En el cráneo humano, el esqueleto facial consta de catorce huesos de la cara:
- Turbina inferior (2)
- Huesos lagrimales (2)
- Mandíbula
- Maxila (2)
- Huesos nasales (2)
- Palatina (2)
- Vómer
- Huesos cigomáticos (2)
VariacionesEditar
Los elementos del viscerocráneo cartilaginoso (i.e., elementos esplancnocraneales), como el hueso hioides, se consideran a veces parte del esqueleto facial. El hueso etmoides (o una parte de él) y también el hueso esfenoides se incluyen a veces, pero por lo demás se consideran parte del neurocráneo. Dado que los huesos maxilares están fusionados, a menudo se consideran colectivamente como un solo hueso. La mandíbula suele considerarse separada del cráneo.
DesarrolloEditar
El esqueleto facial está compuesto por hueso dérmico y deriva de las células de la cresta neural (también responsables del desarrollo del neurocráneo, los dientes y la médula suprarrenal) o del esclerotomo, que deriva del bloque de somitas del mesodermo. Al igual que en el caso del neurocráneo, en Chondricthyes y otros vertebrados cartilaginosos, no se sustituyen por medio de la osificación endocondral.
La variación en la forma craneofacial entre los humanos se debe en gran medida a los diferentes patrones de herencia biológica. El análisis cruzado de las variables osteológicas y de los SNP del genoma ha identificado genes específicos que controlan este desarrollo craneofacial. De estos genes, se descubrió que DCHS2, RUNX2, GLI3, PAX1 y PAX3 determinan la morfología nasal, mientras que EDAR influye en la protuberancia del mentón.