¿Tiende a pasar por delante de los guisantes en el supermercado, sin saber qué son y cómo los usaría? O tal vez los hayas cogido para picarlos crudos, como una golosina naturalmente endulzada para tus hijos o para ti mismo, pero nunca se te ha ocurrido cocinarlos, echándolos en tu salteado favorito o con una simple preparación de ajo y soja como guarnición.
Si usted, como yo, está siempre a la caza de nuevas, deliciosas, saludables y bajas en calorías formas de preparar las verduras o de nuevas recetas que incorporen verduras que realmente nunca había pensado en probar, entonces considere el humilde guisante de presión, también conocido como el guisante de presión de azúcar. Deliciosos, nutritivos, crujientes y, francamente, nada malos de ver, los guisantes rojos están teniendo un gran momento.
Guisantes de presión frente a guisantes de nieve – ¿Cuál es la diferencia?
Aunque los guisantes tiernos y los tirabeques puedan parecer intercambiables, ya que ambos tienen un tamaño y una forma similares, pertenecen a la familia de las leguminosas y crecen trepando por un palo, una cuerda o un tallo, no son lo mismo.
Los guisantes de nieve (también conocidos como vainas de guisantes chinos) son verdes, planos y de forma oblonga con pequeños guisantes visibles a través del exterior de la vaina. Tienen un sabor suave y se pueden comer crudos o cocidos.
Los guisantes de presión son un cruce entre un guisante de nieve y un guisante de jardín. También se pueden comer enteros, crudos o cocidos, pero tienen un sabor dulce, son jugosos, crujientes y se «rompen» cuando se parten por la mitad. Por lo general, no se pueden ver los guisantes de un guisante de presión desde el exterior de la vaina.
Los beneficios para la salud de los guisantes rojos
Aunque muchos alimentos se califican de «perfectos», los guisantes rojos podrían estar a la altura de algunos de los mejores en cuanto a las vitaminas, los nutrientes y otros componentes buenos para la salud que proporciona esta pequeña y encantadora legumbre. Los guisantes rojos contienen vitamina K, que ayuda a los huesos a retener el calcio, antioxidantes de la vitamina C, y una serie de vitaminas del complejo B, además de folato, hierro y beta-caroteno (otro antioxidante que puede ayudar a prevenir las células cancerosas).
Los guisantes son un magnífico complemento para muchas recetas que requieren una verdura cocida o al vapor, pero también son un gran tentempié recién sacado de la bolsa. Su contenido en fibra le mantiene saciado, mientras que su sabor dulce puede ayudarle a frenar su afición por los dulces. Una taza de guisantes rotos contiene sólo 41 calorías, 7 gramos de carbohidratos, 2,5 gramos de fibra, 4 gramos de azúcar, 0 gramos de grasa y 3 gramos de proteína.
Cómo elegir los guisantes rojos
Puedes encontrar los guisantes rojos en la sección de productos de tu supermercado, ya sea sueltos o preenvasados en una bolsa transparente (normalmente junto a la lechuga embolsada). Deberá elegir las vainas en función de su color verde brillante y su piel lisa. No elija ninguna que esté descolorida, manchada o arrugada.
Si cultiva guisantes rojos en su jardín, puede recogerlos cuando sean de color verde brillante y estén lisos. Para comprobar su madurez, recoja una vaina tirando suavemente de ella y partiéndola por la mitad. Si los guisantes son pequeños y las paredes son gruesas y verdes, entonces los guisantes están listos para ser consumidos.
Conservación de los guisantes rojos
Como ocurre con la mayoría de los guisantes, cuanto antes se coman los guisantes rojos, más frescos sabrán. Sin embargo, los guisantes rojos se conservan hasta cinco días en una bolsa de plástico con cierre en el frigorífico. Deseche las vainas individuales si empiezan a decolorarse o a perder su firmeza.
Preparación de los guisantes & Cocinar los guisantes rojos
Es mejor cocinar o comer los guisantes rojos poco después de recogerlos para conservar todo el sabor y la frescura posibles. Se puede comer toda la vaina cruda o cocida, aunque algunas personas prefieren recortar los extremos y tirar del hilo que recorre el centro de las vainas. Para obtener los mejores resultados, aclare los guisantes, recorte los extremos y deje volar su imaginación. Verás que cocinar con guisantes rotos es, bueno, ¡un chasquido!
- Como guarnición: Prepara una guarnición fantástica, brillante y sabrosa con guisantes rojos en menos de 10 minutos, como estos guisantes rojos al ajo o guisantes rojos al sésamo, dos de mis guarniciones saludables favoritas. La mejor parte es que probablemente ya tienes todos los ingredientes en tu cocina, sólo esperando la oportunidad de transformarse en algo delicioso.
- En sopas y fideos: Los guisantes rojos son un ingrediente fácil de añadir a cualquier sopa, sobre todo a las de inspiración asiática, como esta de guisantes rojos con sésamo y azúcar, edamame y fideos soba de zanahoria. Sólo necesitan unos minutos de cocción, y puedes añadirlos cuando los fideos estén casi terminados, ¡sólo tienes que echarlos en la misma olla!
- En salteados: En mi receta de Salteado de Guisantes y Berenjenas Japonesas, ahorré tiempo y platos adicionales al utilizar la misma sartén en la que cociné el tofu para saltear los guisantes y las berenjenas durante sólo unos minutos antes de añadir los demás ingredientes y servir. Este plato de tofu con sésamo y guisantes rojos es otro de los que se pueden conservar.
- En platos de pasta: La pasta es como un lienzo en blanco. ¿Por qué no vestirla con guisantes rojos, ajo, una proteína y una salsa cremosa y pegajosa (y no te olvides de la deliciosa) baja en grasas? Eso es lo que hice cuando creé esta receta de Pasta cremosa de guisantes y jamón. También nos encanta esta Pasta de guisantes rojos a la pimienta negra y al ajo y la Pasta de guisantes rotos con bacon y azúcar.
- Cenas en sartén: Los guisantes rojos se cocinan rápidamente, por lo que son perfectos para las comidas en sartén, como estos Muslos de pollo marinados con soja y mango con guisantes rojos.
- Ensaladas: Los guisantes rojos son un complemento crujiente en cualquier ensalada verde y se pueden añadir crudos, escaldados o cocidos. También son una gran adición a las ensaladas de estilo de entrada como esta ensalada de guisantes y farro.