La asfixia por inhalación de nitrógeno, como evento accidental o suicida, ha sido raramente reportada en el ámbito forense. La muerte suele producirse por un desplazamiento y disminución de las concentraciones de oxígeno ambiental y alveolar, pero teniendo en cuenta que el nitrógeno es un componente normal de la atmósfera, los hallazgos de la autopsia, que pueden ser en ciertos casos poco llamativos, deben ser corroborados con una cuidadosa investigación de la escena para determinar la causa de la muerte.
Presentamos el caso de un varón de 37 años que fue encontrado sin respuesta en el interior de su coche con cinco tanques de nitrógeno líquido colocados en el maletero, tres de ellos con claras pérdidas por cierre incompleto. Los esfuerzos de reanimación fueron infructuosos. Los hallazgos de la autopsia y los análisis histológicos no fueron notables, pero los análisis toxicológicos fueron cruciales. Los porcentajes de nitrógeno eran elevados en la sangre recogida de la vena cava inferior (85,2%), del ventrículo izquierdo (81,01%) y del pulmón derecho (80,73%). Las concentraciones de nitrógeno eran superiores a las detectadas en las muestras de control: 14 casos de autopsia, el aire de la habitación y el agua. La causa de la muerte se identificó como una asfixia por gas inerte, que se clasificó como accidental de acuerdo con el informe policial.