¿Cuáles son los síntomas de la Hipersomnia Idiopática?
El síntoma principal de la IH es la excesiva somnolencia diurna a pesar de una cantidad de sueño adecuada, o más típicamente, larga (por ejemplo, más de 10-11 horas por noche). Los síntomas adicionales suelen incluir un sueño no reparador o no restaurador, y una inercia del sueño/embriaguez del sueño severa, que consiste en una dificultad extrema para despertarse del sueño, acompañada de una sensación de aturdimiento y desorientación al despertarse. Mientras que las personas sin trastornos del sueño pueden despertarse y desear brevemente volver a dormir, en las personas con hipersomnia idiopática, esta transición del sueño a la vigilia es mucho más difícil y prolongada. El sueño parece dejar una niebla mental, que puede permanecer durante las pocas horas que las personas con IH pueden permanecer despiertas. Pensar con claridad y llevar a cabo incluso tareas básicas puede resultar difícil.
Muchas personas con IH duermen más de 11 horas de cada 24. El trastorno es crónico y los síntomas pueden ser implacables. Si no se encuentra una medicación eficaz para controlar los síntomas, puede ser extremadamente difícil para las personas con IH mantener sus trabajos, permanecer en la escuela, mantener sus matrimonios y participar plenamente con su familia y amigos. Incluso con la medicación, los pacientes pueden tener dificultades para realizar estas actividades.
Los síntomas suelen aparecer por primera vez a mediados o finales de la adolescencia o a principios de la veintena, aunque pueden comenzar en la infancia o a una edad más avanzada. La intensidad de los síntomas suele variar (entre semanas, meses o años) y pueden empeorar justo antes de la menstruación en las mujeres. Los síntomas pueden remitir espontáneamente en el 10-15% de los pacientes (leer más AQUÍ).
El sueño suele describirse como «profundo», y el despertar del sueño suele ser difícil, requiriendo a menudo múltiples despertadores y rituales matutinos para asegurar que los pacientes se levanten para ir al colegio o al trabajo. En contraste con las breves y generalmente refrescantes siestas diurnas que se observan en la narcolepsia tipo 1, esas siestas en los pacientes con IH pueden ser muy largas -en la escala de horas- y suelen ser poco refrescantes.
Los síntomas de la IH y los medicamentos utilizados para tratarlos pueden provocar dificultades con la anestesia. Más información AQUÍ.