15 Consejos para desayunar sin lactosa

Millones de estadounidenses evitan verter leche normal sobre sus cereales o en su café porque les preocupan los síntomas de la intolerancia a la lactosa. Estas personas no pueden digerir la lactosa, el azúcar que se encuentra de forma natural en la leche.

Algunas personas con intolerancia a la lactosa pueden disfrutar de raciones mínimas de productos lácteos que contienen cantidades muy pequeñas de lactosa, como el queso, el yogur y la mantequilla.

Debido a que la leche es la principal fuente alimentaria de calcio y vitamina D, si se eliminan los productos lácteos de la dieta, se dificulta la obtención de una cantidad suficiente de esos nutrientes tan importantes para la salud ósea. Los productos lácteos son naturalmente altos en calcio y otros nutrientes esenciales y muchos productos lácteos están fortificados con vitamina D.

La leche de vaca sin lactosa y los productos lácteos con lactasa añadida son buenas alternativas, ya que proporcionan los mismos nutrientes que la leche normal.

La leche de vaca sin lactosa se trata con una enzima conocida como lactasa, que asegura que los azúcares de la leche se descompongan en azúcares más simples. La leche de vaca sin lactosa es comparable a la leche de vaca normal porque es rica en proteínas y tiene un perfil nutricional similar en general. El número de calorías de la leche sin lactosa depende del porcentaje de grasa de la leche.

La mayoría de las personas no pueden notar la diferencia entre la leche de vaca sin lactosa y la leche de vaca normal, lo que la convierte en una bebida muy popular. Al igual que la leche de vaca normal, la leche de vaca sin lactosa está disponible en variedades convencionales y ecológicas. ¿Le preocupa consumir suficiente calcio? La leche de vaca sin lactosa tiene la misma cantidad de calcio que la leche normal.

Leche baja en grasa 1% sin lactosa. Por taza, la leche baja en grasa 1% sin lactosa aporta 8 gramos de proteínas de alta calidad, 0 gramos de fibra, 2,5 gramos de grasa (1,5 gramos de grasa saturada), 13 gramos de carbohidratos, 370 miligramos de potasio, 300 miligramos de calcio, 27 miligramos de magnesio y 0.9 microgramos de B12 y suele estar fortificada con vitaminas A y D.

Además de la leche de vaca sin lactosa o los productos lácteos, existen otras opciones de desayuno sin lactosa que pueden ayudarte a obtener los nutrientes que normalmente obtendrías de los lácteos. Por ejemplo, cuando la leche tradicional no puede formar parte de tu dieta, existen bebidas alternativas sin lactosa conocidas como «leches» -de soja, de almendras, de arroz y de avena- que puedes probar con el desayuno o en tus recetas de desayuno. La leche de soja tiene la mayor cantidad de proteínas y es más rica en nutrientes que otras alternativas. Lee las etiquetas nutricionales para asegurarte de que estás recibiendo los nutrientes que necesitas.

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