La ansiedad por los mensajes es algo real. Quieres ser más creativo que «hey» (si pensabas que esta era una buena frase, por favor, piénsalo de nuevo), pero tampoco quieres pasar horas agonizando sobre qué decir. Entonces, ¿cuál es el término medio? Una lista práctica a la que puedas recurrir en los momentos de aprensión para romper el hielo, eso es. En estos tiempos inciertos, lo menos que podemos hacer es ofrecer algunas ideas para empezar.
Pregunta sobre algo de su perfil.
«Tu segunda foto es muy chula. ¿Dónde fue tomada?»
Por qué funciona: Has prestado atención a su perfil. Eso es todo.
Solicita su opinión.
«Estoy teniendo un debate con mi compañera de piso sobre si una Pop-Tart es un calzone o no. Puedes ayudar a resolverlo?»
Por qué funciona: Literalmente, a todo el mundo le gusta que se escuche su opinión (se pida o no). En función de su respuesta, podéis estrechar lazos por vuestros valores compartidos o entablar un debate divertido, que puede abrir todo un nuevo tema de conversación.
Dale un cumplido no espeluznante.
«Tienes la mejor biografía que he leído nunca. Creo que voy a tener que robar esa frase sobre cómo los gimnastas parecen pulgares de ‘Spy Kids'».
Por qué funciona: Es probable que las mujeres en Tinder reciban un cumplido sobre su aspecto en algún momento: dar apoyo a su personalidad en lugar de a su apariencia llega muy lejos. Te distinguirás y demostrarás que te has tomado el tiempo de ver cómo es ella.
Juega con su nombre.
«Perdona que haya tardado en mandarte un mensaje, estaba haciendo unos Erins.»
Por qué funciona: Consigues hacer gala de sentido del humor e indicar a Erin (o inserta su nombre aquí) que no es una coincidencia más: te has tomado la molestia de intentar incluir su nombre en un mensaje con juego de palabras.
Usa su biografía como punto de partida.
«Así que tienes el perro más bonito, viajas mucho y te encanta la pizza. Cómo se llama tu perro, cuál es tu lugar de viaje favorito y cuál es la mejor pizza que has probado?»
Por qué funciona: Por si no lo hemos recalcado lo suficiente, es sumamente importante prestar atención al perfil de alguien. Demuestra que te importa lo suficiente como para detenerte a leer en medio de tus Me Gusta y No Me Gusta. Empezar con preguntas sobre cosas que sabes que le gustan es bastante infalible, y te da la oportunidad perfecta para hablar de algo que evidentemente le gusta.
Búrlate de que no sabes qué decir.
«*piensa en qué mensaje enviarle, espera que me dé un respiro* Así que, oye, ¿qué tal este tiempo?»
Por qué funciona: Muestra tu lado juguetón y que eres un poco autodespreciativo. También es halagador, porque le dice que te ha puesto un poco nervioso.
Haz una pregunta del tipo «¿Preferirías?»
«¿Preferirías tener el corte de pelo de Joe Exótico de ‘El Rey Tigre’ o el de Edna Mode de ‘Los Increíbles’?»
Por qué funciona: ¿A quién no le gusta un juego clásico de WYR? Le haces una pregunta y a la vez le das una respuesta guionizada. Si es una que nunca ha escuchado antes, quedará impresionada por tu creatividad.
Apuesta por el humor.
«Elige tu frase para ligar poco original:
A: Hola
B: Hola
C: Pues hola
D: Ninguna, dame algo con lo que trabajar»
Por qué funciona: Estás jugando con el clásico tropo del «hola» (de nuevo, humor) a la vez que le das la opción de qué tipo de mensaje quiere recibir. ¿Cuántos encuentros crees que hacen eso?
Entérate en alguna conversación futura.
«Veo que te gusta probar nuevos restaurantes. Dónde sugerirías para nuestra tercera cita?»
Por qué funciona: De nuevo, demuestra que prestaste atención a algo que ella compartió sobre sí misma. También le da la oportunidad de responder de varias maneras. Ella puede hablar sobre la comida que le gustaría comer, preguntar sobre qué tipo de comidas te gustan, o incluso preguntar por qué estás tan seguro de que llegarías a la tercera cita.