Hay muchas similitudes en los síntomas del síndrome de fatiga crónica, el síndrome de dolor miofascial y la fibromialgia, lo que aumenta el riesgo de un diagnóstico erróneo.
Vea cómo obtener un diagnóstico de fibromialgia
Síndrome de fatiga crónica
El síndrome de fatiga crónica y la fibromialgia son tan similares que algunos médicos creen que son la misma condición. Otros consideran que ambas afecciones están relacionadas. El síndrome tiene un buen nombre; el agotamiento asociado a la condición puede ser debilitante y puede durar años.
Vea los síntomas característicos de la fibromialgia
El síndrome de fatiga crónica puede desarrollarse en niños y adolescentes, pero es más probable en personas de entre 40 y 60 años. Se estima que más de un millón de personas en Estados Unidos padecen el síndrome de fatiga crónica, y la afección es cuatro veces más común en las mujeres que en los hombres.1
El agotamiento severo, combinado con otras múltiples afecciones, obliga a muchas personas con síndrome de fatiga crónica a reducir significativamente sus actividades, y algunas son incapaces de seguir trabajando.
Cómo se parece a la fibromialgia. La fatiga, las dificultades para dormir, la rigidez, la ansiedad, la depresión, los dolores de cabeza frecuentes, la sensibilidad a la luz y los problemas cognitivos son comunes. Otras similitudes son los síntomas del síndrome del intestino irritable, los síntomas que aparecen y desaparecen, y el dolor en las articulaciones sin inflamación. No existe ningún fármaco que alivie todos los síntomas. El diagnóstico se realiza descartando otras posibles causas.
En qué se diferencia de la fibromialgia. La fatiga es el síntoma crucial del síndrome de fatiga crónica, mientras que el dolor es la característica dominante con la fibromialgia. También puede parecer que el cuerpo está luchando contra una infección, y los dolores de garganta pueden ser frecuentes. La fibromialgia suele tener su origen en un acontecimiento traumático, como un accidente de tráfico. Se especula que el síndrome de fatiga crónica está relacionado con un virus.
Síndrome de dolor miofascial
El tejido conectivo en forma de red que recubre los músculos de todo el cuerpo se conoce como fascia o miofascia. Cuando funciona bien, la fascia es flexible y está en condiciones de moverse. Sin embargo, si algo restringe el movimiento de la fascia, puede causar una intensa presión y tensión, lo que provoca dolor muscular.
Todo el mundo tiene dolor muscular de vez en cuando, pero el síndrome de dolor miofascial es más grave. En lugar de aliviarse gradualmente, el dolor empeora y no desaparece. Algunos ejemplos del síndrome de dolor miofascial son el dolor de espalda agudo, las cefaleas tensionales, el codo de tenista y el dolor del suelo pélvico, entre otras afecciones.
Mira: Vídeo del síndrome de dolor miofascial
Un individuo con síndrome de dolor miofascial puede notar nudos, o «puntos gatillo», que son dolorosos si se aplica presión. El dolor muscular se siente en lo más profundo de los músculos. La tensión puede ser lo suficientemente grave como para restringir el movimiento.
La controversia sobre los criterios para el diagnóstico hace que sea difícil saber cuántas personas tienen el síndrome de dolor miofascial. Una estimación sitúa el total en unos 44 millones de estadounidenses.2 No se sabe con certeza qué causa el síndrome de dolor miofascial, pero se cree que las cuestiones hormonales, el uso excesivo, las lesiones y el estrés desempeñan un papel.
En qué se diferencia de la fibromialgia: el dolor se limita generalmente a los pequeños nudos llamados puntos gatillo en el síndrome miofascial, mientras que el dolor es generalizado y en zonas conocidas como puntos sensibles en la fibromialgia. El dolor no sigue un patrón simétrico.
En qué se parece a la fibromialgia: El dolor y la sensibilidad muscular, la rigidez, la fatiga, los problemas de sueño, los dolores de cabeza, el dolor de espalda y la depresión son comunes. El dolor en los puntos gatillo puede aparecer en varias partes del cuerpo. Las pruebas de laboratorio, las resonancias magnéticas y las radiografías no suelen ser útiles para diagnosticar el síndrome miofascial. El tratamiento es multifacético; ningún medicamento por sí solo elimina los síntomas.
Vea el tratamiento multiespecializado de la fibromialgia