Moldavita

En 1900, Franz Eduard Suess señaló que las moldavitas del tamaño de una grava presentaban curiosas picaduras y arrugas en la superficie, que no podían deberse a la acción del agua, sino que se asemejaban a las marcas características de muchos meteoritos. Atribuyó el material a un origen cósmico y consideró las moldavitas como un tipo especial de meteorito para el que propuso el nombre de tektita. Debido a su difícil fusibilidad, su bajísimo contenido en agua y su composición química, el consenso actual entre los científicos de la Tierra es que las moldavitas se formaron hace unos 14,7 millones de años durante el impacto de un meteorito gigante en el actual cráter Nördlinger Ries. Las salpicaduras del material fundido por el impacto se enfriaron mientras estaban en el aire y la mayoría cayó en Bohemia. Actualmente, se han encontrado moldavitas en una zona que incluye el sur de Bohemia, el oeste de Moravia, la cuenca de Cheb (noroeste de Bohemia), Lusacia (Alemania) y Waldviertel (Austria). Los análisis isotópicos de muestras de moldavitas han mostrado una composición isotópica de berilio-10 similar a la composición de las tektitas de Australasia (australitas) y de Costa de Marfil (ivoritas).

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El 99% de todos los hallazgos de moldavita han procedido de las localidades de Bohemia del Sur, el 1% se encontró en localidades de Moravia del Sur. Sólo se han encontrado decenas de piezas en la zona de Lusacia (cerca de Dresde), en la zona de la cuenca de Cheb (Bohemia Occidental) y en el norte de Austria (cerca de Radessen). Las principales apariciones de moldavitas en Bohemia están asociadas a los sedimentos terciarios de las cuencas de České Budějovice y Třeboň. Las localidades más destacadas se concentran en una franja NW-SE a lo largo del margen occidental de la cuenca de České Budějovice. La mayoría de estos yacimientos están ligados al Miembro Vrábče y a la Grava Arenosa Koroseky. En la cuenca de Třeboň, las localidades más destacadas están ligadas a las gravas y arenas de la formación Domanín.

En Moravia, las apariciones de moldavita se limitan a un área aproximadamente delimitada por las ciudades de Třebíč, Znojmo y Brno. El color de las moldavitas de Moravia suele diferir del de sus homólogas de Bohemia, ya que tiende a ser pardo. Teniendo en cuenta el número de piezas encontradas, las localidades de Moravia son considerablemente menos productivas que las de Bohemia; sin embargo, el peso medio de las moldavitas encontradas es mucho mayor. Los sedimentos más antiguos (primarios) que contienen moldavitas se encuentran entre Slavice y Třebíč. La mayoría de las demás localidades del sur de Moravia están asociadas a sedimentos de ríos del Mioceno y del Pleistoceno que atravesaban esta zona más o menos hacia el sureste, similares a los actuales arroyos de Jihlava, Oslava y Jevišovka.

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