En el mundo natural, las relaciones entre animales parásitos existen prácticamente en todos los ecosistemas. Un parásito, simplemente, es un organismo que vive de otro organismo. A diferencia de una relación simbiótica en la que hay algún tipo de beneficio entre los dos organismos, los parásitos suelen causar daños a su huésped, a veces hasta el punto de morir.
Generalmente un parásito no intenta matar a su huésped animal, ya que sin la relación el parásito también podría morir. Sin embargo, en algunos casos el comportamiento del parásito puede matar al huésped o introducir un patógeno que puede matar al animal huésped, por lo que el tratamiento es importante cuando se descubre una infestación. Varias relaciones con los animales pueden considerarse de naturaleza parasitaria, y a continuación se presentan cinco de las más comunes.
Garrapatas
Las garrapatas son artrópodos parásitos que viven en la piel de sus animales huéspedes. Las garrapatas sobreviven consumiendo la sangre de sus huéspedes, lo que incluye una gran variedad de animales como perros, roedores, humanos, ganado e incluso algunos lagartos. Las garrapatas se sienten atraídas por el movimiento, el calor y el dióxido de carbono, ya que son signos de un huésped adecuado. Aunque no son mortales en sí mismas, las garrapatas tienen el potencial de transportar y propagar más de 10 patógenos diferentes.
Pulgas
Otra relación animal parasitaria común es la que existe entre la pulga y una serie de criaturas de sangre caliente. Dependiendo del tipo de pulga, este parásito vive de la sangre de humanos, perros, gatos, ratas y aves. Las pulgas no suelen transmitir enfermedades a sus huéspedes, excepto las pulgas de rata orientales, que son el principal agente portador de la peste.
Sanguijuelas
Las sanguijuelas forman relaciones parasitarias tanto dentro como fuera del agua. Hay más de 700 tipos diferentes de sanguijuelas, pero lo que la mayoría tiene en común es que viven de la sangre de casi cualquier animal. En la mayoría de los casos, las sanguijuelas sólo se alimentan hasta que están llenas y entonces se desprenden de su huésped, lo que las convierte en un ser menos.
Piojos
Los piojos forman parte de otra relación entre animales parásitos. De hecho, los piojos encuentran su hogar en casi todas las especies de aves y mamíferos, incluidos los humanos. Por lo general, los piojos actúan más bien como carroñeros en su huésped, consumiendo las células muertas de la piel. Sin embargo, varios tipos de piojos se alimentan de sangre o líquido sebáceo, lo que puede causar molestias al huésped.
Helmintos
Los helmintos incluyen parásitos como gusanos redondos, gusanos planos y gusanos con cabeza de espina. Normalmente, los helmintos viven en el tracto digestivo de los mamíferos, incluido el ser humano. Los helmintos causan daños a su huésped al interrumpir la absorción de nutrientes en el cuerpo, causando debilidad, desnutrición y un mayor riesgo de enfermedades e infecciones.
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