Lo mejor para: La coherencia del producto de SAS, que en todas las cabinas es notablemente escandinavo
PRECIO: La tarifa de ida y vuelta en clase business comenzó en 6.889 dólares
TIEMPO DE VUELO: 7 horas y 45 minutos
CONFIGURACIÓN: 1-2-1
CONTACTO: flysas.com
VEREDICTO: SAS dice que planea reducir sus emisiones de CO2 en un 25 por ciento para 2030, y ha hecho grandes avances para lograr ese objetivo, incluyendo permitir a los viajeros compensar sus emisiones de carbono a bordo mediante la compra de créditos de carbono al hacer las reservas y muchas otras iniciativas. Este vuelo parece demostrar que la protección del medio ambiente y el buen servicio pueden ir de la mano.
CHECK-IN: facturé en un quiosco de United (mi primero de los dos vuelos fue en United), que también imprimió mi tarjeta de embarque de SAS. Después de visitar la renovada y ampliada sala VIP de SAS en Newark, me dirigí hacia la puerta de embarque, donde había un carril dedicado a la clase business y a los viajeros de Star Alliance Gold.
ABORDAJE: Una vez a bordo, encontré mi asiento mientras los auxiliares de vuelo me pasaban bandejas con agua y vino espumoso antes del despegue.
EL ASIENTO: Dispuestos en una configuración 1-2-1, los asientos tumbados tienen un amplio espacio de almacenamiento con un estante lateral y un bolsillo para artículos más pequeños como teléfonos móviles con fácil acceso a la carga. Unos sencillos botones controlan la reclinación del asiento, pero me pareció que era fácil pulsar estos botones alterando inadvertidamente la posición de mi asiento en alguna ocasión. Otro punto importante es que algunos de los asientos de ventanilla alternan entre estar más cerca del pasillo o más cerca de la ventanilla (la mesa lateral los separa), lo que hace que los que están más cerca de la ventanilla sean preferibles para los que tienen el sueño ligero.
EL VUELO: Una vez en el aire, algunos de los auxiliares de vuelo llevaban uniformes de chef, un toque de atención que indicaba su familiaridad con el menú y el maridaje de vinos. En cada pasillo había un carrito de dos niveles con aperitivos y ensaladas hechos a medida. Disfruté mucho seleccionando lo que quería en mi ensalada y la cantidad de aderezo, una rareza que no se encuentra en la mayoría de las cabinas de clase business. Los platos principales estaban expuestos en el carro para que los pasajeros pudieran decidir su opción preferida. Al principio, me preocupaba que los platos estuvieran fríos cuando se expusieran en el carro, pero el mío estaba todavía muy caliente. Noventa minutos antes del aterrizaje, se sirvió un desayuno que consistía en un plato de huevos calientes, además de fruta fresca, yogur y embutidos. Si uno tiene hambre a mitad del vuelo, había una estación de aperitivos con una máquina de café expreso illy, fruta fresca, chocolates y otros aperitivos.
ARRIVAL: Descendiendo a través de las densas nubes hacia el aeropuerto de Arlanda, conocido por su llamativo entorno verde, aterrizamos justo a tiempo con un corto taxi hasta la puerta de embarque.