La tradición japonesa está repleta de yokai, seres sobrenaturales que adoptan muchas formas. Estas criaturas -llamadas demonios- pueden ser monstruos, fantasmas o duendes. Su naturaleza oscila entre lo benigno y lo travieso, y lo realmente aterrador. También conocidos como ayakashi, mononoke o mamono, los yokai surgieron de muchas fuentes, algunas producto del folclore antiguo, otras de la imaginación de artistas y escritores del periodo Edo (1603 – 1868).
La palabra yokai es una combinación de yo, que significa «atractivo, embrujo, calamidad», y kai, que significa «misterio, maravilla». «Demonio» o «monstruo» es una traducción aproximada para una palabra que, como muchas palabras japonesas, no tiene un equivalente directo en español. Los yokai son más diversos que cualquier palabra inglesa para designar a estas criaturas.
Esta lista refleja a los más espeluznantes de los yokai. No es una lista exhaustiva de los demonios japoneses, y no incluye a los que son más parecidos a las criaturas (como los kappa) que a los demonios. Aquí encontrarás los más espeluznantes, los más peligrosos y los más extraños. Algunos de estos demonios son personas reencarnadas o fantasmas. Otros, personificaciones del propio miedo. Todos ellos son súper espeluznantes.
Conocer la naturaleza y la historia de los yokai permite conocer las películas de terror japonesas. Muchos yokai hacen apariciones en las películas, pero su significado puede perderse para el público occidental. Los dos fantasmas más famosos del cine japonés, Sadako de The Ring y Kayako de The Grudge, son yokai clásicos. Muchos yokai también aparecen en las películas del querido animador Hayao Miyazaki.
Sigue leyendo para saber más, y vota a los yokai que más te ponen los pelos de punta.