y la corrupción también empañaron su presidencia. A pesar de las acusaciones de fraude y la controversia generalizada, fue reelegido en 1871. Al año siguiente, el 18 de julio de 1872, murió en el cargo a causa de un infarto
El legado de Juárez:
El periodo de liderazgo de Juárez es conocido como La Reforma del Norte. Durante esta época, se redistribuyeron grandes extensiones de tierra de la Iglesia a los pobres, se puso al ejército bajo control civil, se separó la Iglesia del Estado y se ampliaron los derechos civiles. Por muy progresistas que fueran estas reformas, México adolecía de una inadecuada estabilidad democrática e institucional. Tras la muerte de Juárez, México volvió a una autocracia centralizada bajo el régimen de Porfirio Díaz.