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- Depresión
- Salud emocional
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La ansiedad, la depresión y el estrés – casi todo el mundo siente estas emociones en algún momento. Todas son reacciones comunes a los desafíos de la vida, desde la pérdida de un ser querido hasta el divorcio. En la superficie pueden parecerse mucho, pero hay claras diferencias.
¿Es ansiedad o depresión?
Si a menudo se siente ansioso o deprimido sin razón aparente, puede tener un trastorno de ansiedad, depresión o ambos. No es inusual que alguien sufra ambas condiciones al mismo tiempo. De hecho, aproximadamente la mitad de las personas diagnosticadas con depresión también son diagnosticadas con un trastorno de ansiedad.
La depresión y la ansiedad son enfermedades graves pero tratables. Se pueden utilizar los mismos medicamentos para aliviar los síntomas de cada enfermedad. Ambas comparten también síntomas similares, como el nerviosismo, la irritabilidad, el insomnio y los problemas de concentración, pero cada una tiene sus propias causas.
Ansiedad: Si tiene un trastorno de ansiedad, puede experimentar:
- Miedo, pánico o ansiedad en situaciones en las que la mayoría de las personas no se sentirían ansiosas o amenazadas
- Una preocupación o ansiedad persistente y constante
- Ataques repentinos de pánico o ansiedad sin ningún desencadenante claro
- Desánimo
- Tristeza
- Desesperanza
- Enfado
- Falta de motivación o interés por la vida en general
- Bajo nivel de energía
- Insomnio
- Sentirse abrumado por las tareas diarias y las interacciones personales
- Dolores de cabeza
- Presión arterial alta
- Dolor de pecho
- Palpitaciones del corazón
- Salpullidos en la piel
- Pérdida de sueño
Sin tratamiento, estos trastornos pueden limitar su capacidad para trabajar, mantener relaciones o incluso salir de casa.
Depresión: Cuando estás deprimido, afecta a casi todo en tu vida: cómo piensas, sientes, te comportas y funcionas. Puede experimentar uno o más de estos síntomas:
Si estos sentimientos duran más de dos semanas, e interfieren con las actividades diarias como pasar tiempo con los amigos, cuidar de su familia o ir al trabajo, lo más probable es que esté experimentando un episodio depresivo mayor.
De hecho, casi la mitad de las personas a las que se les diagnostica depresión también padecen un trastorno de ansiedad.
¿Y el estrés?
El estrés y la ansiedad pueden parecer similares, pero no son lo mismo. ¿La diferencia? El estrés es una respuesta a las presiones diarias o a una situación amenazante, mientras que la ansiedad es una reacción al estrés. La ansiedad, que no tiene una causa clara, suele durar más tiempo y ser más difícil de tratar.
El estrés afecta a muchas personas y puede influir en su salud. Los síntomas incluyen:
El estrés suele desaparecer cuando desaparecen los factores estresantes. Sin embargo, el estrés crónico puede convertirse en ansiedad o depresión, por lo que es importante tomar medidas para reducir o eliminar el estrés siempre que sea posible.
Si no estás seguro de si sufres estrés, ansiedad o depresión, no tardes en hablar con un profesional de la salud para obtener la ayuda que necesitas. El camino hacia la recuperación comienza con la definición de la causa de tus problemas y la obtención del tratamiento adecuado.
Es fácil conseguir la atención que necesitas.
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