«Una de las palizas fue tan brutal que el Sr. Bayong perdió su diente frontal. Los guardias siguen haciendo amenazas como ‘Espero que te mueras (improperio)’, y, después de ser empujado por las escaleras, ‘Cuando bajes las escaleras, voy a golpear todos los dientes de tu boca.'»
Adem, que ha vivido en Estados Unidos desde que era joven, considera este país su hogar, dijeron los abogados en la denuncia.
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«Es un musulmán observante. Ha sido repetidamente golpeado físicamente por los oficiales correccionales mientras estaba detenido por el ICE para la detención civil de inmigración en la cárcel del condado de Butler. Durante la misma paliza del guardia en la que el Sr. Bayong perdió su diente frontal, el Sr. Adem fue golpeado hasta que se le hinchó la cara, y un oficial correccional agarró su alfombra de oración y casi la metió en un inodoro antes de que otro oficial correccional interviniera», según la denuncia.
La serie de presuntas agresiones ocurrió mientras los hombres estaban alojados en la cárcel entre agosto y el 1 de diciembre. Ya no son reclusos en la cárcel del condado de Butler.
El lunes, la cárcel albergaba a más de 300 presos federales, 84 reclusos del ICE y 280 reclusos de la Oficina de los Alguaciles de Estados Unidos. Por lo general, se alojan en un área de las instalaciones de la cárcel.
La demanda dice que hay testigos del abuso.
«Como resultado directo y próximo del Condado de Butler, la Junta de Comisionados del Condado de Butler y la política, costumbre o práctica de la Cárcel del Condado de Butler de no supervisar y capacitar adecuadamente al personal en la Cárcel del Condado de Butler, el Sr. Bayong y el Sr. Adem sufrieron un daño constitucional y fueron sometidos a un castigo cruel e inusual», dijeron los abogados en la demanda.
Se ha solicitado un juicio con jurado.
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El sheriff Richard Jones dijo que los reclusos que presentaron la demanda fueron incumplidores mientras estaban en la cárcel y se hizo un uso apropiado de la fuerza.
«Estos dos presos han sido incumplidores y siempre que hay un uso de la fuerza, hay entrevistas. Ellos (los presos) fueron vistos por la enfermería y hay una investigación. Eso se hizo antes de que se presentara ninguna demanda», dijo Jones. «No hemos encontrado ninguna irregularidad en nuestro personal»