Las células madre se diferencian por su capacidad para producir uno o más tipos de tejidos.
Las células madre se encuentran en todos los organismos vivos pluricelulares. También son conocidas como células stem, por su denominación en inglés, o células troncales, ya que la traducción del término stem es tronco. Su característica principal es que al reproducirse mediante el proceso de mitosis (se dividen en dos células) pueden formar más células madre o diferenciarse, es decir, transformarse en células especializadas, de tal modo que son esenciales para la renovación de las células de diferentes tejidos y para la reparación de los mismos. Esta capacidad de diferenciarse es lo que en la actualidad hace que la investigación biomédica haya puesto el foco sobre ellas pensando en el tratamiento de numerosas enfermedades. Y de hecho ya existen aplicaciones prácticas para este fin, si bien la gran mayoría de ellas se encuentran todavía en fase experimental.
Por supuesto, hay distintos tipos de células madre, aunque cabe establecer dos clasificaciones diferentes. La primera en función de dónde se encuentran y la otra teniendo en cuenta en su capacidad para generar células de diversa naturaleza y función dentro del organismo.
Atendiendo a su localización cabe hablar de los siguientes tipos de células madre:
- Adultas. También se denominan somáticas y son aquéllas que se pueden extraer de cualquier persona, independientemente de su edad. Se pueden encontrar en zonas específicas (nichos de células madre) de todos los tejidos y partes del organismo, manteniéndose latentes durante largos periodos hasta que se activan bien para cumplir el ciclo de renovación de las células, o bien para reparar un tejido dañado a causa de una enfermedad o de una lesión.
- Embrionarias o fetales. Son las que se encuentran en los embriones de más de cuatro o cinco días de edad y a partir de ellas desarrollan todos los tejidos y órganos del feto. Dada su elevadísima capacidad de diferenciación, pues se pueden transformar en cualquier tipo de célula, son las más interesantes desde la perspectiva de la investigación, pero plantean cuestiones éticas importantes que ha llevado a prohibir su uso en la mayoría de los países.
- De cordón umbilical. Debe diferenciarse entre las que pueden extraerse de la sangre del cordón o las del tejido del propio cordón, pues, aunque son similares, hay diferencias entre sus funciones y posibles utilidades. De la sangre se extraen células hematopoyéticas –pueden producir células sanguíneas sanas–, mientras que del cordón se obtienen células mesenquimales –permiten regenerar y reparar cualquier tipo de tejido–.
- Amnióticas. Se encuentran en el líquido amniótico y son muy activas, aunque su potencial de diferenciación es inferior al de las embrionarias.
Si se tiene en cuenta su potencial para generar diferentes tipos de células, se clasifican del modo siguiente:
- Unipotentes. Puede generar un único tipo de células y surgen a partir de las células madre pluripotentes. Un ejemplo es el de las células de la piel, que están en continuo proceso de renovación, por lo que si se extrae un trozo de piel no dañada se pueden cultivar las células hasta generar tejido suficiente para poder trasplantárselo aun paciente que ha sufrido quemaduras importantes.
- Multipotentes. También se generar a partir de las pluripotentes y se pueden encontrar en los tejidos nuevos, lo que supone que ya han sufrido una primera diferenciación y que continúan haciéndolo. Son muy adecuadas para su uso en trasplantes de tejidos, ya que reducen significativamente las posibilidades de rechazo.
- Pluripotentes o pluripotenciales inducidas (IPS). Son capaces de generar prácticamente cualquier tipo de células En realidad no son células madre adultas, sino que se obtienen a partir de células diana reprogramadas genéticamente. Son muy similares a las células madre embrionarias.
- Totipotentes. En realidad son las células madre embrionarias, pues se forman en el momento en el que el óvulo se une con un espermatozoide para formar el cigoto y pueden generar cualquier tipo de célula, tejido u órgano del cuerpo.