¿Qué es una nefrectomía?
La nefrectomía (nefro = riñón, ectomía = extirpación) es la extirpación quirúrgica de un riñón. El procedimiento se realiza para tratar el cáncer de riñón, así como otras enfermedades y lesiones renales. La nefrectomía también se realiza para extraer un riñón sano de un donante (vivo o fallecido) para trasplantarlo. Cada año se realizan miles de nefrectomías en Estados Unidos.
Tipos de nefrectomía
Hay dos tipos de nefrectomía para un riñón enfermo: parcial y radical. En la nefrectomía parcial, sólo se extirpa la parte enferma o lesionada del riñón. La nefrectomía radical implica la extirpación de todo el riñón, junto con una sección del conducto que conduce a la vejiga (uréter), la glándula que se encuentra encima del riñón (glándula suprarrenal) y el tejido graso que lo rodea. Cuando se extirpan ambos riñones al mismo tiempo, el procedimiento se denomina nefrectomía bilateral.
El procedimiento utilizado para extirpar un riñón sano de un donante con el fin de trasplantarlo se denomina nefrectomía de donante.
Preparación para la nefrectomía de donante vivo
Para ser evaluado como donante de riñón debe estar sano y sin enfermedades que puedan provocar insuficiencia renal. Entre ellas se encuentran la diabetes y la presión arterial alta (hipertensión). En primer lugar, se comprueba la compatibilidad del tipo de sangre del posible donante con el posible receptor. Una vez confirmada la compatibilidad del grupo sanguíneo, el equipo sanitario realizará otras pruebas. Estas pruebas se realizan para buscar complicaciones que puedan hacer que el organismo del receptor rechace el nuevo riñón. Además, para identificar cualquier problema de salud en el donante potencial que lo haga inadecuado como donante.
Un par de semanas antes de la cirugía de trasplante programada, el donante de riñón se somete a un examen físico completo y se le informa de cualquier otra instrucción antes del ingreso en el hospital. Se realiza una evaluación por parte de un trabajador social para asegurarse de que la donación se realiza de forma voluntaria y sin presiones.
Antes de la operación, se le explicará con todo detalle el procedimiento quirúrgico, así como los posibles riesgos y complicaciones.
¿Cómo se realiza la cirugía de nefrectomía?
Cirugía laparoscópica
Algunas personas que requieren una nefrectomía son aptas para la cirugía laparoscópica (también llamada cirugía mínimamente invasiva) para extraer el riñón. La cirugía laparoscópica implica el uso de un laparoscopio (cámara con forma de varita) que se pasa a través de una serie de pequeñas incisiones o «puertos» en la pared abdominal. Se utiliza para ver la cavidad abdominal y extraer el riñón a través de una pequeña incisión. La intervención se realiza bajo anestesia general (usted está dormido y no siente ningún dolor). Necesitará una sonda vesical que se coloca una vez dormido y se retira varias horas después de la cirugía.
La laparoscopia consigue lo mismo que las técnicas quirúrgicas tradicionales y puede utilizarse tanto para la cirugía radical como para la parcial. También es el método preferido para la nefrectomía de donantes de riñón.
Las ventajas de la cirugía laparoscópica incluyen:
- Tiempo de recuperación más corto
- Estancia hospitalaria más corta
- Incisiones más pequeñas
- Menos complicaciones postoperatorias
- Infección
- Sangrado (hemorragia) que requiere transfusión de sangre
- Neumonía postoperatoria
- Reacciones alérgicas raras a la anestesia
- Muerte
- Instituto Nacional del Cáncer, 1-800-4-CANCER (1-800-422-6237), o en línea en http://cancer.gov
- Centro Nacional de Información sobre Enfermedades Renales y Urológicas (NKUDIC), un servicio del Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales. Llame al 1-800-891-5390 o visite el sitio web en www.niddk.nih.gov
La nefrectomía laparoscópica requiere habilidades especiales para realizarse y no está disponible en todos los hospitales. Además, el hecho de que pueda someterse a una cirugía laparoscópica depende de su estado médico y de su salud general. Hable con su médico sobre sus opciones para la nefrectomía laparoscópica.
Nefrectomía abierta
La nefrectomía abierta rara vez es necesaria, pero también se realiza bajo anestesia general. El cirujano realiza un corte (incisión) en el abdomen o en el lateral del mismo (zona del flanco). Es posible que haya que extirpar una costilla para realizar la intervención. El uréter (el conducto que transporta la orina desde el riñón hasta la vejiga) y los vasos sanguíneos se separan del riñón y éste se extrae. A continuación se cierra la incisión con puntos de sutura.
Cuidados posteriores y recuperación
Inmediatamente después de la cirugía, su equipo de atención médica vigilará cuidadosamente su presión arterial, electrolitos y equilibrio de líquidos. Estas funciones corporales están controladas en parte por los riñones. Lo más probable es que tenga una sonda urinaria (tubo para drenar la orina) en la vejiga durante un breve periodo de tiempo durante su recuperación.
Puede que tenga molestias y adormecimiento (causado por los nervios cortados) cerca de la zona de la incisión. Se administran analgésicos después del procedimiento quirúrgico y durante el período de recuperación según sea necesario. Aunque la respiración profunda y la tos pueden ser dolorosas porque la incisión está cerca del diafragma, los ejercicios de respiración son importantes para prevenir la neumonía.
Es probable que permanezca en el hospital de 1 a 7 días, dependiendo del método de cirugía utilizado. Se le animará a volver a realizar actividades ligeras tan pronto como se sienta capaz de hacerlo. Deberá evitar las actividades extenuantes y el levantamiento de objetos pesados durante las 6 semanas siguientes a la intervención.
Su médico le dará instrucciones más detalladas sobre sus actividades postoperatorias, restricciones y dieta.
Riesgos y complicaciones de la cirugía de nefrectomía
Toda cirugía tiene ciertos riesgos y complicaciones. Las posibles complicaciones de la cirugía de nefrectomía incluyen:
También existe el pequeño riesgo de insuficiencia renal en un paciente con función disminuida o enfermedad en el riñón restante.
Un dato curioso: se nace con dos riñones, pero en realidad sólo se necesita uno. Un solo riñón sano puede funcionar tan bien como dos riñones, pero si se extirpan ambos riñones, se necesita diálisis o un trasplante para mantener la vida.
Los riesgos de la nefrectomía de donante para el trasplante de riñón son muy pequeños. Esto se debe probablemente a que casi todos los donantes vivos se someten a cuidadosas pruebas y evaluaciones previas a la operación para asegurarse de que están lo suficientemente sanos para la misma. La mayoría de los estudios informan de que las tasas de mortalidad de la nefrectomía de donante se sitúan en el rango de 1 ó 2 por cada 10.000 cirugías de donante. Alrededor de 1 o 2 de cada 100 pacientes pueden experimentar una infección o complicación de la herida postoperatoria y aproximadamente la mitad de estos pacientes pueden requerir una reintervención por una complicación.
La gran mayoría de los donantes de riñón viven una vida larga y saludable con un riñón.
Cuidado del riñón restante
Se realizarán pruebas de forma regular para comprobar el funcionamiento del riñón restante. Cada año debe realizarse un análisis de orina y un control de la presión arterial, y cada cierto tiempo deben realizarse pruebas de la función renal (creatinina, tasa de filtración glomerular ) (o con mayor frecuencia si se encuentran resultados anormales). También deben realizarse análisis de orina regulares para detectar proteínas. La presencia de proteínas en la orina puede significar que el riñón tiene algún daño.
Las personas con un riñón deben evitar los deportes que impliquen mayores riesgos de contacto o colisión fuerte. Esto incluye, entre otros, el boxeo, el hockey sobre hierba, el fútbol, el hockey sobre hielo, el lacrosse, las artes marciales, el rodeo, el fútbol y la lucha libre. También pueden incluirse actividades extremas como el paracaidismo. Cualquier persona con un solo riñón que decida participar en estos deportes debe tener mucho cuidado y llevar protectores. Debe entender que la pérdida del riñón restante es una situación muy grave.
¿Se necesitan cambios en la dieta?
En general, las personas que tienen un riñón sano no necesitan dietas especiales. Hable con su médico o con un dietista titulado si tiene dudas sobre la composición básica de una dieta saludable.
¿Dónde puedo obtener más información?
Póngase en contacto con la Fundación Nacional del Riñón para obtener información en el 800.622.9010. Si tiene acceso a Internet, puede encontrar más información en www.kidney.org/transplanttion/livingdonors o en el sitio web del Sistema de Aprendizaje del Riñón (KLS)® de la NKF en www.kidney.org/KLS
También puede obtener más información de las siguientes organizaciones:
Fecha de revisión: Julio de 2009
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