Todo el mundo tiene una o dos historias que contar. Con el paso del tiempo, estos preciosos recuerdos personales y familiares pueden perderse. Pero, ¿cómo y por dónde empezar? Aquí mismo. Todo lo que necesitas son tus recuerdos, un bolígrafo o un lápiz y 4-6 hojas de papel.
Los siguientes pasos te mostrarán cómo escribir memorias, las historias personales sobre tus experiencias vitales. Las memorias no son narraciones de acontecimientos históricos; son relatos sobre las cosas que recuerdas porque son importantes para ti.
Aprenderás a escribir una sola memoria de forma rápida y sin complicaciones. Puede que también decidas escribir más memorias. Y en artículos posteriores, incluso aprenderás cómo convertir tus memorias individuales en un libro que puedas compartir con otros. Pero por ahora, vamos a mantenerlo simple.
Paso 1 – Enumerar varias experiencias de la vida
Saca una hoja de papel. Piensa en algunas experiencias significativas que hayas tenido y escribe algunas palabras o frases sobre ellas. Algunas frases que podrían inspirarte son:
- La vez que…
- Cómo aprendí…
- Por qué no…
- Dónde encontré…
- Cómo conocí…
- ¿Quién estuvo involucrado?
- ¿Cuándo ocurrió?
- ¿Dónde estabas?
- ¿Qué estabas pensando?
- ¿Por qué recuerdas este suceso?
Lleva ese papel contigo todo el día. Cada vez que pienses en una de tus experiencias, anota unas palabras sobre ella. No escribas la historia, sólo haz una lista. Eso es todo. Te sugerimos que lleves ese papel y pienses o escribas sobre varias experiencias durante al menos un día, si es posible, antes de continuar con el Paso 2.
Paso 2: Elige una y ponle nombre
El descubrimiento verdaderamente liberador sobre cómo escribir memorias es que no tienes que contar toda la historia de tu vida a la vez. Aunque hayas enumerado varias experiencias, céntrate en un acontecimiento cada vez. ¿Qué es lo que hace que una experiencia sea susceptible de ser contada en las memorias? ¿Debes empezar por el primer recuerdo? ¿La historia que cuentas más a menudo? No. Elige el tercero de tu lista. ¿Por qué? Podríamos pretender que hay pruebas científicas que demuestran que la tercera idea será la mejor, pero eso no es cierto. Da igual cuál elijas. No hay un lugar correcto o incorrecto para empezar. Te hemos ahorrado tiempo eligiendo simplemente la tercera. Ahora imagina que esa experiencia está a punto de convertirse en una gran película. ¿Cuál sería el título? Escríbalo en la segunda hoja de papel.
Paso 3 – Enumere los detalles significativos
Debajo del título de la película, anote algunas cosas que hacen que este evento sea significativo. Intenta enumerar al menos seis detalles, en el orden que se te ocurra, como por ejemplo:
Paso 4 – Escribe una frase de apertura
Todas las memorias tienen un principio y un final. La frase inicial establece el contexto y el tono de la historia y, si se hace bien, tiene un «gancho» irresistible que hace que queramos leer más.
En una tercera hoja de papel, escriba una frase inicial. Escribe varias versiones, hasta que creas que tienes algo que captará el interés de tus lectores. Da suficientes detalles para que sea interesante sin contar toda la historia.
Paso 5 – Escribe la conclusión
Tu experiencia probablemente te haya enseñado algo sobre la vida o sobre ti mismo. Pregúntate: «¿Cuál es el punto?»
En la tercera hoja de papel, debajo de tus frases iniciales, escribe una frase que resuma el significado del evento. Puedes incluso imaginar que tus memorias son una de las fábulas de Esopo diciéndote a ti mismo: «La moraleja de mi historia es…». Intenta reducir esa idea a una frase que exprese por qué
este acontecimiento fue importante para ti. Si puedes destilar tus eventos hasta sus ideas más simples mientras escribes memorias, verás que es más fácil contar tus historias.
Paso 6 – Conectar las piezas
En este punto tienes un título, una frase inicial, una lista de detalles importantes y una conclusión. Ahora es el momento de conectar las piezas.
Primero, vuelve a leer las notas que escribiste en la segunda hoja de papel en el paso 3.
A continuación, pon todos esos papeles a un lado. No necesitas ninguno de ellos mientras escribes. Todo lo que necesitas está en tu cabeza, o en tu corazón. Ya sabes cómo empieza la historia y cómo acaba. Sabes qué partes son divertidas o trágicas, y qué partes son tan importantes que no puedes contar la historia sin ellas.
Estos seis pasos de cómo escribir memorias te dieron una estructura para ayudarte a empezar; ahora todo lo que tienes que hacer es escribirlo todo.
Así que saca una cuarta hoja de papel. Escribe tu título y tu frase inicial, y luego cuenta tu historia, escribiendo de una manera que te resulte cómoda y natural. Hazlo tan corto o tan largo como quieras; no hay una longitud mínima o máxima. Envuélvelo todo con la conclusión o lección de vida.
¡Bravo! Ya tienes el primer borrador de tus primeras memorias. Repite estos pasos para cada historia que quieras contar y en poco tiempo tendrás un tesoro que transmitir a las futuras generaciones. Pronto te daremos más pistas sobre cómo escribir memorias
Acerca del autor
Nathan Everett lleva treinta años en la industria editorial como escritor, editor, redactor y diseñador de tecnologías de publicación. Recientemente ha desarrollado un sitio web en el que personas normales pueden publicar sus memorias. Obtenga lecciones ampliadas y hojas de trabajo gratuitas en http://howtowritememoirs.com